Al menos una persona murió en lo que testigos presenciales describieron como un tiroteo frente a un restaurante en la ciudad de Wuhan, en el centro de China.
Otras dos personas resultaron heridas frente al restaurante, situado en la calle Chongren, en el distrito de Qiaokou, una zona con muchos puestos de comida y restaurantes de barbacoa que ofrecen mesas al aire libre, a las 9:37 p. m. hora local del 18 de mayo, según un comunicado de la policía publicado el 19 de mayo.
Las autoridades locales calificaron el incidente como una «lesión deliberada» derivada de una disputa y afirmaron que el sospechoso había sido detenido, pero no revelaron el tipo de arma utilizada en el ataque.
Las publicaciones que circularon en las redes sociales nacionales a partir del 18 de mayo se referían al incidente como un tiroteo. Algunos usuarios compartieron imágenes y vídeos en los que se veía a un hombre desplomado en una silla con sangre en la cara y la camiseta, mientras que otra persona yacía en el suelo.
Tres residentes locales también lo describieron como un tiroteo cuando hablaron con la edición en chino de The Epoch Times antes de que se diera a conocer el número oficial de muertos, y uno de ellos citó a un amigo que presenció la escena. Todos solicitaron el anonimato por temor a represalias de las autoridades.
Uno de los residentes dijo que la víctima fallecida era el propietario de una sala de juegos con máquinas recreativas relacionadas con el juego.
El otro dijo que el tiroteo fue perpetrado por un único hombre armado, que llegó en bicicleta.
The Epoch Times no ha podido verificar de forma independiente estas afirmaciones.
China tiene una de las legislaciones más estrictas del mundo en materia de armas de fuego, que prohíbe en general la posesión de armas por parte de civiles, salvo en profesiones específicas, como los cazadores, a quienes se les permite utilizar armas de fuego en zonas designadas. Las autoridades llevan a cabo con frecuencia campañas para confiscar armas. En la oleada de delitos violentos aleatorios del año pasado, los cuchillos se utilizaron como arma habitual en muchos incidentes.
El Partido Comunista Chino (PCCh) vigila de cerca el debate público tras las grandes tragedias y elimina rápidamente los testimonios de los testigos presenciales de las redes sociales para controlar la información. Beijing suele presumir de las bajas cifras oficiales de delitos relacionados con armas de fuego y las utiliza para compararlas con las altas tasas de homicidios de Estados Unidos, como forma de desviar las críticas sobre sus abusos contra los derechos humanos.
A fecha de 19 de mayo, los videos e imágenes relacionados con el incidente de Wuhan seguían circulando en plataformas de redes sociales extranjeras como X, pero muchos habían sido retirados gracias al sistema de censura de Internet de China, conocido como el Gran Cortafuegos.
Hashtags como «tiroteo en Wuhan» fueron censurados en Weibo, la versión china de X, mientras que las búsquedas de otras palabras clave relacionadas, como «distrito de Qiaokou en Wuhan», arrojaban principalmente declaraciones oficiales.
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