Estados Unidos y China están inmersos en una carrera por la supremacía en la inteligencia artificial (IA), la tecnología impulsora de la próxima revolución industrial.
Con repercusiones que abarcan la seguridad nacional, la economía y las libertades civiles, la competencia entre Estados Unidos y China en materia de IA puede decidir si finalmente viviremos en un mundo democrático o autoritario.
Los expertos del sector están dando la voz de alarma.
«Estamos inmersos en una carrera tecnológica en toda regla con China en materia de IA», afirmó Greg Levesque, cofundador y director ejecutivo de Strider Technologies, una empresa de ciber inteligencia basada en la IA, en la conferencia AI+ Expo celebrada a principios de junio.
Levesque advirtió que ya no se trata solo de un reto gubernamental, sino también de «un problema estadounidense» y pidió una respuesta de toda la nación al auge de la IA en China.
Esa sensación de urgencia impregnó la exposición, en la que los ponentes subrayaron la carrera entre Estados Unidos y China en materia de IA mientras debatían diversos temas relacionados con la defensa, la biotecnología, los semiconductores y los derechos humanos.
Un contratista de defensa mostró un par de frascos etiquetados como «Pentágono» y «Beijing», e invitó a los asistentes a votar con pelotas de ping-pong quién tenía el arsenal de IA superior. El resultado fue un empate.
El avance de DeepSeek en enero fue considerado un «momento Sputnik» por muchos expertos en el campo de la IA.
El R1 de la empresa china, un modelo de IA similar a ChatGPT, logró un rendimiento comparable al de las plataformas estadounidenses utilizando chips más lentos. Meses más tarde, China acogió la primera media maratón híbrida del mundo, en la que participaron corredores humanos y robots humanoides en Beijing, así como una competición de kickboxing con robots humanoides en Hangzhou.
Aunque el público en general puede evaluar el liderazgo en IA basándose en tecnologías nuevas y llamativas, los expertos señalan una serie de factores clave para ganar la carrera de la IA: la infraestructura global de IA y las políticas gubernamentales adaptativas.
«Lo que hay que medir es la cuota de mercado global», declaró James Lewis, experto y miembro distinguido del centro de estudios Center for European Policy Analysis, a The Epoch Times.
«¿Está Estados Unidos construyendo la infraestructura global para la inteligencia artificial, o estamos dejando que lo haga otro?».
La infraestructura de IA abarca Internet, los satélites, los cables submarinos y muchos otros componentes. Lewis dijo que la infraestructura básica consiste en unidades de procesamiento gráfico (GPUs) o chips avanzados y centros de datos, que almacenan datos masivos y los utilizan para entrenar modelos de IA.
El mes pasado, el presidente Donald Trump visitó países de la región del Golfo y consiguió inversiones en IA con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, por valor de USD 600 mil millones y USD 200 mil millones, respectivamente. Estados Unidos permitirá a Arabia Saudí importar chips avanzados de Nvidia para los centros de datos que se construirán allí.
La administración Trump anunció estos acuerdos al derogar la norma de difusión de la IA de la era Biden, días antes de que entraran en vigor los requisitos de cumplimiento el 15 de mayo. Estas normas frenarían la innovación estadounidense con regulaciones «onerosas» y «socavado» las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con numerosos países al relegarlos a un «estatus de segundo nivel», dijo la Oficina de Industria y Seguridad en un comunicado.
Lewis acogió con satisfacción el cambio y afirmó que los acuerdos con los países del Golfo situarán a Estados Unidos a la cabeza en la carrera por la IA.
En su opinión, vender chips de alta gama no supone un riesgo para que Estados Unidos pierda su liderazgo en IA, pero vender equipos para fabricar esos chips sí lo es. Por lo tanto, afirmó, restringir el acceso de otros países a los chips y modelos de IA estadounidenses simplemente les llevará a utilizar los de China.
Gregory C. Allen, asesor principal del Centro Wadhwani de IA del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), también destacó el valor estratégico de los enormes centros de datos que Estados Unidos construirá en Oriente Medio.
Declaró a The Epoch Times que, aunque las instalaciones actuales funcionan hasta con unos 200,000 chips de IA, los desarrollos futuros apuntan a alcanzar los millones, un salto que podría impulsar los próximos grandes avances científicos.
Las políticas del gobierno estadounidense también desempeñan un papel fundamental en la carrera por la IA.
Anne Neuberger, exfuncionaria de seguridad nacional de la Administración Biden, declaró a The Epoch Times que es crucial «pensar en cómo adaptar nuestras políticas en los ámbitos más críticos para nuestra economía y nuestra seguridad, con el fin de utilizar la IA rápidamente y de una manera que suponga un cambio radical».
