La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene razón sobre el incumplimiento de China a las normas comerciales y señaló que el comportamiento de China distorsionó los mercados mundiales.
Durante una sesión sobre la economía mundial celebrada el 16 de junio en la cumbre del G7 en Kananaskis (Canadá), Von der Leyen afirmó que Beijing no está dispuesta a «vivir dentro de las limitaciones del sistema internacional basado en normas».
«Porque estamos de acuerdo: el actual sistema comercial mundial no funciona como debería. Es evidente que faltan barreras de protección. En este punto, Donald tiene razón, hay un problema grave», afirmó Von der Leyen. «Pero creemos firmemente que los mayores retos no son el comercio entre los socios del G7».
Afirmó que el origen del «mayor problema colectivo» se encuentra en la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001.
«China sigue definiéndose como un país en desarrollo. Esto no puede ser... Mientras otros abrían sus mercados, China se centró en socavar la protección de la propiedad intelectual y en subvenciones masivas con el objetivo de dominar la fabricación y las cadenas de suministro mundiales. Esto no es competencia de mercado, es una distorsión intencionada. Y socava nuestros sectores manufactureros», afirmó.
Von der Leyen señaló que las economías del G7 representan el 45 por ciento del PIB mundial y más del 80 por ciento de los ingresos por propiedad intelectual.
«Eso es influencia, si la usamos juntos», afirmó.
La líder de la UE espera negociar con Trump un arancel del 50 por ciento sobre los productos de la UE, que podría entrar en vigor el 9 de julio. Bruselas ya se enfrenta a impuestos del 25 por ciento sobre el acero, el aluminio y los automóviles, así como a aranceles recíprocos del 10 por ciento sobre casi todos los demás productos. El bloque de 27 Estados miembros también se enfrenta a una profundización de la crisis comercial con China.
En septiembre de 2023, Von der Leyen advirtió que el mercado mundial está «inundado de vehículos eléctricos más baratos» y que los precios se mantienen «artificialmente bajos gracias a enormes subvenciones estatales».
En octubre de 2024, los Estados miembros de la UE votaron a favor de imponer aranceles significativos a los vehículos eléctricos chinos.
En abril, la UE y China acordaron estudiar la posibilidad de establecer precios mínimos para los vehículos eléctricos fabricados en China en lugar de aranceles.
La UE consideró recientemente respaldar una propuesta para limitar la participación de los proveedores chinos de dispositivos médicos en las licitaciones públicas, tras constatar que las empresas de los Estados miembros no tenían un acceso justo a las licitaciones públicas de China.
Tras una investigación de varios meses, la UE afirmó en enero que había encontrado «pruebas claras» de que el régimen comunista chino limitaba el acceso de los fabricantes europeos de dispositivos médicos a los contratos públicos «de forma injusta y discriminatoria».
En un informe publicado el 14 de enero, la Comisión expuso las conclusiones de sus investigadores, revelando que el régimen chino aplica un sistema multifacético de medidas legales y políticas que favorecen a los fabricantes nacionales de dispositivos médicos frente a sus competidores extranjeros.
Los investigadores de la UE descubrieron que Beijing también estableció un sistema de contratación pública que incentiva a las empresas a ganar licitaciones ofreciendo precios que a menudo son insostenibles para las empresas extranjeras con ánimo de lucro.
Según el informe, el apoyo estatal chino a los fabricantes médicos locales les permite ofrecer ofertas aún más bajas.
La UE y China también están inmersas en varias disputas en la OMC.
En abril, un panel de la OMC rechazó las denuncias presentadas por la UE en 2022 de que China había violado las normas de este organismo mundial en materia de propiedad intelectual.
La UE afirmó que las cortes chinas estaban impidiendo a las empresas europeas proteger sus patentes de tecnología de telecomunicaciones, incluidas las de tecnología móvil 3G, 4G y 5G.
La UE dijo que apelará la decisión.
Según la Encuesta de Confianza Empresarial para 2025 de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, publicada el 28 de mayo, la confianza de las empresas europeas se encuentra en mínimos históricos.
«La incertidumbre derivada de la escalada de las tensiones comerciales y geopolíticas, la preocupación por la economía nacional china y la persistente deflación de los precios al productor pesan en la mente de las empresas europeas y chinas», afirmó Jens Eskelund, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, al comentar los resultados de la encuesta.
Guy Birchall contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters
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