NUEVA YORK — El que fuera magnate de las criptomonedas, Do Kwon, fue condenado el jueves a 15 años de prisión después de que una caída de 40,000 millones de dólares revelara que su ecosistema criptográfico era un fraude. Las víctimas afirmaron que este genio de la tecnología financiera de 34 años se valió de su confianza para convencerlas de que la inversión, respaldada en secreto por inyecciones de efectivo, era segura.
Kwon, graduado de Stanford y conocido por algunos como "el rey de las criptomonedas", se disculpó después de escuchar a las víctimas —una en el tribunal y otras por teléfono— describir las consecuencias de la estafa: la pérdida de sus ahorros, el agotamiento de las organizaciones benéficas y la ruina de sus vidas. Uno de ellos le dijo al juez en una carta que contempló el suicidio después de que su padre perdiera el dinero de su jubilación en la estafa.
El juez Paul A. Engelmayer dijo en una audiencia de sentencia de un día de duración en la corte federal de Manhattan que la recomendación del gobierno de 12 años de prisión era "irrazonablemente indulgente" y que la solicitud de la defensa de cinco años era "absolutamente impensable y tremendamente irrazonable". Kwon se enfrentaba a una pena máxima de 25 años de prisión.
"Su delito provocó que personas reales pierdan 40,000 millones de dólares en dinero real, no una simple pérdida sobre el papel", dijo Engelmayer a Kwon, que se sentaba en la mesa de la defensa con un traje amarillo de preso. El juez lo calificó de "fraude a escala épica y generacional" y dijo que Kwon ejercía un "control casi místico" sobre los inversionistas y había causado un "desastre humano" incalculable.
Más que las pérdidas combinadas en los casos FTX y OneCoin
Kwon se declaró culpable en agosto de los cargos de fraude derivados del colapso de Terraform Labs, la empresa con sede en Singapur que cofundó en 2018. Las pérdidas superaron las pérdidas combinadas de los fraudes del fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, y del cofundador de OneCoin, Karl Sebastian Greenwood, según la fiscalía. Engelmayer estimó que podría haber habido un millón de víctimas.Terraform Labs promocionó su TerraUSD como una "moneda estable" fiable, un tipo de moneda que suele estar vinculada a activos estables para evitar fluctuaciones drásticas en los precios. Pero los fiscales afirman que se trataba de una ilusión respaldada por inyecciones de efectivo externas que se derrumbó después de caer muy por debajo de su paridad de 1 dólar. La caída devastó a los inversionistas de TerraUSD y su moneda hermana flotante, Luna, lo que desencadenó "una cascada de crisis que arrasó los mercados de criptomonedas".
Kwon intentó reconstruir Terraform Labs en Singapur antes de huir a los Balcanes con un pasaporte falso, según los fiscales. Lleva encarcelado desde su detención en Montenegro en marzo de 2023. Se le reconocieron los 17 meses que pasó en la cárcel allí antes de ser extraditado a Estados Unidos.
Kwon aceptó renunciar a más de 19 millones de dólares como parte de su acuerdo con la fiscalía. Sus abogados argumentaron que su conducta no se debió a la codicia, sino a la arrogancia y la desesperación. Engelmayer rechazó su solicitud de cumplir su condena en su Corea del Sur natal, donde también se enfrenta a un proceso judicial y donde viven su esposa y su hija de 4 años.
"He pasado casi cada momento de los últimos años pensando en lo que podría haber hecho de otra manera y en lo que puedo hacer ahora para arreglar las cosas", dijo Kwon a Engelmayer. Escuchar a las víctimas, dijo, fue "desgarrador y me recordó una vez más las grandes pérdidas que he causado".
Las víctimas afirman que las pérdidas arruinaron sus vidas y perjudicaron a organizaciones benéficas
Una de las víctimas, en una conversación telefónica, dijo que su esposa se divorció de él, que sus hijos tuvieron que dejar la universidad y que él tuvo que regresar a Croacia para vivir con sus padres después de que la caída de TerraUSD evaporara los ahorros de toda la vida de su familia. Otro dijo que tiene que "vivir con la culpa" de haber convencido a sus suegros y a cientos de organizaciones sin fines de lucro para que invirtieran.Stanislav Trofimchuk dijo que la inversión de su familia se desplomó de 190,000 a 13,000 dólares: "17 años de nuestra vida, perdidos" durante lo que describió como "dos semanas de puro terror".
Chauncey St. John, hablando en el tribunal, dijo que algunas organizaciones sin fines de lucro con las que trabajaba perdieron más de 2 millones de dólares y que un grupo religioso perdió alrededor de 900,000 dólares. Él y su esposa están agobiados por las deudas y sus suegros se vieron obligados a trabajar mucho más allá de la jubilación que tenían prevista, dijo.
Sin embargo, St. John dijo que perdona a Kwon y que "reza a Dios para que tenga piedad de su alma".
Un fiscal leyó extractos de algunas de las más de 300 cartas enviadas por las víctimas, entre ellas una persona identificada solo por sus iniciales que perdió casi 11,400 dólares mientras hacía malabarismos con las facturas y trataba de terminar la universidad. Kwon había hecho que Terra pareciera un lugar seguro para guardar los ahorros, dijo la persona.
"Para algunos eso es solo un número en una página, pero para mí fueron años de esfuerzo", escribió la persona. "Ver cómo se evaporaba, literalmente de la noche a la mañana, fue una de las experiencias más aterradoras de mi vida".
"Lo que ocurrió no fue un accidente. No fue un acontecimiento del mercado. Fue un engaño", añadió la persona, implorando al juez que "considerara el costo humano de esta tragedia".
Kwon creó una "ilusión de resiliencia mientras encubría un fallo sistémico", declaró la fiscal adjunta de los Estados Unidos, Sarah Mortazavi, a Engelmayer. "Se trató de un fraude ejecutado con arrogancia, manipulación y un desprecio total por las personas".
Con información de Michael R. Sisak
