WASHINGTON — El nuevo retrato oficial del presidente Donald Trump fue revelado el 1 de junio en las cuentas de redes sociales de la Casa Blanca, en el que aparece con un traje azul oscuro y corbata roja, con una mirada intensa y expresión seria, su rostro iluminado contra un fondo negro, sombras y una profundidad de campo reducida.
"El presidente es la persona más conocida del planeta y este nuevo retrato tomado durante su segundo mandato refleja el optimismo y la determinación de Estados Unidos", declaró un funcionario de la Casa Blanca a The Epoch Times por correo electrónico.
En un cambio con respecto a la tradición de los últimos cincuenta años, no hay bandera estadounidense detrás del presidente, pero sí lleva un pin con la bandera estadounidense en la solapa. Desde Gerald Ford en la década de 1970, todos los retratos presidenciales incluyen la bandera estadounidense detrás del hombro derecho del líder.
El estilo del nuevo retrato supone un retorno a la norma histórica, que se remonta al primer presidente del país, George Washington, a finales del siglo XVIII, con el rostro del presidente en primer plano sobre un fondo liso.
La mirada severa y los labios fruncidos de Trump también se alejan de muchos retratos recientes. El presidente Richard Nixon fue el primero en mostrar los dientes, sonriendo en su retrato como 37.º líder de la nación. Con la excepción del presidente Barack Obama, todos los demás comandantes en jefe desde entonces optaron por sonreír a la cámara, incluido Trump en su primer mandato.
Históricamente, los retratos presidenciales sirven como artefactos simbólicos y funcionales y a menudo se cuelgan en oficinas gubernamentales y embajadas de todo el mundo. Por lo general, reflejan una combinación del estado de ánimo de la nación y la personalidad del líder. La contemplación acerada de Trump parece significar una solemnidad atemporal.
Daniel Torok —fotógrafo oficial de la Casa Blanca— tomó la nueva imagen del presidente para sustituir la que se publicó en enero.
"La otra foto se tomó durante la transición y esta se tomó más recientemente, como 47", dijo el funcionario de la administración. "La antigua siempre estuvo pensada como provisional".
Algunos compararon el primer retrato del segundo mandato de Trump con la foto policial que le tomaron en agosto de 2023, tras ser acusado de extorsión y otros cargos.
Torok declaró a otros medios de comunicación que utilizó iluminación de estudio, incluidas luces Profoto, por primera vez para conseguir el efecto dramático.
El nuevo retrato se une a otras imágenes icónicas de Trump, como su primer retrato oficial, en el que aparece sonriendo ampliamente y la fotografía tomada momentos después de que una bala le rozara la oreja durante un mitin electoral en Butler, Pensilvania, el pasado mes de julio.
La presentación oficial se produce tras los cambios decorativos en la Casa Blanca. La obra de arte que representa el momento en que el presidente levantó el puño y gritó "lucha, lucha, lucha" en el escenario de Butler ahora cuelga en un lugar destacado de la primera planta, sustituyendo a una imagen de Obama que fue trasladada a otro lugar.
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