Se estima que el crimen organizado chino, con presuntos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh), se ha apoderado de cais el 75 por ciento del mercado negro de marihuana en Estados Unidos, dice un experto federal en narcóticos.
Rob Roggeveen, coordinador adjunto nacional del Grupo de Impacto de la Marihuana dentro del programa de Áreas de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad (HIDTA), dice que el comercio de marihuana en el mercado negro ha crecido exponencialmente hasta convertirse en una industria estimada en 300 mil millones de dólares al año.
“Este material se exporta afuera del país, ya sea a Canadá, Francia o Inglaterra. Para ellos es un negocio internacional”, le dijo Roggeveen a The Epoch Times.
“No están creciendo en Estados Unidos sólo para mantenerlo dentro del país: se están internacionalizando”.
Una libra de marihuana comprada por 450 a 500 dólares o menos en California, por ejemplo, se venderá en Nueva York por mucho más, y en algunos países donde la marihuana es ilegal y hay penas más severas, se vende por “exponencialmente más”, desde 5000 a 20,000 dólares la libra, dijo Roggeveen.
En el pasado, los cárteles mexicanos ocultaban cultivos de marihuana al aire libre en tierras públicas estadounidenses, como bosques nacionales, pero en los últimos años, los sindicatos chinos se han mudado descaradamente a estados que legalizaron el uso medicinal y recreativo de la marihuana y redujeron las penas por el cultivo ilegal de cannabis, dijo.
“Hace una década, rara vez se veía a alguien más que a los cárteles mexicanos traficando marihuana, y generalmente esta se traía a través de la frontera”, dijo Roggeveen. “Con el tiempo, esto cambió, y ese negocio pasó de manos de los cárteles mexicanos al PCCh”.
Cómo y por qué sucedió sigue siendo un misterio, dijo, especialmente porque no hay evidencia real de enfrentamientos entre los cárteles chinos y mexicanos.
“No los vemos en guerra por el tráfico de marihuana. ¿Por qué no hay violencia entre hispanos y chinos? Normalmente es entre hispanos, entre chinos y chinos, o entre chinos y algún otro grupo asiático”, dijo Roggeveen. “Hay muchas teorías, pero la conclusión es que operan juntos”.
Los expertos en narcóticos sospechan que debió existir algún tipo de alianza entre cárteles mexicanos y chinos. Y, según testigos que declararon en una audiencia del subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes este 18 de septiembre, dicho acuerdo podría haberse materializado en servicios baratos de lavado de dinero chino para cárteles mexicanos.
Un soldado mexicano participa en la destrucción de una plantación ilegal de marihuana en el municipio de Cosalá, México, el 2 de octubre de 2019. Anteriormente, los cárteles mexicanos ocultaban cultivos de marihuana al aire libre en terrenos públicos estadounidenses, pero en los últimos años, organizaciones chinas se han instalado en estados que legalizaron la marihuana y redujeron las penas por cultivo ilegal, según declaró un exinvestigador de narcóticos de California. (Rashide Frias/AFP vía Getty Images)Christopher Urben, un ex agente de la DEA que ahora trabaja para la firma de investigaciones globales Nardello & Co, le dijo al subcomité que en la actualidad el PCCh está haciendo la mayor parte del lavado de dinero para los cárteles mexicanos y que utilizan la aplicación WeChat controlada por China y la criptomoneda para hacerlo.
Las organizaciones chinas de lavado de dinero ahora son “uno de los actores clave que lavan dinero profesionalmente en los Estados Unidos y en todo el mundo”, según la última Evaluación Nacional de Riesgo de Lavado de Dinero del Departamento del Tesoro.
Urben pidió un mayor uso de la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés), promulgada en 1970 para atacar a la mafia italiana, para procesar al crimen organizado chino y mexicano y abogó por la creación de un nuevo grupo de trabajo federal bien financiado con la capacidad táctica de moverse de un estado a otro.
Los expertos presentes en la audiencia dijeron que el crimen organizado chino, supuestamente vinculado al PCCh, representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
El director de la Oficina de Narcóticos de Oklahoma, Donnie Anderson, testificó que algunas operaciones de cultivo ilegal de marihuana están ubicadas cerca de infraestructuras críticas, incluidas bases militares y oleoductos.
"Creo que el PCCh mantiene el acceso a estos sitios, en particular a través de sus conocidas prácticas de control de expatriados a través de las llamadas 'comisarías de policía'", dijo Anderson.
Aunque la ley de Oklahoma requiere que los dueños de negocios de marihuana sean residentes del estado con al menos dos años de residencia, Anderson dijo que casi todos los cultivos operados por chinos "eluden este requisito a través del fraude y la propiedad fantasma" facilitada por empresas consultoras, agentes inmobiliarios y abogados que ayudaron a establecer estas operaciones fantasma.
