WASHINGTON —La Casa Blanca enviará al Congreso una solicitud para recuperar 9400 millones de dólares de fondos previamente asignados a los medios de comunicación públicos y a la ayuda exterior.
Un portavoz de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) confirmó en una declaración a The Epoch Times que el tan esperado paquete de recortes se enviará al Congreso para su consideración el 3 de junio.
En la jerga de Washington, un "paquete de recortes" se refiere a una solicitud del presidente al Congreso para que retire fondos previamente asignados por la legislatura para un fin específico. Estos paquetes se tramitan en virtud de la Ley de Control de Embargos de 1974, que limita la capacidad del presidente para cancelar unilateralmente los fondos asignados por el Congreso.
La mayor parte del próximo paquete de recortes tiene que ver con la ayuda exterior, y el resto se destina a medios de comunicación financiados con fondos federales. Su objetivo es codificar muchos de los recortes realizados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Se recortaría un total de 8300 millones de dólares de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Fundación para el Desarrollo Africano. Los recortes restantes, aproximadamente 1100 millones de dólares, se rescindirían de la Corporación para la Radiodifusión Pública, que supervisa los medios de comunicación financiados por el Estado, como NPR y PBS.
Desde que asumió el cargo, la administración del presidente Donald Trump ha apuntado a ambas agencias gubernamentales para reducir su tamaño, con algunos esfuerzos destinados a eliminar por completo la USAID y absorberla en el Departamento de Estado de EE. UU. a partir de febrero.
Por su parte, la Corporación para la Radiodifusión Pública y sus filiales han sido acusadas por la administración de "cobertura informativa sesgada y partidista".
El 1 de mayo, Trump firmó una orden ejecutiva que ordenaba a la Corporación para la Radiodifusión Pública poner fin a toda la financiación directa a los medios de comunicación y garantizar que "los titulares de licencias y permisos de emisoras de radio y televisión públicas [...] no utilicen fondos federales para NPR y PBS".
El portavoz de la OMB expresó su preocupación por el liderazgo de NPR y PBS en su declaración a The Epoch Times, citando la descripción que la directora ejecutiva de NPR, Katherine Maher, hizo de Trump como "fascista" y "racista desquiciado".
El portavoz también hizo referencia a la programación de PBS relacionada con cuestiones transgénero, incluyendo "Real Boy", un programa sobre un adolescente trans, y "Our League", un programa sobre una mujer trans que regresa a su ciudad natal.
La ley de confiscación de 1974 prohíbe al presidente poner fin a la financiación sin la aprobación del Congreso. Cuando la Casa Blanca envíe el paquete al Capitolio, los legisladores tendrán 45 días para aprobar o rechazar los recortes.
Este proceso se lleva a cabo mediante una mayoría simple de votos en ambas cámaras, tal y como se establece en la Ley de Control de Confiscación. Eso significa que, si los republicanos están de acuerdo en general con los recortes propuestos, no necesitarán la ayuda de los demócratas para aprobarlos.
Con información de Emel Akan
Esta noticia está en desarrollo y se actualizará.
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