Dieciséis estados demandaron a la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) por las recientes medidas de la agencia contra las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
La demanda, presentada en la corte de distrito de los Estados Unidos para el distrito sur de Nueva York, acusa a la NSF de tomar medidas que ponen en peligro «el liderazgo mundial de Estados Unidos en STEM».
«En primer lugar, la NSF anunció que ya no acataría la política tradicional del Congreso de promover una mano de obra sólida en STEM que atraiga a las poblaciones infrarrepresentadas», afirmaron los estados en la demanda presentada el 28 de mayo.
El 18 de abril, la NSF anunció la actualización de las prioridades de sus programas de financiación. Aclaró que los esfuerzos destinados a ampliar la participación en STEM «no deben dar preferencia a algunos grupos en detrimento de otros, ni excluir directa o indirectamente a personas o grupos».
«Los proyectos de investigación con un impacto más limitado a subgrupos de personas basados en clases o características protegidas no cumplen las prioridades de la NSF», afirmó, señalando que los proyectos que se basan en «marcos o la defensa de la DEI no cumplen las prioridades de la NSF».
Según la demanda, el mismo día en que la NSF publicó sus prioridades actualizadas, la agencia comenzó a emitir notificaciones de rescisión de varios proyectos, muchos de los cuales se encuentran en los estados de los demandantes.
Entre los proyectos afectados se encuentran aquellos que buscan «aumentar la participación de las mujeres, las minorías y las personas con discapacidad en las STEM, que estudian la desinformación y que abordan la justicia medioambiental», según la demanda.
La segunda política de la NSF impugnada en la demanda es el anuncio de la agencia, el 2 de mayo, de que limitaría los costos indirectos de los proyectos de investigación al 15 por ciento. Estos costos incluyen los gastos relacionados con el espacio de laboratorio, el funcionamiento de las instalaciones y la seguridad de las investigaciones sensibles.
Este límite es «muy inferior a las tasas» que las instituciones de educación superior negociaron con el Gobierno federal, según la demanda.
En una declaración del 28 de mayo, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que copresidió la demanda, afirmó que «los ataques de la Administración a la ciencia básica y a los esfuerzos esenciales para garantizar la diversidad en las STEM» debilitarán la economía y la seguridad nacional.
«Anteponer la política a la ciencia solo hará retroceder a nuestro país y seguiré luchando para proteger la investigación científica y la educación fundamentales», afirmó James.
Según su oficina, la directiva de la NSF del 18 de abril provocó la cancelación de la financiación de 18 programas por valor de USD 11 millones dentro de la Universidad de la Ciudad de Nueva York que buscaban específicamente «promover la participación de las mujeres, las minorías y las personas con discapacidad en los campos STEM».
La demanda solicitaba a la corte que emitiera una orden declarando ilegales las nuevas políticas de la NSF y bloqueando su aplicación.
The Epoch Times se puso en contacto con la NSF para obtener comentarios, pero no recibió respuesta antes de la publicación.
Terminación de las subvenciones DEI
La NSF es una agencia federal independiente que apoya los campos de la ciencia y la ingeniería mediante la concesión de subvenciones para la investigación. Sus inversiones representan alrededor del 25 por ciento del apoyo federal que reciben las universidades estadounidenses para la investigación básica.La NSF esta en el punto de mira de los republicanos por sus políticas de DEI. En febrero, el senador Ted Cruz (R-Texas) publicó una base de datos con más de 3400 subvenciones de la NSF concedidas bajo la administración Biden por un valor superior a USD 2.05 mil millones, según un comunicado de la oficina del legislador del 11 de febrero.
Los fondos se utilizaron para impulsar «propaganda neomarxista de lucha de clases» o «proyectos cuestionables» que promueven la DEI, según se lee en el comunicado.
Una de los premios fue una subvención de USD 401,744 concedida a la Universidad Estatal de San José en 2022 para formar a estudiantes y profesores como «investigadores de la justicia climática y agentes del cambio». Una subvención de USD un millón concedida a la Universidad Northwestern en 2023 tenía por objeto reimaginar la educación STEM a través del marco de la «equidad racial».
«Las iniciativas de DEI envenenaron los esfuerzos de investigación, erosionado la confianza en la comunidad científica y alimentado la división entre los estadounidenses», dijo Cruz en ese momento.
Bajo la administración Trump, la NSF experimentó un cambio radical.
Las prioridades actualizadas de la agencia ahora establecen: «Se cancelaron los premios que no se ajustan a los objetivos del programa o a las prioridades de la agencia, incluidos, entre otros, los relacionados con la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI), la justicia medioambiental y la desinformación».
Según una actualización del 21 de mayo, la NSF canceló más de 1750 subvenciones de investigación por valor de más de USD 1.36 mil millones. Entre las instituciones afectadas se encuentran la Universidad de Harvard, la Universidad de Cornell, la Universidad de Purdue, la Universidad de Iowa, la Universidad de Columbia y la Universidad de Vanderbilt.
«La NSF sigue examinando las subvenciones para garantizar que se ajustan a las prioridades de la agencia», afirmó la agencia.
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