El multimillonario tecnológico y exasesor de la Casa Blanca, Elon Musk, criticó el martes un proyecto de ley presupuestario respaldado por los republicanos del Congreso y el presidente Donald Trump, lo que provocó una respuesta de la administración.
En una publicación en X, Musk afirmó que el proyecto de ley provocará que el déficit presupuestario de Estados Unidos se dispare.
"Lo siento, pero ya no puedo soportarlo más", escribió en una publicación en X. "Este proyecto de ley masivo, escandaloso y lleno de gastos innecesarios del Congreso es una abominación repugnante. Qué vergüenza para los que votaron por él: saben que han hecho mal. Lo saben".
En una publicación posterior, Musk afirmó que el paquete de conciliación presupuestaria, denominado One Big Beautiful Bill Act, "aumentará enormemente el ya gigantesco déficit presupuestario hasta los 2,5 billones de dólares (¡¡¡!!!) y cargará a los ciudadanos estadounidenses con una deuda insostenible".
Los comentarios críticos se producen pocos días después de que Musk abandonara la administración como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un grupo de trabajo diseñado para combatir el fraude, el despilfarro y los abusos en el Gobierno federal.
La publicación de Musk parecía basarse en las estimaciones del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, publicadas en mayo, según las cuales el proyecto de ley podría añadir 2,5 billones de dólares al déficit en la próxima década. Según las estimaciones, también añadiría 3,1 billones de dólares a la deuda nacional, incluidos los intereses.
Cuando se le preguntó por los comentarios de Musk, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó que la administración Trump no retirará su apoyo al proyecto de ley.
"Miren, el presidente ya conoce la postura de Elon Musk sobre este proyecto de ley. No cambia la opinión del presidente", declaró a los periodistas el martes. "Es un proyecto de ley magnífico y él se mantiene firme".
El proyecto de ley, respaldado por los republicanos, fue aprobado el mes pasado en la Cámara de Representantes por un solo voto, con la oposición de todos los demócratas, y ahora está siendo estudiado por el Senado. Algunos senadores republicanos han indicado que podrían no apoyar la medida, que recortaría los impuestos, aumentaría el gasto militar y fronterizo y reduciría Medicaid.
La Oficina Presupuestaria del Congreso también dijo que aumentaría el déficit en unos 3,8 billones de dólares en 10 años, pero esa cifra ha sido refutada por la Casa Blanca.
"Al hacer sus proyecciones, la CBO se ha negado a tener en cuenta —o ‘puntuar’ como dicen en la jerga de la CBO—cualquiera de los nuevos ingresos procedentes de los aranceles recíprocos de Trump", dijo el asesor de la Casa Blanca Peter Navarro en un comunicado el 28 de mayo.
Otros funcionarios de la Casa Blanca han dicho que algunos críticos del proyecto de ley están equivocados y que ahorrará más de 1,6 billones de dólares en gastos obligatorios.
"El proyecto de ley ahorra más de 1,6 billones en gastos obligatorios, incluida la mayor reforma del bienestar social de la historia. Un logro notable", afirmó el asesor de la Administración Trump, Stephen Miller, en el comunicado. "También he visto afirmaciones de que el proyecto de ley aumenta el déficit. Esta mentira se basa en un truco contable de la CBO".
Al finalizar la estancia de Musk en la Casa Blanca, el director ejecutivo de Tesla y Trump aparecieron en una rueda de prensa conjunta en el Despacho Oval la semana pasada. Trump elogió a Musk, quien debía irse porque su periodo como empleado especial del gobierno había terminado, por su trabajo en DOGE.
Musk fue entrevistado por CBS News el domingo y le preguntaron por su etapa en el Gobierno. Dijo que DOGE se convirtió en el "chivo expiatorio" de Washington por cosas en las que su grupo de trabajo no había participado.
En un momento de la entrevista, Musk dijo que no siempre está de acuerdo con las políticas de la administración Trump y que quiere un gobierno más pequeño.
"No es que esté de acuerdo con todo lo que hace la administración", dijo, pero añadió que está de acuerdo "con gran parte de lo que hace la administración".
"Pero me resulta difícil sacar el tema en una entrevista porque entonces se crea una polémica", dijo. "Así que me encuentro en un dilema, en el que no quiero hablar en contra de la administración, pero tampoco quiero asumir la responsabilidad de todo lo que hace".
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