Ucrania lanzó el 1 de junio un ataque masivo con drones que dañó 40 aviones de combate en cuatro aeropuertos militares rusos, uno de los mayores ataques desde la invasión rusa de 2022, según un funcionario de inteligencia ucraniano.
El ataque alcanzó bombarderos de largo alcance con capacidad nuclear en una base militar en el interior de Siberia. Fue el primer ataque de Ucrania a más de 2670 millas de la línea del frente.
La fuerza aérea ucraniana afirmó que Rusia había lanzado 472 drones durante la noche, el mayor número de drones lanzados por la noche desde el comienzo de la guerra.
Además, las autoridades rusas informaron el domingo que dos puentes en diferentes regiones rusas fronterizas con Ucrania habían sido volados, causando la muerte de al menos siete personas y heridas a 69.
La serie de ataques se produjo justo un día antes de que el gobierno estadounidense mediara para que ambas partes se sentaran a negociar cara a cara para poner fin a la guerra, que ha causado al menos 1.2 millones de muertos y heridos.
El sábado por la noche, alrededor de las 10:50 p. m. hora local, un puente de la autopista en la región de Briaansk fue alcanzado justo cuando pasaba por debajo un tren con 388 pasajeros a bordo con destino a Moscú, según investigadores rusos.
Añadieron que solo cuatro horas después, un puente ferroviario sobre una autopista fue alcanzado en la región de Kursk. La explosión provocó que fragmentos de un tren de mercancías cayeran sobre la carretera.
Los incidentes estaban relacionados entre sí y se confirmaron como dos explosiones de puentes, según el Comité de Investigación de Rusia, que investiga delitos graves. Hasta el momento, nadie ha reivindicado la autoría de los atentados.
Las imágenes y los vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a pasajeros intentando salir de los vagones dañados en la oscuridad en la región de Briansk. Se podían ver partes de un tren de pasajeros aplastado bajo un puente de carretera destruido, con vagones dañados esparcidos por las vías.
Alexander Bogomaz, gobernador de la región, declaró en la televisión rusa: «El puente fue volado mientras pasaba el tren Klimovo-Moscú con 388 pasajeros a bordo».
Desde la invasión rusa de 2022, las regiones fronterizas con Ucrania reciben ataques con frecuencia por este país, y cada bando acusa al otro de atacar a la población civil. Ambas partes niegan estas acusaciones.
Ucrania no ha hecho comentarios inmediatos sobre los incidentes, que se produjeron justo un día antes de las conversaciones de paz previstas entre ambas partes en Estambul.
El servicio de inteligencia militar ucraniano HUR confirmó el domingo que una explosión había descarrilado un tren militar ruso que transportaba camiones cisterna y carga cerca del asentamiento de Yakymivka, en la región de Zaporizhzhia, controlada por Rusia. Sin embargo, la agencia no se responsabilizó de la explosión ni culpó a nadie.
En el pasado, Ucrania se atribuyó la autoría de ataques en territorio ruso.
Los políticos rusos culparon inmediatamente a Ucrania de los ataques, sugiriendo que tenían por objeto impedir las negociaciones de paz.
«Esto es sin duda obra de los servicios especiales ucranianos», declaró Andrei Kartapolov, presidente del comité de defensa de la cámara baja del Parlamento ruso, al canal SHOT de Telegram.
«Todo esto tiene como objetivo endurecer la posición de la Federación Rusa y avivar la agresión antes de las negociaciones. Y también intimidar a la población. Pero no lo conseguirán», añadió.
El Kremlin afirmó que el Servicio Federal de Seguridad y el Ministerio de Emergencias habían informado al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre las explosiones del puente durante la noche. Putin también se puso en contacto con Alexander Bogomaz, gobernador de Briansk.
Las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania tienen el impulso del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado con retirarse si no se llevan a cabo.
El 28 de mayo, Trump advirtió a Putin que tenía dos semanas para demostrar un compromiso genuino para poner fin a la guerra y amenazó con imponer sanciones adicionales a Moscú.
«Estoy muy decepcionado», declaró Trump a los periodistas en el Despacho Oval el 28 de mayo.
A pesar de los llamados al alto el fuego entre las dos naciones, la guerra entre Rusia y Ucrania intensificó recientemente, con el lanzamiento de enjambres de drones por ambas partes y la marcha de tropas rusas hacia puntos críticos cerca del frente en el este de Ucrania.
Ucrania aún no había confirmado si asistiría a las conversaciones de paz en Turquía, sugiriendo que primero necesitaría ver las propuestas de Rusia.
Sin embargo, el domingo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski confirmó que el ministro de Defensa, Rustem Umerov, asistirá el lunes a la segunda ronda de conversaciones de paz cara a cara con funcionarios rusos en Estambul.
Los legisladores estadounidenses le advirtieron a Rusia que podría enfrentarse a nuevas sanciones si no actúa de buena fe.
Tom Ozimek contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters
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