Un balcón cuelga de una casa en riesgo de derrumbe en medio de una tormenta en Buxton, Carolina del Norte, el 12 de octubre de 2025. (AP Photo/Allison Joyce)

Un balcón cuelga de una casa en riesgo de derrumbe en medio de una tormenta en Buxton, Carolina del Norte, el 12 de octubre de 2025. (AP Photo/Allison Joyce)

Decenas de personas rescatadas tras paso del tifón en Alaska, tormenta provoca inundaciones en la costa este

ESTADOS UNIDOS

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13 de octubre de 2025, 8:50 p. m.
| Actualizado el13 de octubre de 2025, 8:50 p. m.

Más de 30 personas fueron rescatadas y tres siguen desaparecidas en el oeste de Alaska después de que los restos del tifón Halong trajeran vientos con fuerza de huracán e inundaciones lo suficientemente fuertes como para arrasar casas enteras en las comunidades costeras, según informaron las autoridades.

En otras partes de Estados Unidos, el mal tiempo causó la muerte de una mujer en la ciudad de Nueva York, que fue golpeada por un panel solar. Mientras tanto, los equipos de rescate de la zona de Phoenix buscaban a un hombre cuya camioneta fue arrastrada por las inundaciones, y en el sur de California se preparaban para posibles deslizamientos de tierra en las zonas devastadas por los incendios.

Rescatistas buscan sobrevivientes en aldeas de Alaska

En Alaska, se enviaron aviones de rescate a los pequeños pueblos de Kipnuk y Kwigillingok, donde se había informado de personas posiblemente desaparecidas, según Jeremy Zidek, portavoz de la División de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias del estado.

"Hemos recibido informes de que las casas de la gente han sido arrastradas por la corriente y que es posible que haya personas en ellas", declaró Zidek a The Associated Press.

En Kwigillingok, al menos 18 personas fueron rescatadas y tres siguen desaparecidas, según informó la Policía Estatal de Alaska en una publicación en las redes sociales el domingo por la noche. En Kipnuk, al menos 16 personas fueron rescatadas y la policía recibió informes de segunda mano sobre personas desaparecidas. Se esperaba que las labores de búsqueda continuaran durante la noche, si las condiciones lo permitían.

Según la organización sin ánimo de lucro Coastal Villages Region Fund, casi 600 personas en Kipnuk y unas 300 en Kwigillingok se refugiaron en escuelas. La zona es una de las más aisladas de Estados Unidos, donde algunas comunidades tienen pocas carreteras y los residentes utilizan pasarelas, barcos y motos de nieve para desplazarse, dijo Zidek.

"Se hará todo lo posible para ayudar a los afectados por esta tormenta. La ayuda está en camino", dijo el gobernador Mike Dunleavy en un comunicado.

Fuertes olas y vientos azotan la costa este

En la ciudad de Nueva York, una mujer de 76 años murió el domingo al ser golpeada por un panel solar que se desprendió de la parte superior de una estructura en un estacionamiento al aire libre. Los fuertes vientos lanzaron el panel a unos 6 metros de altura, según informó el Departamento de Edificios de la ciudad. Su nombre no ha sido revelado.

En Outer Banks, Carolina del Norte, una zona que ha sufrido importantes daños por las tormentas esta temporada, el agua del océano inundó la autopista 12 cerca de Buxton, según informó el domingo la Oficina del Sheriff del condado de Dare en Internet. El Departamento de Transporte de Carolina del Norte dijo que las cuadrillas estaban trabajando para despejar la autopista que fue cerrada el domingo en Ocracoke y Hatteras.

Las olas eran feroces en la localidad de Buxton, en la isla de Hatteras, donde varias casas frente al mar se han derrumbado en las últimas semanas. El domingo, una casa estaba perdiendo sus pilotes y parecía a punto de derrumbarse.

En la costa este, los meteorólogos advirtieron que el lunes era probable que se produjeran importantes inundaciones costeras en el Atlántico medio, especialmente desde Virginia hasta Nueva Jersey, con fuertes vientos terrestres, oleaje y mareas altas. Según el Servicio Meteorológico Nacional, se esperaba que las inundaciones costeras alcanzaran su punto álgido el lunes por la tarde.

La tormenta del noreste azotó la costa este durante el fin de semana, arrasando carreteras y provocando retrasos en los vuelos. Hasta el mediodía del lunes se habían producido 384 cancelaciones y 2787 retrasos dentro, hacia o desde Estados Unidos, y muchas de esas interrupciones afectaron al Aeropuerto Internacional Logan de Boston y al Aeropuerto LaGuardia de Nueva York, según FlightAware, un sitio web que realiza un seguimiento de las interrupciones de los vuelos.

El desfile del Día de Colón en la ciudad de Nueva York también fue cancelado.

Se esperaba que las peligrosas condiciones del mar continuaran el lunes, provocando fuertes corrientes de resaca y erosión en muchas playas de la costa este, según el servicio meteorológico. Los meteorólogos dijeron que podrían caer más de 5 centímetros de lluvia en algunos lugares. Se esperaba que la mayor amenaza de grandes inundaciones se produjera en Long Island y el sur de Nueva Jersey.

Equipos de California se preparan para los deslizamientos de tierra

En California, equipos de rescate con helicópteros y excavadoras se estaban posicionando cerca de las zonas afectadas por los incendios forestales para responder a posibles flujos de escombros y deslizamientos de tierra, ya que una gran tormenta se cierne sobre el estado. Se emitió una alerta de inundaciones a partir del lunes por la noche para gran parte del sur de California, donde se esperaban varios centímetros de lluvia hasta el martes. Al norte, se pronosticaban hasta 3 pies (1 metro) de nieve en las montañas para algunas zonas de Sierra Nevada.

En la parte sur del área metropolitana de Phoenix, los equipos buscaban a un hombre cuyo camión fue arrastrado por las aguas el domingo por la mañana. Las autoridades que acudieron a la zona sureste de Buckeye dijeron que el camión había sido recuperado, mientras que la búsqueda del hombre continúa.

En la costa este, Nueva Jersey se encontraba en estado de emergencia y la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, emitió una declaración de emergencia para ocho condados del sur, al tiempo que instaba a la población a evitar los desplazamientos y a estar atenta a las previsiones meteorológicas.

En Delaware, las autoridades de gestión de emergencias activaron el domingo la Guardia Nacional del estado en respuesta al aumento de las aguas y los fuertes vientos. Se emitió una orden de evacuación voluntaria para la localidad de Bowers Beach, donde el río Murderkill desemboca en la bahía de Delaware.

Por Sarah Brumfield


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