El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó cargos contra seis personas presuntamente implicadas en delitos electorales relacionados con la recolección de votos.
En una declaración del 7 de mayo, Paxton resumió las acusaciones del gran jurado que llevaron a las dos detenciones del 2 de mayo, afirmando que los presuntos delitos tuvieron lugar en el condado de Frio, Texas.
Los cargos se derivan de una investigación que comenzó en agosto de 2024, cuando se ejecutaron múltiples órdenes de registro en los condados de Frio, Atascosa y Bexar debido a denuncias de recolección de votos.
La mayoría de los detenidos fueron acusados de recolección de votos, un delito grave de tercer grado que implica un intercambio monetario por recoger y enviar los votos por correo de otras personas.
Algunos de los funcionarios han sido acusados de utilizar la aplicación Cash App para pagar los votos recolectados.
"El pueblo de Texas merece unas elecciones justas y honestas, no acuerdos secretos y políticos que manipulan el sistema. Los funcionarios electos que piensen que pueden hacer trampa para mantenerse en el poder tendrán que rendir cuentas. Nadie está por encima de la ley", afirmó Paxton.
"Mi oficina seguirá colaborando con la fiscal del condado de Frio, Audrey Louis, para proteger la integridad de nuestras elecciones".
En el momento en que se dictaron las órdenes judiciales, una de las organizaciones latinas de defensa de los derechos civiles más antiguas del país, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, calificó las medidas del fiscal general como un intento de supresión del voto.
"Esto es supresión del voto en toda regla", afirmó. "No hay ninguna recolección de votos. Nadie está creando estas papeletas. Eso es mentira".
La jueza del condado de Frio, Rochelle Camacho, fue acusada de tres cargos de recolección de votos, y el antiguo administrador electoral del condado de Frio, Carlos Segura, se enfrenta a un cargo de manipulación o falsificación de pruebas físicas.
Los concejales de Pearsall Ramiro Treviño y Racheal Garza fueron acusados cada uno de un cargo de recolección de votos.
El administrador del distrito escolar independiente de Pearsall, Adriann Ramírez, fue acusado de tres cargos de recolección de votos, y Rosa Rodríguez, presunta recolectora de votos en el condado de Frio, fue acusada de dos cargos de recolección de votos.
Las recientes detenciones forman parte de una iniciativa de varios años de Paxton para hacer frente al fraude electoral tras las elecciones de 2020.
Una mujer de Texas, Raquel Rodríguez, fue detenida en enero de 2021 después de que fuera grabada presumiendo de su capacidad para conseguir miles de votos a cambio de dinero en efectivo.
Un mes más tarde, cuatro personas más fueron detenidas por 150 cargos de fraude electoral relacionados con las elecciones primarias de 2018, según un comunicado de la oficina de Paxton en ese momento.
En junio de 2022, las acusaciones de la oficina de Paxton llevaron a una mujer de Port Lavaca a declararse culpable de 26 delitos graves de fraude electoral.
"Las elecciones seguras son la piedra angular de nuestra república", dijo Paxton el año pasado tras la ejecución de las órdenes de registro.
"Estamos totalmente comprometidos con la protección de la seguridad de las urnas y la integridad de todos los votos legales. Esto significa garantizar la rendición de cuentas de cualquiera que cometa delitos electorales".
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