El presidente Donald Trump dijo el 13 de abril que anunciaría una nueva tasa arancelaria no negociable para los semiconductores importados en la próxima semana.
Trump, hablando con los periodistas a bordo del Air Force One a su regreso a Washington desde su finca en West Palm Beach, dijo: "Como hicimos con el acero, como hicimos con los automóviles, como hicimos con el aluminio, que ahora están en pleno funcionamiento, haremos lo mismo con los semiconductores, con los chips y con muchas otras cosas. Y eso ocurrirá en un futuro muy próximo".
"Queríamos simplificarlo con respecto a muchas otras empresas", añadió sobre los aranceles específicos del sector, "porque queremos fabricar nuestros chips, semiconductores y otras cosas en nuestro país".
El domingo temprano, en un posteo en las redes sociales, el presidente dijo que "nadie se está librando de las balanzas comerciales injustas y las barreras arancelarias no monetarias que otros países han utilizado contra nosotros, especialmente China".
"El viernes no se anunció ninguna 'excepción' arancelaria. Estos productos están sujetos a los aranceles existentes del 20 % sobre el fentanilo, y simplemente se están trasladando a un 'grupo' arancelario diferente", dijo el presidente.
También anunció una investigación comercial de seguridad nacional en el sector de los semiconductores.
El presidente dijo que se está diseñando otro paquete de aranceles para abordar cuestiones de seguridad nacional en la cadena de suministro farmacéutica.
"Queremos fabricar nuestros medicamentos en este país, y al imponer un arancel a las empresas que no están en este país... Vamos a fabricar nuestros medicamentos en Estados Unidos para que, en caso de guerra, en caso de cualquier cosa, no dependamos de China y de otros países".
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, en declaraciones al programa This Week de la cadena ABC el 13 de abril, dijo que la gama de importaciones de productos electrónicos estará sujeta a planes arancelarios separados que se centran en los semiconductores.
Los artículos excluidos de los aranceles recíprocos incluyen teléfonos inteligentes, computadoras, servidores, computadoras portátiles, tabletas, placas base, procesadores, módulos de memoria, máquinas utilizadas para la fabricación de dispositivos semiconductores, circuitos integrados, pantallas planas y dispositivos relacionados, según la guía de aduanas y protección fronteriza actualizada y publicada el 11 de abril.
Lutnick le dijo a Jonathan Karl de ABC que el anuncio de Trump del 11 de abril solo eximía a esos artículos de los aranceles recíprocos.
"Pero están incluidos en los aranceles de los semiconductores, que probablemente llegarán en uno o dos meses", dijo Lutnick.
En declaraciones a "Meet the Press" de la NBC el 13 de abril, el consejero principal y asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que los aranceles se determinarán mediante una investigación de la cadena de suministro de chips, iniciada en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
Esa ley permite al presidente restringir las importaciones que se consideren una amenaza para la seguridad nacional. Las industrias del cobre y la madera ya han sido objeto de investigaciones en virtud de la Sección 232 por parte de Trump en los últimos dos meses, y el presidente utilizó los resultados de una investigación de la Sección 232 de su primer mandato para defender el aumento de los aranceles sobre el aluminio y el acero en marzo.
Después de que Trump anunciara a principios de abril aranceles universales del 10% para todos los socios comerciales de EE. UU., junto con aranceles recíprocos separados para algunos, los mercados bursátiles mundiales y nacionales sufrieron turbulencias. El presidente suspendió entonces casi todos sus aranceles durante 90 días después de declarar que está negociando acuerdos comerciales con numerosos socios, al mismo tiempo que elevaba los aranceles sobre las importaciones chinas al 145%.
Después de que el S&P 500 cayera inicialmente tras la presentación del plan arancelario del 2 de abril, el índice subió un 9.5% —su mayor ganancia diaria desde octubre de 2008— el 9 de abril, después de que Trump anunciara su pausa de 90 días en la mayoría de los aranceles. Sin embargo, el índice seguía estando un 11.2% por debajo de su máximo reciente de febrero.
Aunque muchos de los aranceles del presidente están abiertos a negociación, Lutnick enfatizó que los productos de tecnología basados en semiconductores quedaron exentos el 11 de abril precisamente porque no son negociables.
"Así que no se trata de una exención permanente", dijo. "[Trump] solo está aclarando que estos no están disponibles para que los países los negocien".
Lutnick dijo que los aranceles sobre semiconductores y productos farmacéuticos son necesarios para incentivar la relocalización de su producción de vuelta a Estados Unidos.
"Necesitamos que nuestros medicamentos, semiconductores y productos electrónicos se fabriquen en Estados Unidos", dijo.
"No podemos estar en deuda y depender de países extranjeros para cosas fundamentales que necesitamos. No podemos depender de China para cosas fundamentales que necesitamos".
Anteriormente, la administración Biden había impuesto aranceles específicos a los semiconductores, en particular a los procedentes de China, como medio para "apoyar las inversiones y crear buenos empleos en sectores clave que son vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos", según una hoja informativa del Departamento de Comercio de mayo de 2024.
El presidente Joe Biden presionó en su momento para que la fabricación de semiconductores volviera a Estados Unidos, defendiendo la Ley CHIPS y Ciencia de 2022, que invirtió casi 53,000 millones de dólares en financiación para traer de vuelta a Estados Unidos las cadenas de suministro de semiconductores.
Biden citó la necesidad de reducir la dependencia de Estados Unidos de China para el abastecimiento de semiconductores, que son esenciales para una amplia gama de productos electrónicos de consumo, al mismo tiempo que se apoya el empleo en Estados Unidos.
Lutnick se hizo eco de esas preocupaciones el 13 de abril.
"Necesitamos semiconductores. Necesitamos chips y necesitamos pantallas planas. Necesitamos que estas cosas se fabriquen en Estados Unidos. No podemos depender del sudeste asiático para todas las cosas que funcionan para nosotros", dijo. "Prácticamente todos los semiconductores se fabrican ahora en Taiwán y se terminan en China".
Karl, señalando que sería poco probable que Apple abriera una fábrica "mañana para fabricar iPhones" en Estados Unidos, preguntó a Lutnick si los nuevos aranceles conducirían a precios más altos, como algunas empresas, como AutoZone y Amazon, ya han indicado públicamente.
"No lo creo necesariamente. Creo que la idea es que podemos fabricar aquí en Estados Unidos", dijo Lutnick, y añadió que Panasonic acababa de terminar de construir una nueva fábrica en Kansas.
"Hicieron acuerdos con los colegios comunitarios cercanos y con toda la comunidad local", dijo. "Formaron a gente para esto: 4000 puestos de trabajo de alta tecnología en Kansas".
"Eso es lo que está volviendo a Estados Unidos. ... Ese tipo de factor de alta tecnología va a producir cosas aquí a precios muy razonables".
El consejero principal de Comercio y Fabricación, Peter Navarro, dijo a "Meet the Press" que el objetivo del nuevo paquete de aranceles es "la estabilidad y la resiliencia".
La senadora Elizabeth Warren (D-Mass.), que habló con Karl después de Lutnick, dijo que quiere que el Congreso pueda aprobar o bloquear los aranceles impuestos por el presidente.
"Todos los demócratas están preparados para actuar, para hacer retroceder o quitar al presidente el poder que ahora ejerce", dijo. "La cuestión es si los republicanos se unirán o no a nosotros en esto. Habrá una votación en unos 15 días".
Con información de Naveen Athrappully
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