El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, declaró el 11 de diciembre que la cuestión del territorio sigue siendo un punto conflictivo en las negociaciones con Washington sobre el plan de paz propuesto.
Ucrania presentó a Estados Unidos un marco revisado de 20 puntos para poner fin a la guerra entre Kiev y Moscú el 10 de diciembre.
El líder ucraniano dijo que Estados Unidos está ofreciendo crear una “zona económica libre” en las partes del este de Donbás controladas por Ucrania, que Rusia ha exigido que Ucrania ceda, como compromiso para intentar poner fin a las hostilidades.
“Los estadounidenses están buscando algún formato. Han estado discutiendo la cuestión de una ‘zona económica libre’. Los estadounidenses la llaman así, y los rusos la llaman ‘zona desmilitarizada’”, dijo, según Ukrainska Pravda.
“Ven que las tropas ucranianas abandonan el territorio de la región de Donetsk, y el supuesto compromiso es que las tropas rusas no entrarían en esta parte de la región de Donetsk. No saben quién gobernaría este territorio, al que ya llaman "zona económica libre" o "zona desmilitarizada". Así es más o menos como se ve la visión de compromiso de Estados Unidos en este momento", añadió.
Zelenski continuó diciendo que Ucrania podría no aceptar esta propuesta, porque "cuando se nos habla de compromiso, hay que ofrecer un compromiso justo".
“Tenemos que seguir dialogando e intentar encontrar respuestas a todas las preguntas de una manera que haga que todo sea más razonable”, dijo, y añadió que “como en todas las guerras, debe haber algún tipo de supervisión”.
Además, declaró que aún no se había llegado a un acuerdo sobre la cuestión territorial y que los ucranianos deberían poder votar en un referéndum sobre cualquier posible concesión de territorio.
Mientras tanto, en Washington, la Casa Blanca ha afirmado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está “harto” de las frecuentes reuniones con los negociadores de Kiev y Moscú.
“El presidente está muy frustrado con ambas partes de esta guerra y está harto de las reuniones por el simple hecho de reunirse”, dijo la secretaria de prensa de Trump, Karoline Leavitt, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca el 11 de diciembre.
“No quiere más conversaciones. Quiere acción. Quiere que esta guerra termine. La administración ha dedicado más de 30 horas, solo en las últimas dos semanas, a reunirse con los rusos, los ucranianos y los europeos, y a hablar con ellos. Así que ya veremos qué pasa con las reuniones de este fin de semana. Estén atentos", dijo Leavitt.
Dijo que si existía una “posibilidad real de firmar un acuerdo de paz” y había reuniones que el Gobierno considerara que merecían la pena este fin de semana, entonces Estados Unidos enviaría a un representante.
“Todavía no sabemos si creemos que se puede lograr una paz real y que realmente podemos avanzar”, añadió Leavitt.
En una publicación en X el 11 de diciembre, Zelenski dijo que había mantenido una discusión "en profundidad" sobre el plan de paz con el secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Guerra Pete Hegseth, el enviado especial de la Casa Blanca Steve Witkoff y el yerno de Trump, Jared Kushner.
“Valoramos enormemente la participación activa de la parte estadounidense en todos los niveles, no solo en los esfuerzos por poner fin a la guerra, sino también en garantizar la seguridad de Ucrania y prevenir una nueva invasión rusa. Esto refleja la seriedad de las intenciones de Estados Unidos y su claro enfoque en lograr resultados”, escribió.
Sin embargo, Zelenski añadió que Ucrania seguía mostrándose cautelosa, tras haber tenido ya la “experiencia negativa del Memorándum de Budapest”.
El Memorándum de Budapest fue firmado por Estados Unidos, el Reino Unido y Rusia en 1994, en el que acordaron conceder garantías de seguridad a Ucrania a cambio de que esta renunciara al tercer arsenal nuclear más grande del mundo tras el colapso de la Unión Soviética.
“Todo el mundo recuerda esto, así como las ocasiones en las que Rusia violó repetidamente todos sus demás compromisos”, dijo Zelenski.
“Por eso es esencial que este documento sobre garantías de seguridad ofrezca respuestas concretas a lo que más preocupa a los ucranianos: qué medidas tomarán los socios si Rusia decide volver a lanzar su agresión”.
Sin embargo, Rusia dijo que podría no estar de acuerdo con las enmiendas que Ucrania introdujo en el plan el 12 de diciembre.
“No hemos visto ninguna versión enmendada de los planes estadounidenses. Cuando lo hagamos, puede que haya muchas cosas que no nos gusten", declaró Yury Ushakov, asesor del presidente ruso Vladimir Putin en materia de política exterior, según la agencia estatal de noticias TASS.
Además, indicó que Moscú se mantenía inflexible en la cuestión del territorio, afirmando que "todo el Donbás es ruso" y señalando que así lo consagra la Constitución rusa.
Ucrania considera esta postura inaceptable.