Un vendedor organiza una encuesta ad hoc sobre «quién tiene el arsenal de IA superior» y pide a los visitantes que elijan «el Pentágono» o «Beijing» en la AI+ Expo organizada por Special Competitive Studies Project en Washington el 3 de junio de 2025. (Terri Wu/The Epoch Times)
Años de preparación
Aunque la IA solo ganó recientemente una amplia aceptación entre el público en general, China comenzó su impulso por la supremacía en IA hace más de una década.«Made in China 2025», el plan industrial de China anunciado en 2015, hacía hincapié en el desarrollo de tecnologías y aplicaciones de IA. Dos años más tarde, el régimen dio a conocer un plan de desarrollo de IA con el objetivo de convertirse en líder mundial en este campo para 2030.
En 2023, Beijing publicó un plan de acción para desarrollar la infraestructura de IA. Además de construir centros de datos en el oeste del país, también animó a las empresas chinas a construir instalaciones informáticas en los países miembros de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), la plataforma geopolítica de Beijing que comenzó como un programa de infraestructura global y desde entonces incorporó la IA.
El informe de Strider indica que el régimen superó con creces sus objetivos en cuanto a la construcción de potencia informática. Además, Levesque afirmó que había una «participación significativa» del ejército chino en la construcción de la infraestructura de IA.
No está claro qué parte de la infraestructura de IA de China —concretamente, sus centros de datos y modelos— se adoptó en otros países. Sin embargo, el régimen posicionó su infraestructura de IA como una solución rentable para el Sur Global, incluido Oriente Medio, en particular en los países de la BRI.
A medida que la IA se convierte en un elemento central de la gobernanza, la seguridad y la estrategia económica, las alianzas que elijan los países, ya sea con Estados Unidos o con China, desempeñarán un papel clave en la configuración del futuro equilibrio del poder mundial en materia de IA, según Tobias Feakin, exembajador de Australia para Asuntos Cibernéticos y Tecnología Crítica, en un artículo publicado por el Instituto Aspen en marzo.
Las «ciudades inteligentes», una iniciativa esbozada en el plan inicial de desarrollo de la IA de China, conectan la infraestructura física de los municipios con los datos digitales. Huawei y ZTE, gigantes tecnológicos chinos con vínculos militares, suministrarán su tecnología 5G y de IA a más de 200 ciudades de todo el mundo, según los medios de comunicación estatales chinos.
Visitantes observan un sistema de ciudad inteligente con IA de iFLY en la Exposición Internacional de la Industria del Transporte Inteligente de 2018, celebrada en Hangzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, China, en diciembre de 2018. (STR/AFP/Getty Images)
El senador Pete Ricketts (R.Neb.) habla durante la AI+ Expo organizada por el Special Competitive Studies Project en Washington el 3 de junio de 2025. (Terri Wu/The Epoch Times)
Más que solo tecnología
La carrera por la IA no solo determina qué chips y modelos se utilizarán, sino que también implica valores, privacidad de los datos y acceso a la información.El senador Pete Ricketts (R-Neb.) dijo en la AI+ Expo que una victoria china significaría que el régimen controlaría los datos de los estadounidenses. Además, señaló el historial de censura de China y el riesgo de que este enfoque se normalice a nivel mundial.
«Si ellos controlan la pila, censurarán a sus enemigos, es decir, a nosotros», afirmó.
«Así que no podrás obtener la información correcta o verdadera sobre lo que está pasando en el mundo o cuáles son las respuestas reales», añadió, aludiendo al posible borrado de la historia, como la masacre de la plaza de Tiananmen en junio de 1989.
Un examen reciente de The Epoch Times descubrió que DeepSeek se alinea estrechamente con la ideología del Partido Comunista Chino (PCCh), filtrando las respuestas críticas con el régimen y promoviendo los contenidos que lo apoyan.
Según Ricketts, la censura en las plataformas de IA chinas es la razón por la que la importancia de la victoria de Estados Unidos en la carrera por la IA va más allá de las relaciones exteriores; es importante para la gente de su estado natal, Nebraska.
Según Neuberger, hay más en juego que la privacidad de los datos y el libre acceso a la información.
En la exposición, advirtió que la adopción global de los modelos de reconocimiento facial de China podría facilitar «la persecución china de los activos humanos estadounidenses en todo el mundo».
Gregory Allen, experto en IA y semiconductores del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, habla durante la AI+Expo en Washington el 2 de junio de 2025. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)
Entonces, ¿quién va a la cabeza?
La inteligencia artificial ya no es un concepto del futuro. Ya está aquí.Aproximadamente el 10 por ciento de la población mundial, casi 800 millones de personas, utiliza ChatGPT, dijo el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, en una charla TED en abril. También reveló que el número de usuarios activos del chatbot con IA se duplicó en pocas semanas.
Si los productos de IA estadounidenses no son la opción más barata, deben ser los que tengan la mejor tecnología para poder competir con los productos chinos.
La calidad de los productos estadounidenses es mejor, afirmó Lewis, quien calificó a Estados Unidos como líder en el 65 por ciento de todas las áreas de IA y a China como líder en el 35 por ciento.
