SAN PETERSBURGO, Florida—Un hombre de Florida condenado por matar a dos mujeres cuyos cuerpos fueron encontrados en un estanque rural en 1996 será ejecutado en octubre en virtud de una orden de ejecución firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis.
Samuel Lee Smithers, de 72 años, será ejecutado mediante inyección letal el 14 de octubre en la Prisión Estatal de Florida. Smithers sería la decimocuarta persona ejecutada en Florida en 2025, con DeSantis supervisando más ejecuciones en un solo año que cualquier otro gobernador de Florida desde que se restableció la pena de muerte en 1976.
DeSantis firmó la orden de ejecución el viernes por la noche, solo unos días antes de la ejecución prevista para el miércoles de David Joseph Pittman. Otro asesino condenado, Victor Tony Jones, será ejecutado el 30 de septiembre.
En el caso de Smithers, los registros judiciales muestran que conoció a sus dos víctimas, Christy Cowan y Denise Roach, en diferentes fechas en un motel de Tampa para pagarles por mantener relaciones sexuales. En ese momento, se dedicaba al mantenimiento de jardines en una propiedad de 27 acres que incluía tres estanques en la zona rural de Plant City, Florida.
El 28 de mayo de 1996, la propietaria Marion Whitehurst, que había conocido a Smithers en la iglesia donde él era diácono baptista, encontró a Smithers limpiando un hacha en la cochera, que según él utilizaba para podar las ramas de los árboles.
"Whitehurst vio un charco de sangre en la cochera", indican los registros. "Smithers le dijo que alguien debía de haber pasado por allí y matado a un animal pequeño".
Whitehurst se puso en contacto con las fuerzas del orden y un ayudante del sheriff se reunió con ella más tarde ese mismo día en la propiedad. Según los registros judiciales, la sangre había sido limpiada, pero el ayudante del sheriff observó marcas de arrastre que conducían a uno de los estanques. Allí encontraron los cadáveres de Cowan y Roach.
Tanto Cowan como Roach fueron brutalmente golpeadas, estranguladas y abandonadas en el estanque para que murieran. Smithers confesó los asesinatos y fue condenado a dos penas de muerte tras su juicio en 1999. Sus condenas y sentencias fueron confirmadas por la Corte Suprema de Florida.
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