Más de una docena de miembros de una "prolífica organización de tráfico de inmigrantes" fueron acusados de presuntamente facilitar el ingreso ilegal de personas de América Central y del Sur a través de la frontera sur, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sacaron a 177 inmigrantes ilegales venezolanos de un centro de detención de la base naval de Guantánamo, en Cuba, y para devolverlos a su país de origen.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) delegó hasta 600 agentes de la ley del Departamento de Estado para que se conviertan en agentes de inmigración, según un memorando firmado el martes y un comunicado de prensa.
El número de arrestos de inmigrantes ilegales por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza en la frontera sur cayó un 85 por ciento en los últimos 10 días de enero, en comparación con el mismo período del año anterior, según los últimos datos de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció una campaña publicitaria nacional e internacional instando a los inmigrantes ilegales a abandonar Estados Unidos de inmediato o enfrentar la deportación "con la imposibilidad de regresar a Estados Unidos".
Los encuentros diarios en la frontera sur han disminuido significativamente, según el zar fronterizo del presidente Donald Trump, Tom Homan.
