Chicas protestan contra un atleta transgénero en Campeonato Estatal de Atletismo en Oregón

Zachary Rose, un hombre que se identifica como transgénero, terminó quinto en el salto de altura femenino en el campeonato estatal de atletismo de preparatoria de la Asociación de Actividades Escolares de Oregón (OSAA), celebrado en Eugene, Oregón, el 31 de mayo.

Durante la ceremonia de premiación, Reese Eckard, de la preparatoria Sherwood, y Alexa Anderson, de la preparatoria Tigard, quienes quedaron en tercer y cuarto lugar, bajaron del podio y se dieron la espalda en aparente protesta.

Rose saltó 1.55 metros en la competencia celebrada en el Hayward Field de la Universidad de Oregón.

Los resultados la situaron más de cinco centímetros por debajo de la ganadora, Paige Schiffer, quien saltó 1.62 metros. La marca quedó casi 30 centímetros por debajo de la del quinto clasificado en la categoría masculina, y 42 centímetros por debajo de la del campeón de la división, Miles Baxter, con 1.95 metros.

A principios de la temporada 2025, Rose obtuvo el primer puesto en el salto de altura femenino universitario durante la competición de la Liga Interescolar de Portland el 2 de abril.

Hace apenas dos años, Rose, estudiante de último año en la escuela secundaria Ida B. Wells de Portland, terminó en el undécimo puesto en la categoría masculina juvenil.

Rose no es la primera persona en ser objeto de debate sobre la identidad transgénero en los atletas de secundaria de Oregón.

En mayo de 2024, Aayden Gallagher, un hombre que también se identifica como transgénero, obtuvo el primer lugar en la carrera femenina de 200 metros en el campeonato estatal de atletismo de la OSAA de 2024, recibiendo una medalla de oro en el Hayward Field.

Esta primavera, los chicos compitieron en la división femenina en competencias de atletismo en otros estados, como California, Washington, Minnesota y Maine.

La decisión de permitir la participación de chicos en las divisiones femeninas ubicó a estos estados en la mira de la administración Trump.

Título IX

Las escuelas que permitan la participación de chicos en eventos deportivos femeninos corren el riesgo de perder su financiación federal.

"Es política de Estados Unidos retirar todos los fondos de los programas educativos que privan a las mujeres y niñas de oportunidades deportivas justas, lo que pone en peligro, humilla y el silencia a mujeres y niñas, y las despoja de su derecho a la privacidad", dice la orden.

"También será política de Estados Unidos oponerse a la participación competitiva masculina en el deporte femenino en general, por razones de seguridad, equidad, dignidad y verdad".

OSAA, el organismo rector de los deportes en las escuelas secundarias de Oregón, rechazó las peticiones de cambiar las reglas mucho antes de que Trump asumiera el cargo.

Según la política de OSAA, los estudiantes atletas varones que se identifican como transgénero pueden competir en deportes femeninos.

Una vez que un estudiante que se identifica como transgénero haya notificado a su escuela su identidad de género preferida, "será tratado consistentemente con ese género a efectos de elegibilidad para deportes y actividades", establece la política.

"Seamos claros: esto es trampa, no inclusión", escribió el representante Dwayne Yunker (R-Ore) en una declaración a The Epoch Times. "Se está expulsando a las niñas del podio para que la OSAA pueda adaptarse a la ideología progresista. Es indignante e ilegal".

Yunker señaló que otros 26 estados también prohibieron la práctica.

El Departamento de Educación de EE. UU. abrió recientemente una investigación sobre las Escuelas Públicas de Portland y la OSAA por violar el Título IX.

Una batalla en marcha

En abril de 2024, 12 mujeres republicanas de la Cámara de Representantes y el Senado de Oregón enviaron una carta al director ejecutivo de la OSAA, Peter Weber, exigiéndole que "tome medidas inmediatas para proteger la igualdad de derechos de las mujeres en los deportes de secundaria, permitiendo que solo las mujeres biológicas compitan en deportes femeninos".

Los legisladores solicitaron específicamente que la OSAA modificara su política de Participación por Identidad de Género.

Sin embargo, la OSAA defendió su política, señalando que, según la política del Departamento de Educación de Oregón, la organización no puede discriminar por motivos de orientación sexual o identidad de género.

"La OSAA, bajo la guía de nuestras escuelas miembro, crea e implementa políticas que cumplen con las leyes federales y estatales, incluyendo leyes destinadas a mantener a nuestros estudiantes seguros y libres de discriminación", así como a "promover la armonía y la competencia justa entre las escuelas miembro", escribió Weber en respuesta.

Pero el bloque republicano afirmó que la política no está funcionando.

"Lamentablemente, esta política tiene precisamente el efecto contrario al declarado", escribieron los legisladores en su carta. "En lugar de promover la armonía, genera indignación. En lugar de garantizar una competencia justa, un hombre biológico encontró un lugar en los libros de récords del deporte femenino. Cualquier título femenino que ostente un hombre no es en absoluto un título femenino".

En la sesión legislativa de 2024, los representantes republicanos Christine Godwin y David Brock Smith redactaron el Proyecto de Ley de la Cámara de Representantes 4054 para prohibir que las personas que se identifican como transgénero compitan en deportes femeninos a nivel de preparatoria o universitario en Oregón. El proyecto de ley no fue escuchado.

Tres proyectos de ley presentados por republicanos en la actual sesión legislativa proponen limitar la participación de atletas transgénero en deportes competitivos femeninos.

Una encuesta reciente de AP-NORC reveló que aproximadamente siete de cada diez adultos estadounidenses creen que las atletas que se identifican como transgénero no deberían poder participar en deportes femeninos. Esa opinión fue compartida por aproximadamente nueve de cada diez republicanos y aproximadamente la mitad de los demócratas.

También la comparte el contingente de espectadores que presenciaron la competencia de salto de altura en Hayward Field con camisetas que decían "Protejamos el deporte femenino".