Aproximadamente un millón de inmigrantes ilegales abandonaron Estados Unidos desde enero, mes en que el presidente Donald Trump volvió a asumir el cargo, según un nuevo estudio del Centro de Estudios sobre Inmigración (CIS).
Los resultados se dan a conocer en un momento en que la administración Trump intensifica sus esfuerzos para acelerar las deportaciones, centrándose en las grandes ciudades con políticas de «santuario» y reanudando las operaciones en granjas, hoteles y otros negocios.
El CIS, un grupo de investigación sin ánimo de lucro que analiza las políticas de inmigración de Estados Unidos, afirmó en un informe del 19 de junio que la disminución estimada parece estar relacionada con la campaña inicial de la administración Trump para hacer cumplir las leyes de inmigración.
«El número de inmigrantes ilegales disminuyó en un millón desde principios de año, quizás debido a su salida en respuesta a la elección del presidente Trump y a la intensificación de las medidas de control», escribió el CIS. «La disminución se debió a la caída del número de no ciudadanos procedentes de América Latina que llegaron en 1980 o después, una población que se solapa significativamente con la de los inmigrantes ilegales».
Para llegar a su estimación, el CIS analizó datos de la encuesta mensual de hogares de la Encuesta de Población Actual (CPS) de la Oficina de Estadísticas Laborales, centrándose en un subconjunto de encuestados: los no ciudadanos procedentes de América Latina que entraron en Estados Unidos después de 1980. El CIS señaló que este grupo es utilizado habitualmente por las agencias federales y los investigadores como indicador para estimar la población de inmigrantes ilegales. Al restar las estimaciones de personas con presencia legal de este total, el grupo calculó una disminución neta de 957.000 inmigrantes ilegales entre enero y mayo.
«Nuestra estimación preliminar es que hay 14.8 millones de inmigrantes ilegales en el país en mayo de 2025, un millón menos de lo que estimamos en enero de este año», afirma el informe del CIS.
No obstante, el CIS subrayó que sus conclusiones son preliminares y deben interpretarse con cautela. Si bien la disminución del número de no ciudadanos es estadísticamente significativa, no lo es la disminución de la población extranjera en general.
El grupo también reconoció que el aumento de las medidas de control puede haber hecho que algunos inmigrantes, especialmente los que se encuentran aquí ilegalmente, sean menos propensos a participar en las encuestas del gobierno o a identificarse con precisión. Además, algunos de los datos administrativos necesarios para refinar la estimación de mayo aún no se han publicado.
Y aunque el CIS concluyó que los datos «sugieren claramente» que la postura de Trump en materia de control desempeña un papel clave en la disminución, reconoció que no puede demostrar de forma definitiva la causalidad.
Mientras tanto, las estimaciones de la población total de inmigrantes ilegales varían mucho, desde unos 11 millones hasta más de 30 millones, dependiendo de la fuente y la metodología. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estimó que en enero de 2022 había 11 millones de inmigrantes ilegales en el país. El presidente Trump afirmó que la cifra real podría ascender a 21 millones, mientras que el secretario de Estado Marco Rubio sugirió que el número podría llegar a los 30 millones.
El informe del CIS se publica pocos días después de que Trump ordenara a su Administración movilizar «todos los recursos» para lo que calificó como «el mayor programa de deportación masiva de la historia», dando prioridad a ciudades santuario como Los Ángeles, Nueva York y Chicago, que tienen políticas locales incompatibles con la aplicación de la ley federal de inmigración.
«Nuestro gobierno federal seguirá centrándose en la repatriación de los extranjeros a los lugares de donde proceden», escribió Trump en una publicación en Truth Social, añadiendo que el ICE, la Patrulla Fronteriza, el Pentágono y otras agencias contaban con su «apoyo inquebrantable» para «hacer el trabajo».
Los cruces ilegales de la frontera se redujeron drásticamente desde que Trump volvió al cargo, pero expresó su frustración por lo que considera la lentitud de las expulsiones. En medio de la última campaña de deportaciones del presidente, el DHS confirmó que seguiría llevando a cabo operaciones de control en granjas, hoteles y otros lugares de trabajo, en particular aquellos sospechosos de albergar a inmigrantes ilegales con antecedentes penales.
Mientras tanto, el mes de mayo marcó un hito importante: por primera vez desde que se llevan registros, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó que no se había liberado a ningún inmigrante ilegal en Estados Unidos. En un comunicado del 17 de junio, la agencia calificó este hecho como una «caída espectacular» con respecto a los más de 62,000 inmigrantes ilegales liberados en mayo de 2024.
La CBP también indicó que los agentes solo encontraron 8725 inmigrantes ilegales cruzando la frontera suroeste entre los puertos de entrada el mes pasado, lo que supone un descenso del 93 por ciento con respecto a mayo de 2024, cuando se registraron 117 905 encuentros.
«El número de encuentros se mantiene en mínimos históricos, lo que refleja una frontera más segura, más controlada y con unos niveles de éxito operativo sin precedentes», afirmó la CBP.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí