El gobierno de Trump anunció el 10 de diciembre que transferiría aproximadamente 760 acres de terrenos públicos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México en California a la Marina durante tres años para apoyar las operaciones de seguridad fronteriza.
Al anunciar la decisión el miércoles, el Departamento del Interior indicó que el terreno pasaría a formar parte de una "Zona de Defensa Nacional", o zona militarizada, para reforzar la aplicación de las leyes migratorias.
El terreno se extiende desde aproximadamente una milla al oeste de la frontera entre California y Arizona hasta el límite occidental del Área Silvestre de la Montaña Otay en los condados de San Diego e Imperial, según el Departamento del Interior.
"Este corredor es una de las regiones con mayor tráfico de cruces ilegales a lo largo de la frontera sur, lo que genera importantes desafíos para la seguridad nacional y contribuye a la degradación ambiental", declaró el departamento.
El Departamento del Interior indicó que el terreno fue reservado originalmente en 1907 por el presidente Theodore Roosevelt para "fines de protección fronteriza", y que la Marina lo utilizará para "fortalecer las capacidades operativas y, al mismo tiempo, reducir el daño ecológico asociado con la actividad ilegal sostenida".
Desde abril, el gobierno federal ha transferido grandes extensiones de terreno a lo largo de la frontera sur al ejército, lo que permite a las tropas detener a los migrantes que intentan cruzar la frontera o arrestar a personas acusadas de invadir bases militares.
El proceso comenzó con una franja de 274 kilómetros a lo largo de la frontera en Nuevo México, antes de que el gobierno se expandiera a Texas y Arizona.
Si bien el Departamento del Interior se refirió a las tierras del sur de California como una zona de alto tráfico de cruces fronterizos ilegales, los arrestos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México han disminuido a su nivel más bajo desde la década de 1960, mientras la administración Trump continúa su ofensiva contra la inmigración ilegal.
"El presidente Trump dejo muy claro que asegurar nuestra frontera y restaurar la soberanía estadounidense son prioridades nacionales", declaró el secretario del Interior, Doug Burgum, en un comunicado.
"Esta acción cumple con ese compromiso. Al colaborar con la Marina para cerrar brechas de seguridad de larga data, fortalecemos la defensa nacional, protegemos nuestras tierras públicas del uso ilegal e impulsamos la agenda del presidente de priorizar la seguridad del pueblo estadounidense".
El departamento afirmó haber coordinado estrechamente con la Marina para garantizar que la transferencia sea específica y legal, y que refuerce el papel histórico que las tierras públicas han desempeñado en la salvaguardia de la soberanía nacional.
El anuncio se produjo poco después de que un juez federal ordenara al gobierno federal suspender el despliegue de la Guardia Nacional de California en Los Ángeles y restituir el control de las tropas al gobernador Gavin Newsom.
Con información de The Associated Press.
