Anderson dijo que los investigadores han documentado evidencia de transferencias financieras al Banco de China y conexiones con empresas propiedad del régimen chino.FOTO
Una persona pasa frente a la sucursal del Banco de China en la ciudad de Nueva York el 11 de abril de 2025. Rob Roggeveen sospecha que existe un acuerdo secreto entre cárteles mexicanos y chinos sobre operaciones de marihuana, posiblemente con servicios chinos de lavado de dinero a bajo precio. (Angela Weiss/AFP vía Getty Images)
Prueba circunstancial
Paul Larkin, de la Fundación Heritage, le dijo al subcomité que, debido a que China es la nación más vigilada del mundo, "es difícil creer que el PCCh no esté al tanto de personas que participan en actividades delictivas en otras naciones, como lo que está sucediendo aquí con el crimen organizado chino".Dijo que existen suficientes pruebas circunstanciales para demostrar que el PCCh está “ayudando al crimen organizado” para que la Corte Suprema de Estados Unidos justifique un veredicto de culpabilidad por conspiración para participar en esta actividad.
Muchos negocios de marihuana en estados que han legalizado la marihuana medicinal y recreativa están dirigidos por el crimen organizado chino, “con el conocimiento tácito y la aquiescencia de la República Popular China y el Partido Comunista Chino, dos entidades que son enemigos jurados de los Estados Unidos”, dijo Larkin.
Larkin le dijo más tarde a The Epoch Times que si el gobierno de Estados Unidos tiene evidencia de la participación directa del PCCh, ésta será “altamente clasificada” y no se hará pública.
Dijo que el gobierno federal "tiene las herramientas", incluyendo la Ley RICO, para abordar el problema de la marihuana ilícita, pero "no está claro si tienen la voluntad". Larkin sugirió que muchos funcionarios electos están eludiendo el tema del cannabis porque no quieren perder el apoyo de los votantes más jóvenes.
“Hay una gran cantidad de tiendas de cannabis que operan en la ciudad de Nueva York que no cumplen con las regulaciones”, dijo.
“Hay tantos que la policía no pudo controlarlos, y de todos modos no está claro si los fiscales quieren acusarlos”.
Sin invocar la Ley RICO, el Departamento de Justicia (DOJ) podría arrestar y procesar a presuntos delincuentes por delitos no relacionados con el cannabis, como fraude y “servidumbre involuntaria o esclavitud”, dijo Larkin.
Roggeveen dijo que los investigadores han descubierto un gran número de inmigrantes ilegales que son víctimas de tráfico laboral y viven en tiendas de campaña, remolques deteriorados y chozas improvisadas de madera contrachapada en campamentos precarios, pero no quieren hablar porque temen por sus vidas y las de sus amigos y familiares en los Estados Unidos o en China.
Los cárteles están “tratando a los seres humanos como basura”, dijo. “Es horrible”.
En California, el mercado negro ha "sobrepasado al mercado legal", dijo Roggeveen. Los cultivadores legales que obtienen licencias, pagan impuestos y cumplen la ley están molestos porque "existe este mercado negro masivo... y es tan grande que no se puede hacer respetar adecuadamente", añadió.
Agentes de policía allanan un cultivo ilegal de cannabis en Lancaster, California, el 14 de agosto de 2024. Roggeveen afirmó que, a pesar de las promesas de los legisladores de que la legalización de la marihuana frenaría el mercado negro, los cárteles la utilizaban para ocultar cultivos ilegales entre los legales en todo el estado. (John Fredricks/The Epoch Times)
Invocando la Ley RICO
Roggeveen dijo que el Departamento de Justicia, bajo la administración actual, está considerando la Ley RICO porque ha funcionado bien en el pasado para apuntar a los líderes de los cárteles que no se ven a sí mismos como capos de la droga sino como directores ejecutivos de empresas “estilo Fortune 500”.“El PCCh opera de esa manera, la mafia rusa opera de esa manera, hay grupos tailandeses, hay grupos laosianos; todos ellos funcionan como crimen organizado”, dijo.
Como sus recursos policiales están al límite, la DEA proporciona fondos a las agencias estatales y locales para confiscar marihuana ilegal dentro de sus jurisdicciones, dijo Roggeveen, quien dirigió investigaciones de narcóticos, incluida la marihuana ilícita, para el Departamento del Sheriff del Condado de Riverside en el sur de California.
“Recibimos una cantidad significativa de [ese] dinero en el departamento del sheriff, y valió la pena en los esfuerzos de erradicación que realizaron nuestros equipos”, dijo Roggeveen.
A pesar de las promesas de los políticos de que legalizar el cannabis eliminaría el mercado negro, en California los cárteles lo vieron como una oportunidad para ocultar operaciones ilegales entre las legales y fueron trasladadas a “básicamente todas las regiones del estado”, dijo.
