Hasta octubre del 2025 se registró la entrada de más de 100 mil toneladas de carne proveniente de Brasil desplazando a proveedores mexicanos y poniendo en riesgo a cientos de miles de productores mexicanos, asegura el gremio ganadero en el país.
En rueda de prensa, el presidente del Consejo Directivo de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Homero García de la Llata, alertó sobre el ingreso de la carne brasileña y estimó que para el cierre de 2025 se podrían alcanzar las 120 mil toneladas, informa un boletín de prensa emitido el 12 de diciembre por la CNOG y la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX).
El líder ganadero dijo que la importación está desplazando a los proveedores nacionales que han suministrado al país desde hace años y pondrá en peligro la labor de 750 mil productores de carne en México.
Por su parte, el presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), Jorge Ivan Espinosa Válzquez, reconoció los esfuerzos del gobierno federal para proteger la economía familiar de los mexicanos a través del Paquete contra la inflación y la Carestía (PACIC). No obstante, el líder señaló no se debe hacer a costa de poner en riesgo la sanidad y la competitividad del sector agropecuario, informa el comunicado.
Creado en el sexenio de López Obrador y renovado en 2025 por la presidenta Claudia Sheinbaum, el PACIC es un acuerdo voluntario entre el gobierno y el sector privado para contener el alza de precios de alimentos básicos y proteger los hogares más vulnerables.
La OPORMEX aseguro que estos altos volúmenes de carne importada no han generado beneficios directos al consumidor, por el contrario, dice ha desestabilizado al mercado mexicano.
“Los precios al consumidor final no se han detenido. Los volúmenes de importación no se correlacionan con los precios monitoreados por PROFECO y nos colocan en una situación muy complicada porque distorsionan el mercado de la carne”, dijo Espinosa.
Un alto a la importación sin control
El líder de la CNOG, aseguró que México produce suficiente carne de res para cubrir la demanda nacional, detallando que incluso exporta más de lo que importa, considerando innecesario aumentar las compras a países sin tratado comercial. Por consiguiente planteó que la importación de carne anual sea de 70 toneladas máximo.Por su parte Espinosa expresó sentirse confiado de que el gobierno federal mantendrá el cupo de 51 mil toneladas para la importación de carne de cerdo que proviene de países sin tratado de libre comercio. Aseguró que de no respetarse dicho criterio, las importaciones podrían superar las 130 mil toneladas en 2026, poniendo en riesgo la producción nacional y la soberanía alimentaria.
La OPORMEX, reiteró el objetivo de impulsar la producción doméstica en la industria porcina presentada en el Plan México del gobierno federal, para lograr un crecimiento del 6.7% en 2030 y lograr abastecer el 70 % a nivel nacional.
Asimismo, Espinosa destacó la importancia de tomar con toda seriedad la importación de productos cárnicos de países sin acuerdos comerciales. Ya que, permitir ingresos indiscriminados desde países que no cumplen normas sanitarias equivalentes a las de México “representa un riesgo grave para la bioseguridad, además de afectar la estabilidad de precios tanto para productores como para consumidores”.
Por su parte, el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) informó el 9 de diciembre que los precios de la carne en México han registrado presiones de cara al 2026, debido al brote del gusano barrenador del ganado (GBG), los aranceles de Estados Unidos y la exclusión de la proteína en el paquete antiinflacionario del gobierno mexicano del próximo año.
De acuerdo con datos de la Comecarne, México ha dejado de exportar 1.19 millones de animales, con una afectación estimada de 1552 millones de dólares debido a el cierre de la frontera de Estados Unidos al comercio de ganado mexicano —realizada en mayo del presente año— a causa de la plaga del gusano barrenador en el sur del país.
En paralelo, los precios del ganado para carne registraron en octubre un incremento anual máximo de 15.4 %.
"Este es un factor que está explicando por qué los precios al consumidor en carne de res han tenido un repunte significativo (...) Esta enfermedad, aún cuando sí tiene una afectación en la actividad primaria, tiene una afectación al sector exportador de animales en pie", explicó el gerente de estudios económicos de Comecarne, Ernesto Salazar.
También indicó que, aunque la plaga no ha reducido la producción nacional, sí ha elevado los costos operativos en corrales y ha restringido la movilidad hacia centros de sacrificio.
Agregando que la reapertura de la exportación podría tardar, ya que la erradicación del gusano barrenador en brotes previos tomó hasta dos décadas.
A un año del primer caso de gusano barrenador en el sur de México, actualmente el país tiene activo el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA) para prevenir que la plaga del GBG se propagué a otras regiones fuera del sur del país que es la región más afectada hasta el momento por la plaga.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) informó en un comunicado que DINESA amplió sus facultades para fortalecer las acciones de control y erradicación del GBG en el sur del país apoyándoselas de todos los sectores relacionados con la producción pecuaria y con la población en general.
A finales de noviembre, la SADER reveló que se invirtió más de 2000 millones de pesos para combatir al GBG y se liberaron más de 4000 moscas del GBG estériles en el norte del país para combatir la plaga.
Con información de EFE.
Siga a Estela Hernández en X: @HGLauraEstela














