El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) acaba de concluir su mayor operación hasta la fecha, con la detención de 1461 inmigrantes ilegales en Massachusetts durante el mes de mayo.
La «Operación Patriot», que finalizó el 31 de mayo, se puso en marcha como respuesta directa a las políticas de santuario de Massachusetts, según informaron las autoridades durante una conferencia de prensa celebrada el lunes.
Alrededor de 790 de los detenidos durante la operación tenían condenas o cargos penales, y 277 personas tenían órdenes definitivas de deportación y expulsión, pero se negaron a cumplirlas y permanecieron en el país de forma ilegal.
Los agentes del ICE en Boston colaboraron con el FBI, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, la ATF y otras agencias federales durante la operación, que duró un mes.
La Operación Patriot incluyó acciones simultáneas en Nantucket y Martha's Vineyard, donde se detuvo a unos 40 inmigrantes ilegales, entre ellos al menos un depredador sexual de menores y un miembro de una banda transnacional.
Anteriormente «Tidal Wave» fue la mayor operación del ICE, que se saldó con 1120 detenciones en Florida. Según las autoridades, la «Operación Patriot» fue mucho más difícil de ejecutar porque los agentes federales no recibieron la cooperación de las jurisdicciones locales de Massachusetts. Estas jurisdicciones se negaron a cumplir las órdenes de detención de inmigrantes para entregar a los delincuentes, según el director en funciones del ICE, Todd Lyons.
«No solo entraron ilegalmente en nuestro país, sino que fueron puestos en libertad en nuestra comunidad por funcionarios electos y jurisdicciones santuario que no querían entregarlos al ICE», declaró Lyons a los periodistas.
La directora en funciones de la oficina local del ICE en Boston, Patricia Hyde, explicó que los agentes federales se centraron en los delincuentes durante la operación, que duró un mes, pero añadió que si se encontraban con alguien que estaba en el país ilegalmente mientras perseguían a extranjeros delincuentes, también lo arrestaban.
Eso es lo que le ocurrió a Marcelo Gomes, de 18 años, que fue detenido cuando los agentes buscaban a su padre. Gomes no era el objetivo de la investigación, según Hyde, pero los agentes se ven obligados a «salir a buscar a personas» cuando las jurisdicciones santuario no cooperan con el ICE.
Los agentes detuvieron a Gomes en su vehículo el sábado por la mañana porque estaba registrado a nombre de su padre.
«Tiene 18 años y está ilegalmente en este país», dijo Hyde. «Y, por desgracia, tuvimos que ir a Milford a buscar a otra persona y nos topamos con él. Y fue arrestado».
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, expresó su frustración por el arresto de Gomes y la operación federal.
«Exijo respuestas inmediatas al ICE sobre la detención ayer de un estudiante de la escuela secundaria Milford, dónde se encuentra y cómo se está protegiendo su derecho a un proceso justo», escribió Healey en una publicación en X. «La Administración Trump sigue creando miedo en nuestras comunidades y nos está haciendo a todos menos seguros».
Gomes permanece actualmente bajo custodia del ICE.
Según informaron el lunes las autoridades, todos los inmigrantes ilegales capturados durante la Operación Patriot permanecerán bajo custodia del ICE a la espera del resultado de sus procedimientos de expulsión, que pueden dar lugar a su deportación de Estados Unidos.
La operación, que ha durado un mes, forma parte de una iniciativa más amplia de la Administración Trump para acabar con la inmigración ilegal y deportar inmediatamente a los inmigrantes ilegales que hayan cometido delitos.
«Cuando alguien que está aquí ilegalmente decide delinquir, cuando introduce fentanilo en nuestros barrios, vende armas de fuego a bandas o asume identidades falsas para cobrar prestaciones destinadas a estadounidenses vulnerables, no se trata de inmigrantes, sino de delincuentes, y serán tratados como tales», declaró a los periodistas la fiscal federal de Massachusetts, Leah Foley.
Durante la campaña de 2024, el presidente Donald Trump prometió llevar a cabo las mayores deportaciones de la historia de Estados Unidos mediante la aplicación de la ley de inmigración. Trump, en su primer día en el cargo, firmó una orden ejecutiva en la que ordenaba a las agencias federales que aplicaran las leyes, dando prioridad a los inmigrantes ilegales criminales considerados una amenaza significativa para la seguridad nacional y la seguridad pública.
De NTD News
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