Las ventas de los comercios minoristas cayeron bruscamente en mayo, impulsadas por la caída de las ventas de gasolina y la incertidumbre económica, según informó el Departamento de Comercio el 17 de junio.
El mes pasado, las ventas minoristas no ajustadas por la inflación cayeron un 0.9%, frente al descenso del 0.1% registrado en abril.
Esta cifra se situó por debajo de la previsión consensuada, que apuntaba a un descenso del 0.7%, y fue la mayor caída desde enero.
Según el Departamento de Comercio, las ventas de los concesionarios de vehículos de motor y repuestos lideraron el descenso en mayo, con una caída del 3.5%. Les siguieron los proveedores de materiales de construcción y equipos de jardinería (con un descenso del 2.7%) y las gasolineras (con un descenso del 2%).
Sin embargo, los ingresos de las tiendas de muebles aumentaron un 1.2%. Las ventas de los comercios de ropa y las ventas por Internet subieron un 0.9% y un 0.8%, respectivamente.
Las ventas del comercio minorista aumentaron un 3.3% con respecto al año anterior, por debajo del aumento interanual del 5% registrado el mes anterior.
Las ventas minoristas básicas, que excluyen los automóviles y la gasolina, cayeron a un ritmo peor de lo esperado, un 0.1%.
Ted Rossman, analista senior del sector en Bankrate, atribuye la caída del consumo en gran medida a que los compradores se han adelantado a los aranceles estadounidenses.
"Los estadounidenses se abastecieron de artículos como automóviles y muebles que temían que pronto se encarecieran", afirmó Rossman en una declaración a The Epoch Times.
"En mayo no se observó tanto abastecimiento, en parte porque muchos aranceles se retrasaron o se retiraron, y también porque parte de la demanda que habría aparecido en mayo se adelantó uno o dos meses".
Sin embargo, una medida que se tiene en cuenta en el cálculo del producto interior bruto, el grupo de control de las ventas minoristas, aumentó un 0.4%, ligeramente por encima de la estimación del mercado, que era del 0.3%. Este indicador omite las transacciones en lugares como los proveedores de materiales de construcción y las gasolineras.
Las nuevas cifras de consumo podrían ser el comienzo de la debilidad en los datos económicos, según Chris Zaccarelli, director de inversiones de Northlight Asset Management.
"El débil gasto de los consumidores esta mañana muestra finalmente una conexión entre los datos blandos y los datos duros, ya que las encuestas de confianza negativa de los consumidores que hemos estado viendo se reflejan ahora en las cifras de ventas minoristas mensuales", afirmó Zaccarelli en una nota enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
En los últimos meses, las encuestas a los consumidores han indicado un deterioro de la confianza y la confianza en la economía en general. Sin embargo, a medida que se estabiliza la política comercial y la Casa Blanca alcanza nuevos acuerdos, la confianza ha mejorado.
La semana pasada, el índice preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan para junio repuntó con fuerza por encima de las expectativas del mercado, subiendo a su nivel más alto desde febrero.
El índice de optimismo económico RealClearMarkets/TIPP también avanzó gracias al renovado optimismo en torno a la economía y las finanzas personales.
Además, Zaccarelli afirma que el mes pasado fue el primero en registrar datos negativos en las ventas básicas, "y podría tratarse de un caso aislado".
"Necesitaríamos ver uno o dos meses más de cifras negativas antes de hablar de una tendencia", añadió Zaccarelli.
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