A pesar de los controles a la exportación, avances como la IA DeepSeek de China podrían reducir rápidamente la brecha, añadió.
Un enfoque común es el empaquetado avanzado, que consiste en apilar chips más lentos para crear un paquete que funcione como una unidad más rápida.
Los chips de IA de Huawei funcionan a un rendimiento de entre el 60 y el 70 por ciento de los chips más rápidos de Nvidia, según la empresa de investigación taiwanesa TrendForce.
Estados Unidos lidera la investigación fundamental y la aplicación, mientras que China destaca en los benchmarks de rendimiento de modelos y en la publicación de artículos de investigación sobre IA, según Ethan Tu, fundador de Taiwan AI Labs y veterano profesional en el campo de la IA.
China superó a Estados Unidos en el número de publicaciones mundiales sobre IA desde 2015, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Sin embargo, EthanTu afirma que no todos los artículos de investigación son iguales a la hora de evaluar la capacidad de la IA.
«China es buena resolviendo problemas conocidos», declaró Ethan Tu a The Epoch Times. «Son buenos en eso, como un estudiante es bueno haciendo un examen».
No está claro si DeepSeek utilizó un empaquetado avanzado de los chips Nvidia más lentos que cumplían con los controles de exportación de Estados Unidos. Sin embargo, según Allen y Tu, es probable que DeepSeek haya entrenado su modelo con datos de OpenAI infringiendo los términos de servicio de OpenAI.
La plataforma china utilizó una técnica llamada «destilación» —entrenar el modelo DeepSeek-R1 en un ámbito de capacidades más reducido— para lograr resultados comparables a los de OpenAI en la respuesta a las preguntas de evaluación comparativa del rendimiento.
Según Ethan Tu, los buenos resultados de las pruebas de China no equivalen a liderar la tecnología, Estados Unidos sigue destacando en la definición de nuevos problemas y en la aportación de respuestas.
Sin embargo, hay un área en la que China está a la cabeza, según un experto en aprendizaje profundo de uno de los laboratorios de IA del Departamento de Energía, que habló con The Epoch Times bajo condición de anonimato porque no está autorizado a hacer declaraciones públicas.
Esa área es la tecnología de visión por ordenador, que se utiliza en la vigilancia.
Allen, del CSIS, reveló un detalle escalofriante al afirmar que ASML, una empresa holandesa que fabrica los equipos más avanzados para la fabricación de chips, es el principal objetivo de China para el ciberespionaje.
«El director general de ASML dice que tienen que duplicar su presupuesto de ciberseguridad literalmente cada año», afirmó Allen en la AI+ Expo. «Lo aumentarían más rápido, pero ese es el ritmo al que pueden aumentar la contratación. Este es el objetivo número uno del espionaje».
Allen declaró a The Epoch Times que China seguirá intentando robar tecnología estadounidense. Esto incluye intentos de espionaje en los laboratorios más avanzados de Estados Unidos.
Al igual que en años anteriores, el informe anual de ASML para 2024 hizo hincapié en los «riesgos materiales para la ciberseguridad» y en la contratación de terceros para ayudar a gestionar dichos riesgos.
La empresa también declaró en su informe anual de 2022 que un antiguo empleado con sede en China se apropió indebidamente de tecnología patentada. Según un reportaje de investigación del medio de comunicación holandés NRC, que cita fuentes anónimas de la empresa, este empleado chino se incorporó posteriormente a Huawei. The Epoch Times no pudo verificar de forma independiente esta afirmación.
The Epoch Times se puso en contacto con ASML para recabar comentarios sobre los ciberataques, pero no recibió respuesta antes de la publicación de este artículo.
Eric Schmidt, presidente del Proyecto de Estudios Competitivos Especiales, en la AI+Expo celebrada en Washington el 3 de junio de 2025. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)
El camino por delante
El mes pasado, el Departamento de Comercio de EE. UU. recordó al mundo su firme compromiso de liderar la infraestructura mundial de IA. Publicó una guía en la que afirmaba que el uso de los chips de IA de Huawei «en cualquier parte del mundo» viola las leyes de exportación de EE. UU.El ecosistema mundial está empezando a dividirse en dos bloques distintos: uno dominado por empresas occidentales y otro por empresas chinas.
Según el experto en IA Ethan Tu, esta divergencia es inevitable, la confianza en todas las partes de la cadena de suministro de la IA es esencial y un solo componente comprometido puede socavar todo el sistema.
El ex director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, se hizo eco de ese sentimiento durante su intervención en la AI+ Expo, en la que advirtió que el mundo se encamina hacia una «bifurcación» entre los modelos de IA occidentales y chinos, una división que refleja no solo diferencias técnicas, sino también valores contradictorios.
«Imaginemos que el floreciente sistema de IA se construye, por ejemplo, sobre principios chinos, que incluyen la vigilancia y otras cosas, no te gustaría en absoluto», afirmó. «A mí tampoco».
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