El régimen comunista chino anunció el domingo nuevos controles para dos precursores del fentanilo, tras un acuerdo comercial entre China y Estados Unidos.
A partir del 20 de julio, dos sustancias químicas, la 4-piperidona y la 1-boc-4-piperidona, se añadirán a la lista de sustancias controladas del régimen, según una declaración conjunta de seis departamentos, entre ellos la Comisión Nacional de Salud, la Administración General de Aduanas, la Administración Nacional de Productos Médicos y los Ministerios de Seguridad Pública, Comercio y Gestión de Emergencias.
En virtud de la normativa china sobre precursores de drogas de la Lista II, los fabricantes, distribuidores y compradores de 4-piperidona y 1-boc-4-piperidona estarán obligados a comunicar la cantidad y el destino de las sustancias químicas a las autoridades locales. El transporte de estas sustancias entre condados requiere la autorización de las comisarías locales.
Desde 2013, el fentanilo y sus análogos aumentaron drásticamente la tasa de muertes por sobredosis de opioides sintéticos en Estados Unidos, pasando de una muerte por cada 100,000 personas en 2013 a 22.7 por cada 100,000 personas en 2022, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, dependiente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Solo en 2022, los opioides sintéticos como el fentanilo mataron a 73,838 personas en Estados Unidos, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
Los fiscales federales afirmaron que los precursores relacionados con el fentanilo proceden principalmente de fabricantes químicos con sede en China que a menudo anuncian abiertamente los productos químicos en Internet.
Según una investigación realizada el año pasado por el Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino, las empresas chinas producen «casi todos los precursores del fentanilo que se utilizan para fabricar fentanilo ilícito en todo el mundo».
En Estados Unidos, la 4-piperidona y la 1-boc-4-piperidona están clasificadas como sustancias químicas de la Lista I.
El gesto de Beijing del domingo se produjo tras una reunión celebrada en la capital china el 19 de junio entre el ministro de Seguridad Pública chino, Wang Xiaohong, y el embajador estadounidense, David Perdue. Según el medio estatal chino Xinhua, Wang afirmó que el régimen estaba dispuesto a colaborar con Estados Unidos en ámbitos como la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal.
A principios de este año, el presidente estadounidense, Donald Trump, impuso aranceles adicionales del 20 por ciento a las importaciones procedentes de China, citando que el régimen no había logrado detener el flujo de drogas ilegales, incluido el fentanilo, hacia Estados Unidos a través de México, país al que también impuso aranceles por no frenar la inmigración ilegal ni hacer frente a los cárteles que trafican con fentanilo en su territorio.
En abril, Trump impuso aranceles recíprocos del 125 por ciento a la mayoría de los productos chinos, mientras que el régimen chino, en represalia, aumentó los aranceles a los productos estadounidenses al 125 por ciento e impuso otras medidas.
Beijing negó repetidamente ser responsable de la crisis del fentanilo en Estados Unidos.
Tras las conversaciones en Ginebra, Washington y Beijing acordaron una tregua de 90 días el 12 de mayo y recortaron los aranceles recíprocos en un 115 por ciento. Los aranceles del 20 por ciento impuestos sobre el fentanilo y la inmigración ilegal se mantuvieron, pero Beijing se mostró dispuesto a colaborar en materia de fentanilo, según declararon en ese momento el embajador Jamieson Greer, representante comercial de Estados Unidos, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
«La sorpresa positiva para mí este fin de semana fue el nivel de compromiso de China con la crisis del fentanilo en Estados Unidos», dijo Bessent. «Trajeron al viceministro de Seguridad Pública... y mantuvo una conversación muy sólida y detallada».
El 11 de junio, Trump afirmó que ambas partes habían llegado a un acuerdo.
«Nosotros obtendremos un total del 55 por ciento de los aranceles y China, el 10 por ciento», escribió en la red social Truth Social.
Además, Beijing acordó suministrar las tierras raras necesarias, mientras que Washington seguirá permitiendo que los estudiantes chinos estudien en universidades estadounidenses, según afirmó el presidente.
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