Un tifón azotó Hong Kong y el sur de China el domingo 20 de julio, provocando lluvias torrenciales y vientos huracanados que derribaron árboles, derribaron andamios y provocaron graves trastornos, incluida la cancelación de cientos de vuelos.
Las autoridades de Hong Kong elevaron al máximo nivel la alerta por tormenta —señal de tifón n.º 10— durante casi siete horas, mientras los vientos del tifón Wipha azotaban el territorio. Las ráfagas de viento alcanzaron los 165 km/h y cayeron más de 10 cm de lluvia en tan solo tres horas.
Se informó de la caída de más de 470 árboles en toda la ciudad. Los andamios de bambú de las obras se derrumbaron, varias carreteras principales quedaron bloqueadas y más de 250 residentes buscaron refugio en albergues temporales del gobierno. Según las autoridades locales, los hospitales han atendido hasta ahora a 26 personas por lesiones relacionadas con la tormenta.
Los vuelos del Aeropuerto Internacional de Hong Kong se vieron gravemente afectados, con más de 500 aviones en tierra y aproximadamente 100,000 pasajeros afectados.
En respuesta, los gobiernos locales de toda la región cerraron los lugares de trabajo, las obras de construcción y las instalaciones públicas.
Según los medios de comunicación estatales chinos, aproximadamente 245,000 hogares de Guangdong se quedaron sin electricidad debido al tifón.
Los aeropuertos de Shenzhen, Zhuhai y Macao también cancelaron o retrasaron la mayoría de los vuelos diurnos. Solo el aeropuerto internacional de Macao canceló 138 vuelos y reprogramó otros 12. El transporte público y los servicios de ferry se suspendieron en el momento álgido de la tormenta.
El lunes por la mañana se levantaron todas las alertas por tormenta en Hong Kong. Las operaciones de ferry y los vuelos se reanudaron gradualmente, y el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao se reabrió al tráfico.
Aunque Wipha se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical severa a medida que se desplazaba hacia el oeste a lo largo de la costa sur de China, las autoridades meteorológicas continuaron emitiendo alertas máximas por fuertes lluvias, inundaciones repentinas y vientos fuertes en las provincias de Guangdong, Hainan y Guangxi. Se pronosticaba que las aguas costeras del sur de China experimentarían vientos huracanados de fuerza 8 a 10, y las autoridades también advirtieron de posibles deslizamientos de tierra en las zonas montañosas vulnerables.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí