Los colegios electorales en Chile cerraron sus puertas este domingo a las 18:00 hora local, momento en el que comenzó el recuento de votos para saber quién será el próximo presidente del país sudamericano entre la líder de centro-izquierda Jeannette Jara y el derechista José Antonio Kast.
Sin filas en las calles como en la primera vuelta y con un nutrido flujo de votantes que acudieron a los colegios electorales a partir de las 08:00 hora local, la jornada se desarrolló de forma expedita y con normalidad.
Más de 15.7 millones de chilenos estaban llamados a los colegios electorales por el carácter obligatorio del voto, restablecido en 2022 y que por primera vez rige para una segunda vuelta presidencial.
Kast, fundador del Partido Republicano (PR) y católico conservador, se perfila, según las últimas encuestas publicadas antes de la veda, como el claro favorito para llegar al Palacio de La Moneda, abriendo más interrogantes sobre el margen de victoria que sobre el resultado final.
Luego de obtener el segundo lugar en la primera vuelta con el 23.9 % de los votos, Kast recibió el apoyo del derechista libertario Johannes Kaiser y de la exalcaldesa Evelyn Matthei, representante de la derecha tradicional, sumando más del 50 % de las preferencias si se acumulan sus resultados.
Jara, abogada y administradora pública, obtuvo en tanto la primera posición en los comicios de noviembre con un 26.9 % de las preferencias, pero con poco espacio para hacer crecer su base electoral pese a ser la candidata única de una alianza inédita que va desde su formación, el Partido Comunista (PC), hasta la Democracia Cristiana (DC).
Quien llegue a la presidencia del país sura0mericano tendrá que lidiar a partir del 11 de marzo con un Senado dividido y un Congreso fragmentado, donde el bloque de la derecha está a dos diputados de la mayoría y el populista Partido de la Gente (PDG) tendrá un rol clave como formación bisagra.
Desde 2006, el poder se ha alternado entre izquierda y derecha y ningún presidente le ha entregado la banda presidencial a un sucesor de la misma tendencia política.
















