Los legisladores demócratas abandonaron el estado de Texas el 3 de agosto en una dramática escalada que apunta a bloquear la consideración de un proyecto de ley para rediseñar los mapas del Congreso del estado, con el cual se busca aumentar el control de los republicanos en la cámara baja.
“Esta no es una decisión que tomamos a la ligera, sino que la tomamos con absoluta claridad moral”, dijo en una declaración Gene Wu, presidente del Caucus Demócrata de la Cámara de Representantes,.
Esta medida pretende ser un último recurso para impedir que los republicanos voten sobre la legislación que rediseña varios distritos demócratas del estado para favorecerlos.
Los demócratas llevan semanas amenazando con retirarse como única opción para impedir la aprobación de la legislación en el gobierno estatal, que está dominado por los republicanos.
“La apatía es complicidad, y no seremos cómplices de silenciar a las comunidades trabajadoras que han pasado décadas luchando por el poder que Trump quiere robar”, dijo Wu.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha amenazado con consecuencias que van desde multas hasta arrestos si los demócratas abandonan el estado.
En una publicación en X después de que se conociera la noticia de que los demócratas habían abandonado el estado, Paxton dijo que Texas debería "utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para perseguir a aquellos que creen que están por encima de la ley".
“Los demócratas en la Cámara de Representantes de Texas que intentan huir como cobardes deben ser encontrados, arrestados y llevados de regreso al Capitolio de inmediato”, escribió.
Con información de Associated Press.
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