Bruce Willis se ha enfrentado a muchos retos a lo largo de su lucha contra la demencia frontotemporal (DFT) y, ahora, el actor necesita cuidados las 24 horas del día para satisfacer sus necesidades.
En el especial de ABC: "Emma y Bruce Willis: El viaje inesperado", que se estrenó el 26 de agosto, su esposa Emma Heming Willis dijo que la galardonada estrella de acción ahora vive en una segunda casa.
La decisión se tomó después de que el actor de 70 años mostrara dificultades para adaptarse a los ruidos de la casa. Se sentía más cómodo en otra casa, que proporcionaba un espacio seguro para que su equipo de cuidados las 24 horas del día le ayudara a cubrir sus necesidades.
"Sabía, ante todo, que Bruce querría eso para nuestras hijas", dijo la modelo y actriz británica a la presentadora Diane Sawyer.
"Querría que estuvieran en una casa más adaptada a las necesidades de ellas, no a las de él".
La pareja se casó en 2009 y tiene dos hijas en común, Mabel, de 13 años, y Evelyn, de 11. Willis tiene otras tres hijas de su anterior matrimonio con la actriz Demi Moore.
A pesar de tener que tomar una decisión difícil, Heming Willis señala que, al darle a Willis su propio espacio, su familia reconstituida y sus amigos pueden visitarlo libremente en un entorno seguro que le aporta alegría.
"Estamos allí mucho", dijo. "Es nuestro segundo hogar, así que las niñas tienen sus cosas allí.
"Es una casa llena de amor, calidez, cariño y risas, y es maravilloso ver eso, ver cómo muchos de los amigos de Bruce siguen acudiendo a verle, ya sabes, aportan vida y diversión".
En 2023, la familia de Willis anunció que al actor de "La jungla de cristal" le habían diagnosticado DFT tras sufrir inicialmente afasia, un trastorno que afectaba a su capacidad para hablar, escribir y comprender el lenguaje.
La DFT es uno de los tipos menos comunes de demencia que afecta a las neuronas de los lóbulos frontal y temporal del cerebro, según la Asociación de Alzheimer.
Durante esa misma entrevista, Heming Willis reafirmó que su marido goza de buena salud en general y está aprendiendo nuevas formas de comunicarse.
"El lenguaje se está perdiendo y, ya sabes, aprendemos a adaptarnos", le dijo a Sawyer. "Tenemos una forma de comunicarnos con él, que es simplemente... diferente".
Al igual que la afasia, la DFT puede provocar un deterioro del "comportamiento, la personalidad y/o dificultades para producir o comprender el lenguaje".
Según la Clínica Cleveland, los pacientes que padecen DFT suelen necesitar atención médica y asistencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, ya sea en un centro de cuidados a largo plazo o en un entorno fuera del hogar.
Esta enfermedad afecta a entre 50,000 y 60,000 personas en Estados Unidos, la mayoría de ellas con edades comprendidas entre los 45 y los 65 años.
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