Mientras los medios celebran la “filantropía global”, el Senado de Estados Unidos acaba de abrir una investigación que podría destapar una de las redes de influencia más grandes del mundo. El senador Chuck Grassley acusa a la Fundación Gates, la Fundación Ford y el Fondo Rockefeller Brothers de financiar directamente organizaciones vinculadas al Partido Comunista Chino a través de donaciones “caritativas”.
Según los reportes, millones de dólares exentos de impuestos habrían ido a universidades estatales chinas y entidades conectadas con la iniciativa “Belt and Road” del régimen de Beijing —proyectos con fuerte peso militar, tecnológico y político.
Estas mismas fundaciones, que promueven la “justicia social” y la “igualdad”, hoy están bajo la lupa por usar el dinero de sus contribuyentes para fortalecer a un sistema que persigue minorías, censura la libertad y desafía abiertamente los valores democráticos.
¿Se trata de filantropía o de una nueva forma de poder global? En este episodio de América Revelada, analizamos qué hay detrás del dinero “caritativo” que termina en manos del Partido Comunista Chino… y cómo las grandes fundaciones se convirtieron en una herramienta de influencia ideológica y geopolítica a escala mundial.
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