El máximo responsable de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos renunció a su cargo.
El Dr. Vinay Prasad, a pocos meses de asumir el cargo, abandona la FDA, según informó el 29 de julio la agencia matriz de la FDA.
"El Dr. Prasad no quería distraer la atención del gran trabajo que está realizando la FDA en la Administración Trump y ha decidido regresar a California para pasar más tiempo con su familia", declaró a los medios de comunicación un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos. "Le agradecemos sus servicios y las importantes reformas que ha logrado durante su mandato en la FDA".
Un correo enviado a la cuenta oficial del doctor Prasad rebotó. Tampoco respondió un mensaje enviado temprano en la mañana a su correo de la Universidad de California en San Francisco.
Prasad, profesor universitario desde hace mucho tiempo, saltó a la fama durante la pandemia de COVID-19 por criticar las amplias recomendaciones y mandatos sobre la vacuna contra el COVID-19, incluida la recomendación de que todos los hombres jóvenes se vacunaran a pesar de que corrían un riesgo mucho mayor de sufrir inflamación cardíaca.
También escribió en las redes sociales sobre sus ideas políticas, con una publicación en 2020 en la que decía que quería que Joe Biden derrotara al presidente Donald Trump y otra en 2022 en la que describía cómo se alineaba con el Partido Demócrata en una amplia gama de temas, como el aborto y la inmigración.
Algunos republicanos criticaron a Prasad en los últimos días, entre ellos la influencer Laura Loomer y el exsenador Rick Santorum (R-Pa.). “Vinay Prasad de la FDA apoya políticas progresistas de salud”, escribió Santorum en un artículo de opinión.
"Hoy ha sido un día muy productivo", dijo Loomer en X tras anunciarse la renuncia. "Es muy importante que protejamos al presidente Trump".
Prasad fue nombrado director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA en mayo por el Dr. Marty Makary, comisionado de la FDA y amigo de Prasad. Prasad y Makary establecieron una nueva política para las vacunas contra el COVID-19, que suspendía la aprobación de muchas vacunas para los estadounidenses que carecían de datos de ensayos clínicos.
Prasad rechazó recomendaciones de empleados de la FDA en tres vacunas contra el COVID-, incluidas dos de Moderna. La FDA aprobó las vacunas para las personas mayores y para los jóvenes con enfermedades subyacentes, que corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones por el virus, pero no para el resto de la población.
Algunos médicos expresaron su preocupación por que las aprobaciones fueran demasiado lejos, lo que llevó a Makary a declarar a The Epoch Times que el objetivo era presionar a las farmacéuticas para que realizaran estudios clínicos.
Prasad, que en el pasado también había criticado la forma en que su predecesor desestimó a los miembros del personal para aprobar una terapia génica para la distrofia muscular, también presionó al fabricante de la terapia para que detuviera los envíos tras la muerte de varios pacientes, aunque la FDA permitió que se reanudaran los envíos el 28 de julio.
"Bajo el liderazgo de Vinay Prasad, la FDA está adoptando una postura socialista europea sobre la sanidad y la innovación estadounidenses, un cambio radical que da prioridad a las políticas restrictivas sobre el progreso. Su enfoque es un paso atrás, que sofoca la innovación que durante mucho tiempo ha impulsado los avances médicos en Estados Unidos", escribió Loomer en X. “Su enfoque es un retroceso que frena la innovación médica y podría poner vidas en riesgo al limitar el acceso a terapias de vanguardia”.
Varios defensores de Prasad lamentaron su salida.
"La salida de Prasad de la FDA es una vergüenza para la agencia y para la administración Trump. Cedieron ante artículos engañosos", escribió Jessica Adams, exfuncionaria de la FDA, en X. Dijo que esta decisión sugiere que castigaron a Prasad por opiniones políticas del pasado, aunque “posiblemente cambió de parecer durante la pandemia como muchos de nosotros” y “nunca centró su carrera en la política”, sino en la investigación, la docencia y la medicina.
"Fue contratado para hacer cumplir las normas adecuadas, aumentar la confianza y mostrar independencia frente a la corrupción de la industria farmacéutica", agregó. “No es una buena señal que lo hayan obligado a irse”.
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