La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo el 19 de agosto que el presidente Donald Trump solicitó que todo el muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México se pinte de negro para disuadir los cruces ilegales.
En declaraciones a los periodistas en Nuevo México, Noem dijo que el muro fronterizo se está construyendo alto y se extiende profundamente bajo tierra para evitar cualquier brecha, y que el metal se pintará de negro para que sea aún más difícil de escalar.
"Es una petición específica del presidente, que entiende que, con las altas temperaturas que hay aquí, cuando algo se pinta de negro, se calienta aún más y es más difícil de escalar", dijo.
"Así que vamos a pintar de negro todo el muro fronterizo sur para asegurarnos de que disuadimos a las personas de entrar ilegalmente en nuestro país y de infringir nuestras leyes federales".
Noem señaló que en el futuro se instalarán cámaras y sensores para mejorar la seguridad en la frontera, y añadió que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también tiene previsto construir "infraestructuras acuáticas".
"En estos momentos, la construcción avanza a un ritmo de poco menos de media milla al día, y el muro fronterizo tendrá un aspecto muy diferente en función de la topografía y la geografía del lugar donde se construya", añadió.
Noem no dio detalles sobre el costo de la construcción del muro. El "Gran y Hermoso Proyecto de Ley", promulgado por Trump el mes pasado, asignó unos 46,500 millones de dólares para la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
Trump declaró el estado de emergencia nacional en la frontera sur tras asumir su segundo mandato el 20 de enero, ordenando el despliegue de las fuerzas armadas para ayudar en las labores de seguridad fronteriza.
En virtud de la declaración, se ordenó a Noem y al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que tomaran "todas las medidas oportunas" para construir más barreras físicas a lo largo de la frontera. Tras esa orden, Noem emitió una exención en abril que permitió la construcción inmediata de 2.5 millas de frontera en California.
Trump ha firmado varias medidas ejecutivas destinadas a disuadir la inmigración ilegal, entre ellas un memorándum que autoriza al ejército a tomar el control de los terrenos situados a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Los datos publicados el mes pasado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) muestran que los cruces ilegales de la frontera se redujeron en junio a su nivel más bajo, sin que se concediera la libertad condicional a ningún inmigrante ilegal.
En junio se produjeron un total de 25,228 encuentros en todo el país, frente a los 29,478 del mes anterior, lo que supone el total mensual más bajo jamás registrado por la CBP, según la agencia.
Las detenciones de la Patrulla Fronteriza en todo el país también descendieron a un mínimo histórico, con 8024 detenciones registradas, frente a las 10,357 de mayo, según la agencia.
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