“Ya sean los cárteles mexicanos o los chinos (el PCCh), se trasladaron a esas regiones y comenzaron a cultivar”, y ahora están enviando cantidades masivas de marihuana del mercado negro a todo el país hacia mercados de mayores precios en Nueva York y Florida, dijo.
Las agencias policiales desviaron recursos de la aplicación de la ley sobre la marihuana en los estados que la legalizaron tanto para uso medicinal como recreativo, los fiscales no procesaron y se redujeron las sanciones por el cultivo ilegal, dijo Roggeveen.
Este lapso dio origen a cárteles chinos, laosianos, tailandeses, mexicanos y rusos y a otros grupos del crimen organizado que han inundado esos estados.
“Están siendo apabulladas por completo”, dijo.
La policía ahora intenta ponerse al día con los cárteles, pero es como poner una curita en una herida profunda en el pecho, dijo. Lo que estamos incautando no es significativo comparado con lo que realmente hay.
Agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Riverside incautan más de 200 libras de marihuana ilegal en una casa en Perris, California, el 4 de noviembre de 2025. (John Fredricks/The Epoch Times)
Operaciones chinas
Desde que Oklahoma legalizó el cultivo y la venta de cannabis para uso medicinal en 2018, se ha convertido en uno de los principales centros del mercado negro de marihuana en Estados Unidos, según la Oficina de Narcóticos de Oklahoma.Mark Woodward, portavoz de la Oficina de Narcóticos de Oklahoma, le dijo a The Epoch Times que la mayoría de las granjas de marihuana con licencias fraudulentas en el estado tenían conexiones con propietarios u operadores chinos durante el pico de la pandemia, cerca de finales del 2022.
“Todavía vemos algunas granjas que tienen vínculos con cárteles de México, Armenia, Serbia, Bulgaria, Rusia e incluso la mafia italiana, pero yo diría que el 85 por ciento de las granjas del mercado negro en Oklahoma en su apogeo estaban vinculadas al crimen organizado chino”, dijo.
Woodward confirmó que en marzo de 2024 el cónsul general Zhu Di, un funcionario de la embajada china, visitó dos veces una asociación cultural sospechosa de tener vínculos con el crimen organizado chino y se reunió con criminales conocidos, pero dijo que no podía revelar más detalles.
El PCCh ha negado indirectamente su participación con el crimen organizado chino y las operaciones ilegales de marihuana en Estados Unidos, afirmando que China tiene una política de “tolerancia cero” hacia las drogas y que todos los ciudadanos chinos en el extranjero deben cumplirla.
'Una tormenta perfecta'
Aunque 40 estados han legalizado la marihuana de alguna manera, una de las razones por las que Oklahoma se convirtió en un foco de cultivadores ilegales fue porque era un “estado abierto” durante la pandemia de COVID-19, cuando otros estados, incluido California, estaban cerrados.Atraídos por las leyes laxas, la tierra barata, las licencias de bajo precio y el dinero fácil, los cultivadores chinos, con la ayuda de empresas inescrupulosas con sede en Oklahoma, llegaron en masa, y el mercado negro de marihuana explotó "casi de la noche a la mañana", dijo Woodward.
Desde entonces, el estado ha acusado a abogados y corredores que, a cambio de una comisión, presuntamente ayudaron a cultivadores ilegales a contactar con testaferros para obtener licencias. Los "propietarios fantasma" firmaron documentos legales afirmando ser dueños del 75 % de propiedades que en realidad pertenecían a ciudadanos chinos, y en un caso, la misma persona figuraba como propietaria de casi 300 plantaciones de marihuana en el estado, dijo.
Se estima que el mercado negro de la marihuana representa un negocio de 500 mil millones de dólares anuales en Estados Unidos, y los cárteles se benefician cultivándola en estados donde es legal, a un costo relativamente bajo, y luego revendiéndola a un precio significativamente mayor en estados donde es ilegal, dijo Roggeveen. (John Fredricks/The Epoch Times)“Había bufetes de abogados… que se anunciaban en sitios web en cantonés y mandarín de Fujian porque sabían que los chinos controlaban el mercado negro de la marihuana”, dijo.
Oklahoma emergió como un centro más centralizado para la exportación de marihuana cultivada ilegalmente a precios “increíblemente baratos” y de “alta calidad”.
“Fue simplemente una tormenta perfecta”, dijo Woodward.
La Oficina de Narcóticos de Oklahoma detuvo un camión semirremolque con destino a Nueva Jersey y Nueva York en 2023 que transportaba 7000 libras de marihuana del mercado negro valorada en 28 millones de dólares, y entre 2021 y 2024, es probable que varios camiones semirremolques cargados con marihuana ilegal salieran de Oklahoma City y del estado todas las noches, dijo.
