El presidente Donald Trump escribió en Truth Social a primera hora del 4 de junio que era «extremadamente difícil llegar a un acuerdo» con el líder chino Xi Jinping, después de que sus asesores dijeran que se esperaba que Trump mantuviera una conversación telefónica con Xi esta semana para negociar el acuerdo comercial.
«Me gusta el presidente XI de China, siempre me ha gustado y siempre me gustará, pero es MUY DURO y EXTREMADAMENTE DIFÍCIL LLEGAR A UN ACUERDO CON ÉL», escribió Trump.
La Casa Blanca aún anuncia la fecha de las esperadas conversaciones comerciales entre Trump y Xi.
Después de que Trump anunciara aranceles recíprocos a principios de abril, China fue el único país que tomó represalias con aranceles y medidas no arancelarias, según el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer. Sin embargo, los responsables comerciales de ambos países se reunieron en Ginebra y anunciaron un acuerdo de 90 días el 12 de mayo, durante el cual se suponía que se retirarían los aranceles elevados y las medidas de represalia mientras se llevaban a cabo nuevas negociaciones comerciales.
El 30 de mayo, Trump y sus asesores revelaron que China había «violado» el acuerdo al «retrasar» las restricciones a la exportación de minerales críticos que había acordado retirar.
Cuando se le preguntó qué avances se habían logrado entre las naciones, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, le dijo a Fox News el 30 de mayo que las conversaciones se habían «estancado un poco» durante la tregua.
Bessent y otros asesores señalaron que las conversaciones avanzarían una vez que los jefes de Estado se sentaran a la mesa. El director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett, declaró el 1 de junio a ABC News que esperaban que Trump hablara con Xi «esta semana».
Hassett afirmó que el equipo de Greer y sus homólogos en China han estado «hablando todos los días para intentar avanzar en este asunto».
Beijing negó inicialmente haber violado el acuerdo comercial el 30 de mayo. El 2 de junio, sus declaraciones se endurecieron cuando un portavoz del Ministerio de Comercio del régimen emitió un comunicado a través de los medios de comunicación estatales en el que acusaba a Estados Unidos de violar el acuerdo de Ginebra.
Beijing señaló varias medidas no arancelarias que Estados Unidos había tomado desde las conversaciones del 12 de mayo, como el anuncio de que revocaría los visados a los estudiantes chinos vinculados al Partido Comunista Chino y la emisión de una advertencia que decía que el uso de los chips de inteligencia artificial de Huawei, que Estados Unidos consideraba creados en violación de los controles de exportación estadounidenses, podría acarrear sanciones.
Los asesores de Trump han afirmado que la parte del acuerdo que corresponde a Washington no incluye ninguna medida no arancelaria.
Las negociaciones comerciales continúan en medio de impugnaciones legales al uso de los poderes de emergencia por parte de Trump para imponer aranceles. Sus asesores afirman que, si la apelación fracasa, el presidente tiene otras bases sobre las que imponer aranceles.
El 3 de junio, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos había enviado recordatorios a los países que participan en las negociaciones comerciales para que presentaran su «mejor oferta» antes del 4 de junio con el fin de «acelerar» las negociaciones.
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