Siete años después de la repentina pérdida de su hija de 19 meses, el medallista olímpico Bode Miller continúa canalizando su dolor en la defensa de una causa, con el objetivo de crear conciencia sobre el ahogamiento infantil y la seguridad en las piscinas.
En una entrevista con Us Weekly, Miller reflexionó sobre cómo él y su familia afrontan la muerte de su hija Emmy quien se ahogó en julio de 2018, en la piscina del patio trasero de un vecino en Coto de Caza, California.
"No creo que realmente sane, ni que desaparezca totalmente [el dolor]. Simplemente se normaliza hasta cierto punto", dijo Miller. "Esto es definitivamente importante, y también es una forma de honrarla: transformando su pérdida en un compromiso y sacrificio para evitar que esto le suceda a alguien más".
Desde el fallecimiento de Emmy, Miller y su esposa, Morgan, se convirtieron en defensores públicos de la seguridad en el agua. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el ahogamiento es la principal causa de muerte accidental entre niños menores de cuatro años, un dato que Miller asegura desconocía antes de la tragedia.
"Después de perder a un hija, hay cosas que desearía haber sabido antes", dijo a la publicación. "En parte para honrar a [Emmy]… siento la obligación de compartir esta información para que otras personas la tengan".
Miller expresó su frustración porque la seguridad en piscinas nunca se había abordado durante las visitas al pediatra antes del incidente. "El hecho de que la conversación nunca hubiera planteado… fue realmente frustrante después de la tragedia", comentó. Ahora, anima a los padres a construir una "cultura de respeto y concientización" alrededor del agua, permitiendo a los niños disfrutarla.
En diciembre de 2018, apenas cinco meses después de la muerte de Emmy, la familia Miller honró su memoria durante la Navidad posando para fotos familiares mientras sostenían su retrato. Morgan compartió ese momento en una publicación reflexiva en Instagram, escribiendo: "Feliz Navidad para nuestra bebé en el cielo. ¡Te extrañamos muchísimo!".
"2018 ha sido un año lleno de una abrumadora tristeza y una alegría inmensa. Pasamos la mitad del año de luto e intentando sanar la pérdida de nuestro ángel, que parece una batalla imposible, mientras celebrábamos el nacimiento de nuestro hijo", continuó. "Buscar la normalidad para nuestros hijos ha sido nuestro motor para proseguir".
Inmediatamente después del incidente, Miller publicó un comunicado en redes sociales expresando el profundo dolor de su familia. "Nunca en un millón de años pensamos que experimentaríamos un dolor así", escribió. "Su amor, su luz, su espíritu nunca serán olvidados. Nuestra pequeña amaba la vida y la vivió al máximo cada día. Nuestra familia solicita respetuosamente privacidad durante este momento doloroso".
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