En un período de un año habían cultivado alrededor de 87 millones de libras de marihuana según el sistema de seguimiento del estado, pero la Oficina de Narcóticos de Oklahoma documentó solo la venta de alrededor de 1.9 millones, dijo Woodward.
“Eso significa que había más de 85 millones de libras sin contabilizar, y sabíamos que se trataba de marihuana del mercado negro no gravada”, dijo.
Oklahoma pasó de 2000 granjas en 2019 a alrededor de 8400 granjas a finales del 2022, y muchas de ellas estaban vinculadas al crimen organizado y al "canal del mercado negro", dijo.
Desde entonces, la Oficina de Narcóticos de Oklahoma ha cerrado casi 7000 granjas de cannabis y alrededor de 1350 permanecen en el estado, dijo Woodward.
El estado tenía 2200 dispensarios de marihuana medicinal y más de 380,000 personas (casi el 10 por ciento de la población de Oklahoma) tenían tarjetas de pacientes de marihuana medicinal a fines del 2022, dijo.
Clientes hacen fila afuera de un dispensario de marihuana medicinal en Bloomfield, Nueva Jersey, el 21 de abril de 2022. (Kena Betancur/AFP vía Getty Images)Oklahoma impuso una moratoria sobre las nuevas licencias para dispensarios, cultivadores y procesadores a partir del 26 de agosto de 2022, que finalizará el 1 de agosto de 2026.
El costo de una licencia para cultivar marihuana comercialmente en Oklahoma varía entre 2500 dólares y más de 50,000 dólares dependiendo del tamaño de la operación, según la Autoridad de Marihuana Medicinal de Oklahoma.
“Algunos productores del mercado negro en Oklahoma dicen que pueden cultivar por tan solo 100 dólares la libra empleando a trabajadores chinos indocumentados”, dijo Woodward. “Reducen costos, y si esa libra producida por 100 dólares llega a Flushing, Nueva York, pueden venderla entre 3500 y 4000 dólares”.
A medida que el estado comenzó a cerrar los sitios de cultivo ilegal, los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) acompañaron a otros grupos policiales en operaciones, a veces deteniendo a inmigrantes ilegales, dijo.
'Esconderse a plena vista'
La “regla número uno” entre los cultivadores ilegales es “parecer legítimos”, ser “buenos vecinos” y obtener una licencia para no levantar sospechas y poder “esconderse a plena vista”, dijo Woodward.Pero en 2002, un hombre llamado Chen Wu, presuntamente vinculado al crimen organizado chino, acudió a un cultivo ilegal de marihuana de 4 hectáreas, a unos 88 kilómetros al noroeste de Oklahoma City, para cobrar 300,000 dólares. Exigió el dinero adeudado a la organización criminal, y cuando los trabajadores de las plantaciones de marihuana no pagaron en el acto, Wu abrió fuego.
“Disparó y mató a cuatro personas y disparó a una quinta persona que escapó”, dijo Woodward.
Wu huyó a Florida, pero fue arrestado en Miami Beach dos días después. Declaró a las autoridades que temía ser asesinado por la "mafia" si regresaba a Oklahoma. Fue condenado a cadena perpetua tras declararse culpable de los asesinatos en febrero de 2024.
La operación de cultivo ilegal había obtenido fraudulentamente una licencia de marihuana medicinal, según la Oficina de Narcóticos de Oklahoma, y otras personas asociadas con la operación fueron arrestadas posteriormente.
El sospechoso de asesinato, Chen Wu, tras su arresto en Florida. Presuntamente vinculado al crimen organizado chino, Chen está acusado de exigir dinero en un cultivo ilegal de marihuana en Oklahoma y de disparar fatalmente a cuatro trabajadores cuando no pagaron. (Alguaciles de EE. UU.)En la audiencia del Congreso, el representante Josh Brecheen (republicano de Oklahoma), presidente del subcomité, dijo que del testimonio de los testigos se desprende claramente que el PCCh está involucrado en "un ataque coordinado" contra Estados Unidos, y pidió una mayor aplicación de la ley federal para combatir "esta convergencia" del crimen organizado.
“Ya sea a través de su red de tráfico, los ciberataques o la facilitación de los cárteles mexicanos, han declarado una guerra asimétrica contra este país, y es hora de que contraataquemos con todas las herramientas y recursos que tenemos a nuestra disposición”, dijo Brecheen.
Estados Unidos ha permitido que organizaciones criminales extranjeras “con vínculos potenciales con el PCCh” construyan una red sofisticada que representa una amenaza a la seguridad nacional y excede la capacidad de las agencias policiales estatales y locales para desentrañarla, dijo.
“Algunos de los extranjeros que dirigen estas operaciones de cultivo están más armados que las fuerzas del orden locales”, dijo Brecheen.
