El presidente Donald Trump y el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Kash Patel, anunciaron los resultados de la Operación Summer Heat del FBI desde el Despacho Oval el 15 de octubre.
Según el presidente, las fuerzas policiales federales estuvieron "en muchas ciudades que la gente no conocía", y los resultados fueron sustanciales.
Esto es lo que sabemos sobre la operación.
Resumen del proyecto
La operación se centró en delincuentes violentos, miembros de pandillas, fugitivos, delitos contra la propiedad, explotación infantil y tráfico de drogas. Con la misión de “acabar con los delitos violentos” mediante el uso de recursos federales que apoyan a las agencias estatales y locales, el gobierno actuó en muchas ciudades importantes de todo el país.“Lo mantuvimos un poco en secreto y tuvo un gran impacto”, dijo Trump desde la Casa Blanca, diciendo que el programa permitió arrestar a miles de las “personas más peligrosas y violentas del mundo”.
El programa se desarrolló entre junio y septiembre de este año y, según el presidente, el FBI y sus socios han estado trabajando junto con las fuerzas policiales locales en varias ciudades, sin recibir la misma cobertura mediática que lugares como Washington D. C.
Trump también elogió el trabajo de los socios federales en la capital del país, diciendo: "Puedes hacer que un niño camine por el centro de Washington D. C. y no le pasará nada".
Resultados por ciudad
El FBI informó sobre las estadísticas de ciudades concretas, entre ellas Boston, Denver y Houston, y describió lo que se había logrado entre junio y septiembre con la ayuda del FBI y el Departamento de Justicia (DOJ).En Boston, el FBI realizó 404 detenciones y ocupó el tercer lugar entre las oficinas locales del FBI en cuanto al número total de detenciones durante la operación.
La oficina de Boston abarca todo Maine, Massachusetts, New Hampshire y Rhode Island.
“Esta operación, que ha batido todos los récords, eliminó de nuestras calles a miembros de pandillas, traficantes de drogas, depredadores de niños y atracadores de bancos”, dijo Ted E. Docks, agente especial a cargo de la División del FBI en Boston.
Se incautaron 129 drogas mortales y 38 armas, y se identificó o localizó a 27 niños.
Houston informó de la detención de 64 personas como parte de la Operación Summer Heat. Además, se incautaron más de 600,000 dólares de ingresos ilícitos, junto con más de 85 kilogramos de cocaína, 17 kilogramos de metanfetamina y 28 kilogramos de fentanilo.
En esas cifras se incluyen las detenciones de 18 miembros y asociados de la pandilla Anti-Tren, una facción rival de la organización terrorista Tren de Aragua. Las fuerzas policiales también recuperaron 339 dispositivos de conversión de ametralladoras que podrían haber convertido armas semiautomáticas en armas totalmente automáticas.
El agente especial del FBI en Houston, Douglas Williams, dijo que "la Operación Summer Heat se centró de manera decisiva en los delincuentes que devastaron vidas y perturbaron comunidades".
“Desmantelamos pandillas que convirtieron los vecindarios en zonas de guerra, traficantes de drogas que inundaron nuestras calles con fentanilo y terroristas extranjeros que pusieron en peligro la vida de estadounidenses inocentes”, dijo.
En Denver, casi 100 agentes del FBI emitieron órdenes de arresto contra peligrosos delincuentes que distribuían drogas y poseían armas de fuego en la reserva india de Wind River. Además, el FBI colaboró con el Departamento de Policía de Denver para encontrar a un hombre buscado por un doble homicidio.
Durante el mes de septiembre, el FBI colaboró con el Departamento de Policía de Pueblo para detener a 20 delincuentes violentos y confiscar 42 armas de fuego, además de incautar algo menos de 1.3 kg de cocaína, casi 1.8 kg de metanfetamina y casi 8.6 kg de fentanilo.
Resultados nacionales
Trump y Patel hablaron de los resultados nacionales del programa y dijeron que el Departamento de Justicia y sus socios locales arrestaron a más de 8700 delincuentes violentos durante la Operación Summer Heat en las principales ciudades del país.En algunos lugares, como Nueva Orleans y Nashville, se produjo un aumento del 250% en los arrestos de lo que el presidente denominó los delincuentes más violentos. En esas cifras se incluyen 725 arrestos por delitos violentos contra niños.
El grupo de trabajo arrestó a unos 11,000 asesinos, de los cuales aproximadamente la mitad eran buscados por más de un homicidio. Las autoridades federales y locales también incautaron 2200 armas de fuego y encontraron a 5400 niños perdidos o desaparecidos. Los arrestos por delitos violentos contra niños aumentaron un 10%, y los arrestos de pandilleros durante el verano aumentaron un 210%.
A nivel nacional, la delincuencia disminuyó un 20% en comparación con el mismo periodo del año anterior, y el presidente calificó este verano como "el más seguro y tranquilo en dos décadas".
Patel también describió los esfuerzos de las fuerzas policiales para eliminar las drogas nocivas de las calles, y señaló que se incautaron 421 kilogramos de fentanilo. El director del FBI destacó la importancia de esta medida, ya que se trata de una cantidad de droga ilegal suficiente para matar a 55 millones de estadounidenses.
Además, se incautaron 45,000 kilogramos de cocaína y el Departamento de Justicia presentó 2100 acusaciones solo entre junio y septiembre.
De cara al futuro
Aunque el presidente dejó claro que consideraba un éxito la iniciativa federal para reducir la delincuencia, también dijo que "en realidad aún no han empezado".Citó los obstáculos impuestos por los gobernadores de algunos estados y afirmó que lugares como Chicago probablemente también habrían visto avances por parte de los socios federales encargados de hacer cumplir la ley en la lucha contra la delincuencia si se hubiera permitido al Departamento de Justicia el acceso total.
“Aún queda mucho trabajo por hacer, por lo que el FBI sigue colaborando con el Departamento de Justicia, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Guerra para defender la ley y el orden, combatir los delitos violentos, detener a los extranjeros ilegales y hacer de las ciudades estadounidenses las más seguras del mundo”, dijo Trump.
El presidente dijo que hay algunas “grandes ciudades” que “se pueden arreglar” y que “recomendará encarecidamente” a los funcionarios que “empiecen a fijarse en San Francisco”.
También dijo que hay un plan para ir a otras ciudades, que “no estamos mencionando a propósito”, y dijo que es necesario para la seguridad de los estadounidenses que las fuerzas policiales federales ayuden en la represión.
“Todos los estadounidenses merecen vivir en una comunidad en la que no tengan miedo de ser asaltados, asesinados, robados, violados, agredidos o tiroteados”, dijo Trump. “Y eso es exactamente lo que nuestra administración está tratando de conseguir”.
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