Las tropas de la Guardia Nacional desplegadas en Washington pronto estarán armadas, según el Pentágono.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó el cambio, según un comunicado del Departamento de Defensa del 22 de agosto a The Epoch Times.
Un oficial de guardia del Pentágono le dijo a The Epoch Times que los miembros de la Guardia pronto utilizarán las armas que les ha proporcionado el servicio, "en consonancia con su misión y su entrenamiento", mientras trabajan para "reducir la tasa de criminalidad en la capital de nuestra nación".
El oficial dijo: "La Guardia Nacional de D.C. sigue comprometida con la protección del Distrito de Columbia y con el servicio a quienes viven, trabajan y visitan el Distrito".
Los guardias están patrullando la capital del país después de que Trump federalizara el control del Departamento de Policía Metropolitana de Washington D. C. el 11 de agosto, ordenando a unos 800 efectivos de la Guardia Nacional que ayudaran a las fuerzas del orden.
"Anuncio una medida histórica para rescatar la capital de nuestra nación del crimen, el derramamiento de sangre, el caos y la miseria, y cosas peores", dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca en ese momento.
La fiscal general Pam Bondi, encargada del Departamento de Policía Metropolitana, anunció el X que se han producido 719 detenciones y se han incautado 91 armas ilegales en Washington desde la federalización.
"Ayer mismo realizamos 40 detenciones, retiramos cinco armas de fuego ilegales más de nuestras calles y se produjeron 36 detenciones del ICE, entre ellas la de un presunto miembro de la banda MS-13", declaró Bondi.
Algunos funcionarios del Gobierno local se mostraron en contra del armamento de los miembros de la Guardia, como el concejal del Distrito de Columbia Charles Allen, quien afirmó: "Trump vuelve a poner militares armados en las calles de una ciudad estadounidense".
"Estas no son las acciones de un presidente, sino de alguien que marcha hacia una toma del poder autoritaria".
El presidente del Consejo Municipal, Phil Mendelson, publicó en las redes sociales sobre el cambio, diciendo que había discutido "los [efectos] de la llamada emergencia por delincuencia" y otros temas, mientras que la concejala Brianne Nadeau publicó un enlace en X para que los residentes denunciaran la mala conducta policial a los funcionarios municipales tras el anuncio del Pentágono.
Dado que el Distrito de Columbia es un distrito federal, las competencias sobre la zona recaen en el Congreso, lo que no ofrece muchos recursos a los funcionarios locales que se oponen a las decisiones federales.
Hegseth comentó la orden en X con las palabras "Sentido común" antes del anuncio.
Trump dijo que la ciudad de Chicago también podría recibir el mismo trato para hacer frente a lo que la administración considera un peligroso aumento de la delincuencia.
"Creo que Chicago será la siguiente. Y luego ayudaremos a Nueva York", dijo Trump, sugiriendo que la gente de Chicago "está pidiendo a gritos que vayamos".
El presidente se reunió con las fuerzas del orden y la Guardia Nacional el día antes del anuncio de Hegseth. El presidente llevó comida, incluyendo hamburguesas y pizza, para unos 300 funcionarios de la Administración para el Control de Drogas, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, la Guardia Nacional, el FBI, Investigaciones de Seguridad Nacional y la Policía Metropolitana de Washington D. C.
"Ustedes se encargan de la seguridad y yo arreglaré este lugar físicamente, y al cabo de seis meses estaremos muy orgullosos", dijo Trump a la multitud.
Trump dijo que cree que, para finales de año, Washington estará "en su máximo esplendor".
"Tendrán superficies totalmente nuevas... Todo quedará precioso", afirmó.
Jacob Burg contribuyó a este reportaje.
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