La gobernadora del estado fronterizo mexicano de Baja California dijo el domingo que las visas de EE. UU. de ella y su esposo han sido retiradas.
Carlos Torres, el esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, ambos miembros del partido gobernante Morena, escribió en Facebook que funcionarios consulares estadounidenses le dijeron que su visa de no inmigrante había sido revocada.
“Cabe destacar que mi conciencia está tranquila y estoy segura de que la situación se resolverá favorablemente”, dijo en su publicación, agregando que ha “contactado a un especialista en derecho migratorio internacional que está evaluando la presentación de una moción para reabrir o reconsiderar la decisión”.
Un día después, Ávila escribió en la plataforma de redes sociales X que su visa también había sido revocada.
“Mi esposo Carlos ha enfrentado una situación y, como en toda vida compartida, esa circunstancia también me ha alcanzado”, escribió. “Poco después de que se aplicara la medida consular a él, recibí una notificación similar. Estoy segura y confío plenamente en que la situación se aclarará satisfactoriamente para ambos”.
Ni Torres ni Ávila han revelado públicamente por qué se les retiraron las visas, ni si los funcionarios de EE. UU. les dieron una razón.
Ávila agregó en X: “Lo digo con absoluta claridad: Carlos siempre ha actuado con integridad, dedicación y un profundo compromiso con Baja California. Mi apoyo hacia él no es solo personal, es moral y político. Porque sé quién es él y porque siempre ha defendido y asumido responsabilidades por cosas que no son suyas”.
El lunes, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo a los periodistas en una rueda de prensa diaria que no sabía por qué se habían revocado los visados de la pareja, y añadió que haría un seguimiento con las autoridades estadounidenses.
“Vamos a esperar... antes de emitir cualquier comunicado”, dijo Sheinbaum, quien también pertenece al Partido Morena.
Baja California, que limita con California, tiene importantes vínculos comerciales entre las ciudades de Tijuana, México, y San Diego. El puerto de entrada de San Ysidro entre San Diego y Tijuana se considera el paso fronterizo terrestre más transitado entre los dos países.
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, dijo en una publicación del 2 de mayo, emitida desde una cuenta del Departamento de Estado en X, que tener una "visa es un privilegio, no un derecho" y que existe una "política de un solo strike" por infringir las leyes estadounidenses.
“Siempre que el gobierno atrape a ciudadanos no estadounidenses rompiendo nuestras leyes, tomaremos medidas para revocar su estatus [de visa]”, decía la publicación.
Un portavoz de la Embajada de EE. UU. dijo a The Associated Press que los registros de visas son confidenciales y no pueden ser discutidos públicamente.
The Epoch Times ha contactado a la Embajada de EE. UU. en México para comentar sobre este tema.
Con información de The Associated Press.
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