WASHINGTON—Brian Cole Jr., sospechoso de colocar dos bombas caseras en Washington antes de los sucesos del 6 de enero de 2021, compareció ante un juez el 5 de diciembre en su primera comparecencia judicial desde que el Departamento de Justicia anunció los cargos.
El Departamento de Justicia solicita prisión preventiva para Cole, de 30 años y residente del norte de Virginia. En una denuncia penal presentada el 3 de diciembre, el FBI acusó a Cole de violar la ley federal relacionada con el intento de uso y transporte de un artefacto explosivo.
Cole enfrenta la posibilidad de décadas de prisión y multas elevadas. Se programó una audiencia de detención para el 15 de diciembre.
La audiencia se celebra casi cinco años después de los sucesos del 6 de enero de 2021, que dieron lugar a investigaciones del Congreso y múltiples procesamientos durante la administración Biden. Sin embargo, persistían las dudas sobre los artefactos explosivos improvisados encontrados cerca de las sedes de los comités nacionales republicano y demócrata en Washington.
Según una declaración jurada del FBI, los datos del teléfono celular de Cole indicaban que se encontraba en las inmediaciones de dichas oficinas aproximadamente cuando se colocaron las bombas el 5 de enero.
Los registros de transacciones financieras también muestran que compró "varios artículos que coinciden con los utilizados para fabricar las bombas caseras", declaró el agente especial del FBI, cuyo nombre fue omitido.
La declaración jurada fue firmada ante la jueza federal Moxila Upadhyaya, quien presidió la audiencia del 5 de diciembre.
Al anunciar el arresto de Cole el 4 de diciembre, la fiscal general Pam Bondi y la fiscal federal para el Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, elogiaron la labor de las fuerzas del orden.
"El arresto de hoy fue el resultado de un trabajo policial eficaz y diligente, así como de la colaboración en un caso que se estancó durante cuatro años bajo la administración anterior", declaró Bondi.
Según el FBI, Cole reside en Woodbridge, Virginia, donde vive con su madre y otros familiares en una vivienda unifamiliar. Trabaja en la oficina de un agente de fianzas en el norte de Virginia y mide 1.68 m.
Utilizando imágenes de vigilancia, el FBI realizó un examen de fotogrametría de proyección inversa, o análisis de altura, en enero de 2021.
"El análisis de altura mostró que la distancia aproximada desde el suelo hasta la parte superior de la cabeza del individuo, incluyendo el sombrero, era de 1.70 m, con un margen de error de +/- 2.8 cm", se lee en la declaración jurada del FBI.
Los registros financieros muestran que en 2020 compró gafas de seguridad, un pelacables, conectores para cables y otros artículos que facilitarían la fabricación de una bomba casera.
El FBI agregó que se observó que su Nissan Sentra 2017 pasaba por un lector de matrículas cerca de donde se observó por primera vez al individuo que colocó las bombas.















