En un sorprendente giro de los acontecimientos, el abogado de Erik y Lyle Menéndez retiraron su moción para recusar al fiscal del condado de Los Ángeles, Nathan Hochman y un juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles fijó la vista para la nueva sentencia, la próxima semana.
La audiencia de revisión de la sentencia original, prevista para el 17 de abril, se suspendió después de que Hochman solicitara a las partes que revisaran el componente de una evaluación de riesgos exhaustiva, que se espera que la junta de libertad condicional complete antes del 13 de junio, fecha en la que está prevista la audiencia de clemencia.
El componente que se entregó a las partes para su revisión 60 días antes de la audiencia de clemencia de junio, está sujeto a correcciones.
La junta de libertad condicional no respondió a las solicitudes de comentarios antes de la publicación.
La audiencia del 9 de mayo, que tuvo lugar en una corte de Van Nuys, tenía por objeto discutir la destitución de Hochman, a la que este se oponía.
La moción para recusar a Hochman fue retirada después que el equipo de defensa de los hermanos Menéndez se enterara que Hochman pagó a una empresa de relaciones públicas especializada en crisis, tras una moción presentada por el fiscal general Rob Bonta, que se puso del lado de Hochman.
«Parte del motivo por el que los contrató es para que le asesoren sobre cómo tratar con los familiares y cómo abordar la situación con Eric y Lyle», declaró el abogado Bryan Freedman a las puertas del tribunal el 9 de mayo. «Hoy no ha sido un problema en el tribunal porque se ha retirado la moción de recusación».
Freedman dijo que hablaba en nombre de los familiares de los hermanos Menéndez. Mark Geragos es el abogado defensor de los hermanos Menéndez.
Cuando Hochman solicitó a la corte que rechazara la revisión de la sentencia, el juez Michael Jesic respondió: «No veo nada nuevo», antes de fijar la revisión de la sentencia para el 13 y el 14 de mayo.
«No creemos que la revisión de la sentencia sea apropiada en este momento», declaró Hochman en una rueda de prensa tras la audiencia del 9 de mayo. «Hemos presentado esa solicitud. La corte la ha denegado y respetamos la decisión de la corte».
Las audiencias de revisión de la sentencia evaluarán si los hermanos se rehabilitaron en prisión y merecen una pena menor, de 50 años a cadena perpetua.
Los hermanos fueron condenados en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por matar a tiros a su padre, José Menéndez, ejecutivo del mundo del espectáculo y a su madre, Kitty Menéndez, en su casa de Beverly Hills.
Los hermanos tenían 18 y 21 años en el momento de los asesinatos. Los abogados defensores argumentaron que los hermanos actuaron en defensa propia tras años de abusos sexuales por parte de su padre, mientras que los fiscales afirmaron que los hermanos mataron a sus padres para quedarse con una herencia multimillonaria.
Según Hochman, cuando los hermanos Menéndez se quedaron sin munición, recargaron la escopeta y dispararon a la cara de su madre. Añadió que los hermanos dispararon a las rodillas de sus padres para imitar un asesinato de la mafia.
Erik Menéndez testificó que sufrió abusos sexuales por parte de su padre entre los 6 y los 18 años y también recordó los presuntos abusos sexuales que su hermano Lyle sufrió por parte de su padre entre los 6 y los 8 años.
Con información de Associated Press
De NTD News
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