La policía ha detenido a los últimos 10 sospechosos implicados en la "banda de ladrones Rich Rollin", relacionada con al menos 92 robos en viviendas de la ciudad desde 2022, según anunció el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) el 25 de agosto.
Los detectives concluyeron el 20 de agosto una investigación de varios meses sobre la banda de ladrones y detuvieron a siete presuntos miembros.
Según el LAPD, los 92 robos se llevaron a cabo principalmente en 2024 y 2025.
Otros robos que se produjeron fuera de los límites de la ciudad también podrían estar relacionados con la banda, pero aún se están investigando, según el jefe del LAPD, Jim McDonnell.
Los detenidos el 20 de agosto fueron Devon Collier, de 37 años; Tyrone Tisby, de 47; Frank Tisby, de 38; Jeremy Shepard, de 38; Jermaine Kimbrough, de 22; Michael Lewis, de 20; y Marquell Lewis, de 26.
Los hombres fueron detenidos por cargos que incluían robo y posesión de sustancias controladas mientras estaban armados.
"Lo que hizo posible esta detención fue el excelente trabajo de nuestros agentes y detectives, que se comunicaron entre divisiones y oficinas, compartieron información y ataron los cabos que revelaron que estos robos estaban relacionados con la misma banda", afirmó McDonnell en un comunicado.
Otro sospechoso, Eric Cannon, de 40 años, se entregó a la policía el 22 de agosto en respuesta a una orden de arresto activa. La policía ya había detenido a Anthony Leslie, de 36 años, y a Shawn Quinney, de 36, ambos acusados de intento de asesinato.
Todos los detenidos son reincidentes y miembros confirmados de una banda, según informó la policía de Los Ángeles.
El fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa el 25 de agosto que su oficina había presentado cargos contra ocho de los sospechosos.
Muchos de los sospechosos tienen una o dos condenas por delitos anteriores. En California, algunas condenas por delitos graves o violentos se consideran "delitos graves" según las leyes penales del estado, lo que puede dar lugar a penas más severas.

Los que tienen dos antecedentes "se enfrentan a una pena máxima de cadena perpetua", dijo Hochman. "Son consecuencias muy graves. Pediremos que estas personas cumplan las penas máximas".
Hochman dijo que las autoridades también estaban persiguiendo a las tiendas que compraban los artículos robados para revenderlos o convertirlos en dinero en efectivo. Calificó los robos como "delitos de codicia".
Según la policía, la investigación cobró impulso en febrero, después de que tres sospechosos fueran detenidos tras una persecución en la que se vio implicada una furgoneta relacionada con dos robos.
Los detectives utilizaron la información obtenida en esa detención para identificar a otros sospechosos, según informó la policía de Los Ángeles.
En abril, los detectives ejecutaron una orden de registro en una residencia de Los Ángeles y recuperaron rifles, pistolas, municiones, chalecos antibalas, cargadores de gran capacidad, joyas, relojes, tarjetas de crédito robadas, identificaciones falsas y múltiples matrículas.
Según la policía, las pruebas recogidas estaban directamente relacionadas con robos organizados.
A partir de las 5 de la mañana del 20 de agosto, agentes de West Los Ángeles, North Hollywood, West Valley, Olympic, Hollywood, Wilshire y el centro de la ciudad ejecutaron órdenes de registro en ocho viviendas de Los Ángeles, Hawthorne, Inglewood y Carson.
Durante los registros, los investigadores recuperaron 15 armas de fuego, incluidas varias que habían sido denunciadas como robadas durante los robos. También encontraron grandes cantidades de munición y cargadores de gran capacidad, incluido un tambor de pistola de 50 balas.
Los investigadores también encontraron herramientas para robar, como radios portátiles, máscaras faciales, linternas frontales, dispositivos para romper ventanas y botes de spray para osos.
Entre los objetos robados había relojes de lujo, pulseras, bolsos y maletas de alta gama, tarjetas de crédito, carteras y dinero estadounidense y extranjero. También se recuperaron narcóticos, una contadora de billetes y varios teléfonos móviles. Las pruebas incautadas proporcionaron a los investigadores una conexión directa entre la banda de ladrones y sus delitos, lo que reforzó los casos penales contra ellos, según la policía de Los Ángeles.
La policía no cree que la banda de ladrones esté relacionada con la reciente ola de robos en Encino, un barrio residencial acomodado de Los Ángeles.
El caso tampoco está relacionado con los "turistas del robo" sudamericanos que han asaltado recientemente viviendas utilizando sistemas de vigilancia como parte de sus planes. Según la policía, los delitos cometidos por turistas del robo que vuelan a la ciudad para entrar en mansiones y luego regresan a sus países han disminuido últimamente.

La alcaldesa, Karen Bass, elogió el trabajo de la policía de Los Ángeles.
"En la madrugada del miércoles pasado, la policía de Los Ángeles llevó a cabo una operación coordinada en varias jurisdicciones que logró detener a una banda de ladrones responsable de casi 100 robos en nuestra ciudad y nuestro condado", dijo Bass en un comunicado.
"Gracias al trabajo incansable de nuestros agentes y detectives, esta banda, que ha victimizado a familias y empresas, ya no es una amenaza para nuestros barrios".
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