El presidente Donald Trump dijo el 22 de septiembre que las personas deberían espaciar las vacunas de sus hijos, en lugar de hacerles recibir varias dosis en una sola visita.
"Para mí es muy importante llevar al médico cuatro o cinco veces para una vacuna. No dejen que le inyecten a su bebé la mayor cantidad de sustancias que hayan visto en su vida", dijo durante una conferencia de prensa sobre una nueva advertencia a las mujeres embarazadas acerca de la posible relación entre el Tylenol y el autismo.
El martes, los reguladores federales enviaron un aviso a los médicos en el que les informaban que hay pruebas que respaldan la relación entre el acetaminofén, el ingrediente activo del Tylenol, y el autismo en los niños nacidos de mujeres que tomaron el medicamento durante el embarazo. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., dijo que la actualización se comunicaría al público en una campaña a nivel nacional.
Los funcionarios no mencionaron las vacunas, salvo Trump, quien en múltiples ocasiones durante la rueda de prensa dijo que los padres deberían apartarse del calendario oficial de vacunación del Gobierno.
"Dividan las dosis, porque es demasiado líquido", dijo en un momento dado. "Le están dando demasiadas cosas diferentes a ese bebé".
Trump se centró en la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), una vacuna combinada de uso común. Dijo que las personas deberían vacunarse por separado contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que en Estados Unidos no se dispone de vacunas independientes contra estas tres enfermedades.
Muchos estudios sobre las vacunas y el autismo no han encontrado ninguna relación, aunque algunos sí. Merck, fabricante de la vacuna MMR, no respondió a una solicitud de comentarios.
Los asesores de los CDC, que mantienen y actualizan el calendario de vacunación, aconsejaron recientemente a los CDC que dejaran de recomendar a los niños más pequeños una alternativa a la MMR que contiene cuatro antígenos (sarampión, paperas, rubéola y varicela) debido al aumento del riesgo de convulsiones febriles. Sin embargo, los asesores afirmaron que los CDC deberían seguir recomendando la vacuna MMR, cuyas dosis están previstas en el calendario para alrededor de 1 año y de 4 a 6 años de edad.
Trump también dijo que se opone a que se administre la vacuna contra la hepatitis B a los niños más pequeños. Afirmó que deberían comenzar el tratamiento a los 12 años, señalando que uno de los métodos de transmisión de la hepatitis B es la actividad sexual. Otros métodos incluyen el contacto con la sangre de una persona infectada, según los CDC.
Los mismos asesores de los CDC estaban considerando recientemente proponer un retraso de la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B desde las 24 horas posteriores al nacimiento hasta no menos de 1 mes de edad, pero finalmente pospusieron el asunto.
Trump estuvo acompañado en la rueda de prensa por Kennedy, el comisionado de Alimentos y Medicamentos, el Dr. Marty Makary, el director de los Institutos Nacionales de Salud, el Dr. Jay Bhattacharya, y el administrador de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, el Dr. Mehmet Oz. El presidente introdujo sus comentarios sobre las vacunas diciendo que los funcionarios tal vez harían un anuncio al respecto en una fecha posterior.
"Los caballeros que están detrás de mí tienen opiniones muy firmes y creen que tenemos razón, pero realizarán más investigaciones durante los próximos dos meses", añadió más tarde, después de volver a hablar sobre el espaciamiento de las vacunas. "Yo dije: bueno, dos meses es mucho tiempo. Mucha gente podría estar a salvo y no hay ningún inconveniente en hacerlo".
Los CDC afirman en su sitio web que los calendarios de vacunación tienen en cuenta diferentes factores y que los proveedores deben cumplirlos.
Si un niño sigue el calendario infantil, recibirá múltiples vacunas en muchas de sus primeras visitas al médico, incluidas cinco o seis dosis durante la visita de los dos meses.
Algunos funcionarios han afirmado en el pasado que espaciar las vacunas tiene sentido.
"A menudo, sugerimos que, si se quiere minimizar la posibilidad de interacciones y minimizar los efectos secundarios confusos de una con otra, se espere unas dos semanas entre las vacunas", declaró en 2023 el Dr. Peter Marks, máximo responsable de vacunas de la FDA en ese momento.
Los asesores de vacunas de los CDC están analizando el impacto acumulativo de las vacunas infantiles.
Existen calendarios alternativos que evitan o retrasan ciertas vacunas.
"Un excelente comienzo para proteger la salud infantil y restaurar la confianza en la formulación de políticas de salud pública es eliminar la recomendación de 34 años de antigüedad de los CDC que ordena a los médicos inyectar a los bebés de 12 horas de vida la vacuna contra la hepatitis B en la sala de recién nacidos y a las empresas farmacéuticas fabricar vacunas de una sola dosis en lugar de agrupar de tres a seis vacunas en una sola inyección, de modo que los padres no puedan tomar decisiones informadas sobre qué vacunas quieren que reciban sus bebés y niños", Barbara Loe Fisher, cofundadora y presidenta del Centro Nacional de Información sobre Vacunas, declaró a The Epoch Times en un correo electrónico tras escuchar las declaraciones de Trump.
Otros dijeron que no apoyaban la iniciativa de espaciar las vacunas.
"Los pediatras saben de primera mano que el sistema inmunológico de los niños funciona mejor después de la vacunación contra enfermedades graves y contagiosas como la poliomielitis, el sarampión, la tos ferina y la hepatitis B", declaró la Academia Americana de Pediatría en un comunicado tras la rueda de prensa. "Espaciar o retrasar las vacunas significa que los niños no tendrán inmunidad contra estas enfermedades en los momentos en que corren mayor riesgo".
Trump afirmó que es "un gran defensor de las vacunas" y mencionó la vacuna contra la poliomielitis y la vacuna contra la COVID-19 desarrolladas durante su primer mandato.
Los investigadores de un estudio publicado en The Pediatric Infectious Disease Journal en 2010, que analizaba la posible relación entre la vacuna triple vírica y el autismo, afirman que no han encontrado ninguna asociación.
Kennedy dijo que el anuncio sobre el paracetamol iría seguido de nuevas actualizaciones sobre las investigaciones sobre las causas del autismo.
"Un área que estamos examinando de cerca, como ha mencionado el presidente, es la de las vacunas", dijo, señalando que algunos padres creen que el autismo de sus hijos fue causado por la vacunación. "El presidente Trump cree que debemos escuchar a estas madres en lugar de manipularlas y marginarlas como han hecho las administraciones anteriores".
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
