La Casa Blanca difundió que el petrolero que interceptó en el mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, es un "buque con bandera falsa" que forma parte de la "flota fantasma" para esquivar las sanciones y transportar petróleo para financiar al régimen venezolano.
"El petrolero contenía petróleo de la sancionada PDVSA. Era un buque con bandera falsa que operaba como parte de la flota fantasma venezolana venezolana para traficar petróleo robado y financiar el régimen narcoterrorista de (Nicolás) Maduro", escribió en X la portavoz adjunta de la administración Trump, Anna Kelly, este 20 de diciembre.
Con este mensaje Kelly respondió a reportes de medios como The New York Times sobre el petrolero Centuries confiscado este sábado 20 de diciembre, de bandera panameña, que no forma parte de la lista de sanciones por EE.UU. y que pertenece a una petrolera con sede en China que traslada crudo venezolano a refinerías del gigante asiático.
Esta es la segunda embarcación interceptada en el Caribe bajo las órdenes del presidente Trump, que la semana pasada incautó el buque Skipper y confiscó el crudo que transportaba, tras el bloqueo total impuesto por el gobierno de Estados Unidos a la entrada y salida de este país a buques petroleros sancionados por el gobierno estadounidense.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, publicó en su cuenta de X un video de la acción en la que participaron miembros de la Guardia Costera y de las Fuerzas Armadas estadounidense, en un mensaje sobre la detención del petrolero.
"En una acción al amanecer del 20 de diciembre, la Guardia Costera de EE. UU., con el apoyo del Departamento de Guerra, detuvo un petrolero que estuvo atracado por última vez en Venezuela", dijo Noem en X el 20 de diciembre, y agregó que el gobierno estadounidense continuará "persiguiendo el tráfico ilícito de petróleo sancionado que se utiliza para financiar el narcoterrorismo en la región", escribió.
"Los encontraremos y los detendremos", agregó Noem en su publicación del 20 de diciembre.
Este segundo buque confiscado que fue interceptado por la Guardia Nacional y con el apoyo del Departamento de Guerra de Estados Unidos, sigue al anuncio del presidente Trump sobre el bloqueo de buques petroleros de Venezuela que han sido sancionados, tras la confiscación de un petrolero el pasado 10 de diciembre.
Trump exigió el pasado miércoles 17 de diciembre que el gobierno de Venezuela devuelva los activos petroleros de Estados Unidos. En los últimos meses Trump ha aumentado la presión sobre el gobierno del régimen venezolano, encabezado por Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar una red de narcotráfico.
Estados Unidos mantiene desde agosto un amplio despliegue militar que forma parte de una campaña antidrogas y contra el terrorismo en el mar Caribe a través de la que ha destruido a unas 30 embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico, acciones en las que han muerto más de un centenar de tripulantes.
El régimen venezolano califica como "robo y secuestro" por parte de Estados Unidos de "un nuevo buque privado" que transportaba crudo venezolano, dice que la operación es un acto de "piratería" y señala la "desaparición forzada" de su tripulación.
Con información de EFE













