El presidente Donald Trump recibirá el Premio Israel, mayor honor civil de Israel, según anunció el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el 29 de diciembre.
Trump hará historia al recibir el premio, señaló Netanyahu durante una conferencia de prensa con el presidente estadounidense en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago, Florida.
"Decidimos romper con una convención, o crear una nueva, y eso significa otorgar el Premio Israel, que en casi 80 años de historia nunca hemos otorgado a un no israelí, y este año se lo entregaremos al presidente Trump", declaró Netanyahu.
Netanyahu afirmó que Trump recibirá el premio "por sus enormes contribuciones a Israel y al pueblo judío".
"Esto refleja el sentimiento generalizado de los israelíes de todo el espectro político", añadió. "Aprecian lo que ha hecho para ayudar a Israel y para apoyar nuestra lucha común contra los terroristas y quienes quieren destruir nuestra civilización".
El líder israelí invitó a Trump a Israel para recibir el premio el 22 de abril, día de la independencia del Estado judío.
Trump afirmó que recibir el premio es "sorprendente y muy apreciado". Añadió que consideraría asistir a la ceremonia.
A Trump se le informó de su victoria durante su reunión con Netanyahu, quien contactó por teléfono con el ministro de Educación de Israel, Yoav Kisch, según un video publicado por la oficina de Netanyahu. Kisch, a su vez, le contó a Trump sobre el premio. Le indicó que el comité del premio "tomó nota de sus importantes y constantes esfuerzos en nombre del pueblo judío y del Estado de Israel".
Kisch elogió a Trump por su contribución en la lucha contra el antisemitismo y la mediación para un alto el fuego entre Israel y Hamás, que resultó en la liberación de los rehenes restantes retenidos por Hamás en Gaza. Aún no se ha devuelto a Israel un último rehén muerto.
Trump calificó la obtención del premio como "un gran honor".
El Premio Israel suele otorgarse a ciudadanos israelíes, aunque existe una categoría especial para "trayectoria y contribución excepcional a la nación" que permite que personas no ciudadanas o no residentes reciban el premio. Kisch también revisó las reglas en julio para permitir la elegibilidad de los judíos residentes en el extranjero.
En su primer mandato, Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel, trasladó la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y negoció los Acuerdos de Abraham, mediante los cuales los Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos normalizaron sus relaciones con Israel.
También firmó una orden ejecutiva que obliga a Estados Unidos a adoptar la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto. La definición, que en parte enuncia: "El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos, que puede expresarse como odio hacia ellos" fue adoptada por docenas de países.
En su segundo mandato en la Casa Blanca, Trump atacó el programa nuclear de Irán y negoció el alto el fuego entre Israel y Hamás. También firmó una orden ejecutiva para combatir el antisemitismo.














