WASHINGTON —Los legisladores que participaron en una mesa redonda en el Capitolio de los Estados Unidos denunciaron la campaña de represión de largo alcance del Partido Comunista Chino en los Estados Unidos y elogiaron al grupo perseguido, Falun Gong, por su valentía.
"Lo que pretenden hacer es terrorismo transnacional, socavar y dañar a personas que solo sienten bondad hacia los demás", declaró el representante Chris Smith (R-Nueva Jersey) ante una multitud de unas 200 personas en un foro celebrado el 17 de julio titulado "Salvaguardar la libertad: contrarrestar la represión transnacional del PCCh".
"No hay límites a lo que esta dictadura es capaz de hacer en cualquier lugar y en cualquier momento, y tenemos que oponernos con valentía, y ustedes lo están haciendo. Por eso les doy las gracias de todo corazón".
El acto tuvo lugar tres días antes de una fecha clave para Falun Gong, una práctica meditativa con enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. El 20 de julio de 1999, el régimen chino decretó la eliminación de esta práctica. Desde entonces, decenas de millones de practicantes de Falun Gong han sido sometidos a detenciones arbitrarias, trabajos forzados y tortura, mientras que el régimen utiliza la propaganda para manipular la opinión pública en contra de la práctica.
La campaña de persecución, junto con la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Gong sancionada por el Estado, ha provocado un número incalculable de muertes.
Y el régimen no limita su represión a China.
A finales de 2022, el líder chino Xi Jinping ordenó a los altos funcionarios que intensificaran sus esfuerzos para destruir Falun Gong a nivel mundial, escalando la desinformación e instigando campañas de guerra legal en Occidente.
Siguiendo las directrices de Xi, la propaganda contra Falun Gong se ha extendido en los medios de comunicación occidentales y en las redes sociales; manifestantes pagados han aparecido en las calles de Nueva York para promover el odio; y se han intensificado las amenazas de violencia contra la comunidad de Falun Gong.
Desde agosto del año pasado, The New York Times ha publicado una docena de artículos atacando a Falun Gong.

En la mesa redonda del 17 de julio, el representante Scott Perry (R-Pensilvania) describió a los practicantes de Falun Gong como "almas valientes".
"Creo que es apropiado, porque sé que, como personas de origen chino que viven en Estados Unidos, son blanco del Partido Comunista Chino aquí mismo, en Estados Unidos, lo cual es sorprendente para gente como nosotros", afirmó.
"Las personas que vienen del Partido Comunista Chino a Estados Unidos para imponernos su voluntad deben saber que si lo hacen, si se involucran en algo así, pasarán el resto de sus vidas en prisión. Ese es el castigo para ese tipo de cosas.
"Se trata de una organización criminal que aterroriza a las personas, que tortura a las personas y que asesina a las personas por sus creencias. Esto es inaceptable en Estados Unidos".

Perry dijo que espera que su Ley de Protección de Falun Gong, que recientemente fue aprobada en la Cámara de Representantes, dé lugar al encarcelamiento de los autores de la sustracción forzada de órganos o de actos de intimidación y amenazas contra personas por practicar su fe.
Ya sean republicanos o demócratas, dijo, "todos están de acuerdo en que estos horrores no pueden existir y no pueden continuar".
Robert Destro, exsubsecretario de Estado para la Democracia, los Derechos Humanos y el Trabajo, recordó su experiencia al ayudar a rescatar a un practicante de Falun Gong que sobrevivió a la extirpación de parte de sus pulmones y su hígado contra su voluntad en China.
"El panorama general es que todos ustedes son mercancía. No son solo esclavos. Recuerden, esto es un desguace. En realidad, valen más en pedazos que como personas", dijo Destro.

Sam Brownback, exembajador itinerante para la libertad religiosa internacional, dijo que el elemento criminal transnacional de la persecución contra Falun Gong, que está llegando a Estados Unidos, ha revelado "el gran temor que el Partido Comunista Chino tiene hacia Falun Gong".
"El Partido Comunista Chino simplemente detesta esta institución, este grupo. Los odian y los tratan peor que a nadie", dijo Brownback.
"Eso es realmente significativo, porque el Partido Comunista Chino trata mal a todas las religiones. La mayor amenaza para el Partido Comunista Chino es la religión, y la religión más natural para el pueblo chino es Falun Gong".
Smith y Perry agradecieron a los practicantes de Falun Gong por plantar cara al régimen a pesar de los riesgos que ello conlleva y se comprometieron a apoyarles.
"Seguiremos luchando hasta que Falun Gong y el pueblo chino sean libres, y cuando llegue ese día, seréis recordados como los héroes que lo hicieron posible", afirmó Smith.
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