Un ataque de apuñalamiento en un Walmart de Traverse City, Míchigan, dejó al menos 11 personas heridas el 26 de julio, según las autoridades.
La oficina del sheriff local está investigando el ataque y los detalles son escasos, pero la Policía Estatal de Míchigan confirmó que un sospechoso estaba detenido.
Mientras tanto, Munson Healthcare publicó en las redes sociales que 11 personas estaban siendo atendidas en un hospital del norte de Míchigan, y una portavoz añadió que las 11 eran víctimas de apuñalamiento. No se han dado más detalles sobre su estado.
Varios vehículos policiales y un camión de bomberos se personaron en el lugar tras el incidente, y un portavoz de Walmart afirmó que la empresa está "colaborando con la policía y remitiendo todas las preguntas a esta".
La policía pide a los ciudadanos que eviten la zona mientras continúa la investigación.
La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, afirmó que su oficina está en contacto con la policía y que seguirá de cerca la situación.
"Estoy en contacto con las fuerzas del orden sobre las terribles noticias de Traverse City", dijo en X. "Nuestros pensamientos están con las víctimas y la comunidad que se recupera de este brutal acto de violencia. Agradezco a los equipos de primera respuesta su rápida actuación para detener al sospechoso".
El subdirector del FBI, Dan Bongino, declaró en X: "El personal del FBI está respondiendo para proporcionar todo el apoyo necesario a la Oficina del Sheriff del condado de Grand Traverse en su investigación de los ataques en el Walmart".
Traverse City es un conocido destino turístico a orillas del lago Michigan, cerca del Parque Nacional Sleeping Bear Dunes, y famoso por otras atracciones como las bodegas.
En el momento de la publicación no se han revelado detalles sobre el sospechoso.
El incidente se produjo poco más de un mes después de que un presunto hombre armado irrumpiera en la iglesia CrossPointe Community Church en Wayne, Míchigan. Hirió a un guardia de seguridad, pero luego recibió disparos mortales por dos feligreses que formaban parte del equipo de seguridad voluntario de la iglesia.
"Un feligrés atropelló al hombre armado con su vehículo mientras este disparaba repetidamente contra el vehículo", declaró el jefe de policía Ryan Strong a los periodistas el 22 de junio. "Al menos dos miembros del personal dispararon al hombre armado, causándole heridas mortales".
Aproximadamente 150 personas se encontraban en la congregación esa mañana. El guardia de seguridad sufrió una herida en la pierna.
"Estamos agradecidos por las heroicas acciones de los miembros del personal de la iglesia, que sin duda salvaron muchas vidas y evitaron un tiroteo masivo a gran escala", dijo el jefe.
Con información de Associated Press.
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