Kilmar Abrego García, el presunto miembro de una banda, en el centro de un caso de deportación de gran repercusión mediática, fue puesto en libertad de una cárcel de Tennessee.
Según su abogado, Simon Sandoval-Moshenberg, Abrego García se reunió con su familia mientras espera un juicio por cargos de tráfico de personas. Fue puesto en libertad el 22 de agosto.
La administración Trump deportó a Abrego García a El Salvador a principios de este año, lo que provocó una orden judicial para facilitar su regreso a Estados Unidos. Posteriormente, el Departamento de Justicia lo acusó de dos cargos, entre ellos "transporte ilegal de extranjeros indocumentados". Se alegó que Abrego García utilizó su condición de miembro de la banda criminal MS-13 para promover actividades ilegales.
En Tennessee, el abogado de Abrego García presentó una moción para desestimar el caso del Departamento de Justicia, alegando que "es el resultado del esfuerzo concertado del gobierno para castigarlo por haber tenido la audacia de defenderse, en lugar de aceptar una injusticia brutal". Su abogado niega que Abrego García sea miembro de la MS-13.
La moción alegaba que Abrego García "fue golpeado y sometido a condiciones inhumanas" en la prisión CECOT de El Salvador.
Con información de Associated Press.
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