Estados Unidos acaba de realizar la mayor incautación de precursores de fentanilo de la historia, originarios de China y destinados al cártel de Sinaloa, evitando así que cientos de miles de kilos de drogas mortales lleguen a las calles. La operación revela además la implicación del régimen chino en esta crisis que mata a decenas de miles de estadounidenses cada año. Investigaciones revelan que redes chinas de lavado de dinero movieron más de 300 mil millones de dólares en cinco años para los cárteles mexicanos, convirtiéndose en los principales actores del lavado global. Estas operaciones no solo financian el tráfico de fentanilo que asola EE. UU., sino que además muestran la directa participación del Partido Comunista Chino en el crimen transnacional.
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