Al menos 16 cadáveres fueron encontrados hasta este sábado por los equipos de rescate en un edificio de cinco plantas que había sido declarado como "extremadamente peligroso" y que colapsó ayer en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, según informó a EFE una fuente de los servicios de emergencia.
"El sábado por la mañana se habían rescatado 15 cadáveres de los escombros, y una mujer falleció durante el tratamiento", dijo a EFE el director general de los Servicios de Rescate de Emergencia de la provincia de Sindh, donde se encuentra Karachi, Abid Jalaluddin.
Jalaluddin estimó que, en el edificio que colapsó el viernes en la ciudad, la más poblada de Pakistán, vivían 12 familias.
Los servicios de emergencia creen que en el momento del derrumbe había entre 20 y 22 personas en el edificio, aunque se desconoce el número exacto.
"Antes del derrumbe del edificio, algunos residentes se habían marchado porque el yeso de algunas zonas había empezado a desprenderse y el edificio temblaba un poco", dijo Jalaluddin.
Las labores de búsqueda y rescate de supervivientes continúan este sábado por segundo día consecutivo en el barrio de Baghdadi, en la zona de Lyari, una de las más pobladas de esta ciudad portuaria, cuya área metropolitana tiene unos 20 millones de habitantes.
Los equipos de rescate, con ayuda de localizadores de vida y dispositivos de escucha, han retirado el 70 % de los escombros del inmueble.
Las autoridades de la provincia de Sindh han anunciado el establecimiento de un comité de alto nivel para investigar el derrumbe.
El ministro del gobierno local Saeed Ghani reveló ayer a los medios de comunicación que el edificio había sido declarado "extremadamente peligroso" en 2022 y que sus residentes habían recibido un primer aviso de desalojo en 2023.
Posteriormente, se habían emitido hasta cuatro avisos más para que los vecinos abandonasen el edificio, pero éstos no habían salido del inmueble.
Según el gobierno local, 578 edificios de Karachi han sido declarados "peligrosos" de los cuales 107 se encuentran en la zona de Lyari.
En esta área se produjo un incidente similar en julio de 2020, cuando 22 personas murieron después del derrumbe de un edificio residencial de un edificio con cuarenta apartamentos.
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