El alto el fuego entre Israel e Irán entró en vigor, lo que supone el esperado fin de las hostilidades en un conflicto que algunos temían que pudiera degenerar en una guerra más amplia.
El cese de las hostilidades comenzó a medianoche del 25 de junio, poniendo fin a más de una semana de combates que se saldaron con ataques aéreos, ataques con misiles balísticos y la intervención de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump anunció el 23 de junio que había negociado la paz entre Irán e Israel, tras un ataque estadounidense contra tres instalaciones nucleares iraníes —Isfahán, Natanz y Fordow— destinado a paralizar la capacidad de Irán para producir suficiente material fisible para fabricar un arma nuclear.
Trump dijo que el alto el fuego se aplicaría gradualmente durante 24 horas a partir de la medianoche del martes, y que Irán detendría primero sus ataques y luego Israel cesaría sus ofensivas.
En las horas previas al cese de las hostilidades, ambas partes se acusaron mutuamente de violar el acuerdo, lo que llevó a Trump a pedir a Irán e Israel que "se calmaran".
Antes del alto el fuego, nuevos ataques aéreos israelíes contra Irán provocaron supuestamente la represalia del régimen islamista, que lanzó un cohete que no llegó a aterrizar. Teherán negó haber violado el acuerdo, según informaron los medios de comunicación afines al gobierno iraní.
Trump expresó su frustración con ambas naciones tras los incidentes, afirmando que ambas habían violado el alto el fuego.
“Ellos [Irán] lo violaron, pero Israel también lo violó”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia la cumbre de la OTAN en La Haya. “No estoy contento con Israel”.
Israel respondió a la supuesta violación con un ataque contra un radar iraní antes de retirarse a instancias de Trump.
“Israel no va a atacar a Irán. Todos los aviones darán media vuelta y regresarán a casa, mientras realizan un amistoso saludo aéreo a Irán. Nadie resultará herido, ¡el alto el fuego está en vigor!”, escribió Trump en un posteo el martes por la mañana en Truth Social.
Más tarde, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Israel se abstendría de nuevos ataques.
Netanyahu también elogió las operaciones militares de Israel en el conflicto y afirmó que las capacidades nucleares de Irán habían resultado significativamente dañadas por los ataques.
“Durante décadas, les prometí que Irán no tendría armas nucleares y, efectivamente, hemos arruinado el programa nuclear de Irán”, declaró Netanyahu en un discurso televisado el martes.
Tras la retirada de los aviones israelíes, no se produjeron más violaciones el martes por ninguna de las partes, ya que la comunidad internacional —incluidas las Naciones Unidas, Turquía, China, la Unión Europea, Pakistán y otros— expresó su apoyo a la tregua e instó a ambas partes a respetarla.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que había hablado con el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, y le había prometido “respetar el alto el fuego, siempre y cuando la otra parte lo haga”.
Katz, en un mensaje posteado en la red social X, dijo que también había agradecido a Hegseth la decisión de Trump de participar en las operaciones de Israel contra la amenaza nuclear iraní.
Los ataques estadounidenses del 21 de junio, autorizados por Trump, se produjeron después de que la Agencia Internacional de Energía Atómica anunciara el 13 de junio que Irán había enriquecido uranio-235 al 60%, acercándose al 90% necesario para fabricar armas nucleares.
Trump anunció tras los ataques que las tres instalaciones nucleares iraníes atacadas habían sido “completamente destruidas”.
Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), afirmó que, aunque las fuerzas israelíes habían logrado retrasar años el programa nuclear iraní, creía que “la campaña contra Irán no ha terminado”.
“A pesar del fenomenal logro, debemos mantener los pies en la tierra”, añadió, elogiando las acciones de las FDI y de la Fuerza Aérea israelí en el conflicto. “Aún quedan muchos retos por delante”.
Afirmó que Israel volverá a centrar su atención en Gaza, en desmantelar el grupo terrorista Hamás y en traer a todos los rehenes de vuelta a casa.
El vicealmirante Brad Cooper declaró el martes ante la Comisión de Servicios Armados del Senado que Irán sigue teniendo "una capacidad táctica significativa", incluso después de los destructivos ataques perpetrados durante el fin de semana contra tres de sus instalaciones nucleares por bombarderos furtivos estadounidenses B-2 Spirit.
Cuando se le preguntó si Irán sigue representando una amenaza para el personal militar estadounidense y los estadounidenses en todo el mundo, respondió: "Sí".
Con información de Savannah Hulsey Pointer, T.J. Muscaro, Jacob Burg y Jackson Richman.
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