Zhang Fengxia, de 52 años, que fue detenida ilegalmente por su fe en China, murió a causa de una hemorragia cerebral masiva tras siete días bajo custodia, según un informe publicado en Minghui.org, una organización sin ánimo de lucro con sede en Estados Unidos que documenta la persecución continua contra Falun Gong. El sitio web publicó los detalles de la muerte de Zhang junto con los testimonios de sus familiares el 9 de octubre.
Zhang, practicante de Falun Gong, fue detenida ilegalmente el 11 de agosto, tras un incidente que su familia describió como un secuestro.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual basada en los principios de verdad, compasión y tolerancia. Introducida por primera vez al público en China en 1992, la práctica se extendió rápidamente de boca en boca hasta alcanzar entre 70 y 100 millones de practicantes en 1999.
El Partido Comunista Chino, temiendo que la popularidad de Falun Gong amenazara el poder del régimen, inició una brutal campaña para erradicar la práctica el 20 de julio de 1999. Desde entonces, un número incalculable de practicantes han sido sometidos a detenciones ilegales, torturas, lavado de cerebro, trabajos forzados e incluso a la extracción de órganos en vivo por parte del régimen chino.
El 11 de agosto, Zhang y su esposo habían regresado a casa alrededor de las 2 de la tarde después de visitar a unos familiares, y poco después se produjo un corte de electricidad, según el informe. La pareja se quedó inicialmente en casa a pesar del corte, hasta que un agente de policía llamó al esposo de Zhang y le pidió que bajara porque le había rayado el coche.
Cuando el esposo de Zhang abrió la puerta, dos agentes de la comisaría de Huizhan entraron por la fuerza y se llevaron a Zhang a rastras, según el informe.
Más tarde, la familia se enteró de que la electricidad había sido cortada deliberadamente y se cree que fueron los agentes de policía que esperaban fuera de la casa de Zhang.
Zhang fue detenida en el segundo centro de detención de la ciudad de Daqing y acusada de "socavar la aplicación de la ley", un cargo que, según Minghui, se utiliza con frecuencia contra los presos de conciencia bajo el régimen comunista chino.
Los agentes de policía remitieron el caso de Zhang a la fiscalía al día siguiente de su detención y solicitaron una pena de prisión severa a menos que Zhang escribiera una declaración renunciando a su fe. Zhang escribió que no había hecho nada malo al practicar Falun Gong.
La familia de Zhang no volvió a recibir noticias sobre ella hasta el 17 de agosto, cuando el director del centro de detención los llamó y les dijo que fueran al hospital.
"Será mejor que vengan rápidamente a urgencias. Si llegan tarde, ¡puede que no vuelvan a verla!", les dijo el funcionario.
Los familiares dijeron que cuando llegaron al hospital, encontraron a Zhang intubada y un médico les dijo que tenía un aneurisma cerebral y una hemorragia intracraneal, una hemorragia cerebral masiva e inoperable. No podían hacer nada más por ella, dijo el médico a la familia, salvo ponerla en un respirador mientras la familia llamaba a sus parientes y organizaba el funeral.
En el hospital, las fuerzas del orden presionaron a la familia para que firmara unos formularios que eximían de responsabilidad por la muerte de Zhang a la policía que la había detenido, según el informe de Minghui.
Unos 20 miembros de la comisaría local y del centro de detención estaban allí presionando a la familia para que firmara el formulario de fianza, según contó la familia a Minghui. Luego, los policías intentaron que firmaran un certificado de liberación, con el que parecería que Zhang no había muerto bajo custodia, pero la familia se negó a firmarlo.
Los familiares dijeron que tuvieron que hacerse cargo de los gastos del tratamiento y la estancia en el hospital de Zhang, y que no pudieron obtener ningún detalle sobre la muerte de Zhang por parte de la policía o el centro de detención.
El jefe de la policía local, de apellido Xue, no dio ninguna respuesta sobre el estado de Zhang, solo les dijo que la policía tenía órdenes de cerrar los casos de Falun Gong en un plazo de tres años. "Nuestro trabajo es arrestar a la gente, nada más", dijo, según el relato de un miembro de la familia.
El centro de detención dijo a los familiares que no tenía conocimiento de cómo Zhang había sufrido la grave lesión cerebral, pero dijeron que le habían hecho un examen físico antes de detenerla.
"Solo somos responsables de detener a las personas. Ni siquiera tocaríamos un cabello de su cabeza", dijo el director del centro de detención, de apellido Hou, a los familiares. "No nos importa cómo avanzó la investigación de su caso".
El centro de detención mostró a la familia las imágenes de vigilancia de Zhang en su celda el último día. Parecía estar dormida, tumbada en su cama alrededor del mediodía, con las manos superpuestas sobre el estómago. De repente, levantó las piernas, sin cambiar el resto de su postura. Minutos más tarde, un médico le practicaba la reanimación cardiopulmonar a Zhang en el vídeo. Veinte minutos después, la sacaban en camilla a una ambulancia.
La familia sospecha que Zhang dejó de respirar en la celda y murió bajo custodia.
Años de acoso
Los agentes de la comisaría de Huizhan llevaban varios años persiguiendo a Zhang.En julio de 2022, ocho agentes detuvieron a Zhang en su domicilio, donde confiscaron libros de Falun Gong, una foto del fundador de Falun Gong y el computador de Zhang. Le dijeron a Zhang que la habían grabado distribuyendo material sobre Falun Gong y que habían abierto una causa contra ella en abril, según el informe de Minghui.
En ese momento, el régimen chino aún mantenía estrictos confinamientos por la pandemia de COVID-19, por lo que la policía no pudo detener a Zhang; en su lugar, la pusieron en libertad bajo fianza durante un año. En 2023, un agente de policía llamado Li Zhicai presionó a Zhang para que firmara un formulario de vigilancia residencial y acudiera a la comisaría para ser interrogada, según el informe de Minghui. Zhang no firmó el formulario que la habría puesto en libertad condicional y, a partir de entonces, fue seguida y acosada repetidamente por las fuerzas del orden locales dirigidas por Li.
En un momento dado, Zhang vivió separada de su esposo debido al acoso; sin embargo, los agentes siguieron y acosaron a su esposo en su lugar, según señala el informe.
Luego, en 2024, Li dijo a la familia de Zhang que habían archivado el caso y que no acosarían a Zhang si volvía a casa. Zhang volvió a vivir con su esposo a principios de 2025 y fue detenida el 11 de agosto.
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