Uno de los acusados del 6 de enero que asegura haber sufrido abusos repetidos mientras estaba bajo custodia demandó al gobierno federal por casi 18 millones de dólares.
Ryan Samsel, de Bristol, Pensilvania, fue condenado en septiembre de 2024 por delitos relacionados con los disturbios civiles en el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021, y estaba encarcelado a la espera de la sentencia cuando el presidente Donald Trump lo indultó el 20 de enero de este año.
El proceso legal civil en el caso de Samsel se inició cuando el Departamento de Justicia (DOJ) recibió una notificación en virtud de la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios el 28 de noviembre, dijo su abogado, Peter Haller, a The Epoch Times. Un agravio es un acto ilícito o una infracción de un derecho que deriva en responsabilidad civil.
Para presentar una demanda en virtud de la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios, el demandante debe presentar una reclamación administrativa ante una agencia federal en un plazo de dos años a partir de la fecha en que se produjo el daño. A continuación, la agencia tiene seis meses para resolver o denegar la reclamación. El demandante dispone entonces de seis meses, a partir de la denegación de la reclamación o de la falta de respuesta de la agencia, para presentar una demanda civil contra el Gobierno federal en una corte federal de distrito.
El documento que inicia el proceso, conocido como Formulario Estándar 95, establece que Samsel está reclamando 17,980,000 dólares al gobierno federal por las lesiones personales que sufrió entre enero de 2021 y enero de 2025.
Samsel, ahora de 42 años, fue declarado culpable de "agredir al agente C.E. con un arma mortal o peligrosa y causarle lesiones corporales" durante los disturbios civiles en el Capitolio de los Estados Unidos, según el Departamento de Justicia en un comunicado del año pasado.
El Departamento de Justicia dijo que Samsel también fue condenado por delitos graves de alteración del orden público, agresión, resistencia o obstrucción a la autoridad, además de agresión, resistencia u obstrucción a la autoridad con uso de armas peligrosas.
Haller dijo que su cliente niega las acusaciones penales y que el agente identificado como C.E. no sufrió ninguna lesión, lo que, según él, quedó claro tras una resonancia magnética y otras evaluaciones médicas.
Samsel sostiene que fue víctima de abusos físicos mientras estuvo detenido en instalaciones operadas por el Departamento de Justicia y la Oficina de Prisiones de los Estados Unidos en el Distrito de Columbia, Nueva York y Virginia.
Fueron 62 "agresiones separadas y otros delitos civiles cometidos contra el Sr. Samsel mientras estaba bajo la custodia de los Estados Unidos, así como castigos crueles e inusuales", dijo Haller en la demanda judicial.
"Debido a la gravedad, la duración y la variedad documentada de los abusos sufridos por el Sr. Samsel, es probable que sea reconocido como la persona más torturada por el gobierno Federal en la historia reciente de Estados Unidos", dijo el abogado.
El formulario dice que, durante los cuatro años que Samsel permaneció detenido por el gobierno federal, sufrió 62 delitos que "reflejan un plan continuo para causarle daño físico y mental a lo largo de su encarcelamiento y le negaron continuamente el tratamiento médico que necesitaba para atender sus problemas vasculares graves que ya tenía antes de ir a la cárcel, así como para la mayoría de las lesiones que sufrió por los ataques de los funcionarios de prisiones durante su encarcelamiento".
El formulario indica que Samsel permaneció detenido durante casi siete meses, pero no fue acusado hasta el 25 de agosto de 2021, lo que constituye "una clara violación del debido proceso".
Como resultado de su encarcelamiento, Samsel sufre "discapacidad física permanente derivada de varias lesiones documentadas que sufrió durante su encarcelamiento". Entre esas lesiones se encuentran la mandíbula dislocada, fractura del hueso orbital derecho, fractura de nariz, laceraciones, contusiones y daño renal agudo, "todo esto como resultado de agresiones coordinadas por parte del personal penitenciario y otros reclusos", según el formulario.
Samsel todavía sufre de pérdida parcial de la visión en su ojo derecho, dolor persistente e hinchazón relacionada con sus lesiones, y necesita atención médica continua para tratar las lesiones en los ojos y el pecho, los coágulos de sangre y el síndrome de salida torácica, según el formulario.
Además, sufre ataques de pánico y "otras consecuencias emocionales incontrolables", así como deterioro físico, dolor crónico y colesterol alto, como resultado de su prolongado confinamiento y la nutrición inadecuada mientras estuvo bajo custodia, según el formulario.
En noviembre de 2021, Samsel fue obligado a sentarse en una silla de sujeción durante unas 17 horas, donde fue expuesto públicamente para que los estudiantes locales lo vieran a través de una ventana. Mientras estaba en la silla, permaneció sobre sus propios excrementos y desarrolló un coágulo de sangre, según una tabla de daños adjunta al formulario.
De enero a agosto de 2021, Samsel fue recluido en una unidad segregada para presos del 6 de enero en la que las luces permanecían encendidas en todo momento. Le negaron hacer ejercicio y ducharse. Sufrió privación del sueño durante unos siete meses, según la tabla.
Haller dice que su cliente recibió tres "palizas graves" por parte de los funcionarios de prisiones y que en dos prisiones diferentes fue alojado en celdas del tamaño de un armario.
Haller dice que los abusos que sufrió su cliente eran comparables con los que sufrieron los presos de la prisión de Abu Ghraib, cerca de Bagdad, en Irak, hace más de dos décadas.
Informes sobre presuntos casos generalizados de tortura y maltrato a prisioneros retenidos por las fuerzas estadounidenses en Abu Ghraib durante la guerra de Irak de 2003 surgieron por primera vez hace más de 20 años, cuando se filtraron fotos en las que parecía que se obligaba a los detenidos a adoptar posturas humillantes.
"El paralelo entre la tortura de Ryan y la de Abu Ghraib es notable: 17 horas en una silla de inmovilización con estudiantes como testigos, varios golpes propinados por los oficiales, múltiples períodos de varios meses en aislamiento con las luces encendidas las 24 horas del día, un armario de escobas como celda, alojado en un piso de alta seguridad del [Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, Nueva York] con asesinos que lo apuñalaron, sufiendo hambre, humillaciones repetidas", dijo Haller a The Epoch Times.
"Estas formas de abuso mental y físico severo, desorientación y humillación se aplicaron contra Ryan Samsel al igual que contra los prisioneros de Abu Ghraib; la única diferencia significativa es que en Abu Ghraib, los terroristas árabes y de Oriente Medio generalmente sufrieron torturas durante un año o menos, mientras que Ryan Samsel fue torturado durante cuatro años", dijo Haller.
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Justicia para obtener comentarios. No se recibió ninguna respuesta antes de esta publicación.
Con información de Katabella Roberts.















