Las autoridades colombianas decomisaron 1.5 toneladas de marihuana y detuvieron a un hombre que transportaba el alijo en Timbiquí, municipio del convulso departamento del Cauca, informó este viernes el ministro de Defensa, Pedro Sánchez Suárez.
"El resultado es claro y contundente: 1500 kilos de marihuana, 3228 paquetes y 918 galones de combustible ilegal incautados", detalló el ministro Sánchez en su cuenta de X.
El jefe de la cartera de Defensa destacó: "Este golpe afecta directamente el brazo financiero y logístico de las organizaciones criminales: les arrebata droga lista para su comercialización, interrumpe rutas fluviales estratégicas del Pacífico, frena el suministro ilegal de combustible y desarticula redes de transporte que sostienen economías ilícitas".
En lo que va de 2025, la Armada de Colombia —país considerado el mayor productor mundial de cocaína— incautó 66.3 toneladas de estupefacientes en aguas del Pacífico, de las cuales 25 toneladas corresponden a marihuana y 41.3 a cocaína.
El pasado 15 de septiembre, la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, eliminó a Colombia de la lista de países que luchan contra las drogas con el argumento de haber "incumplido manifiestamente" en el último año sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales antinarcóticos.
Estados Unidos asegura haber hundido más de treinta embarcaciones y causado al menos un centenar de muertes, además de dejar una persona desaparecida en aguas del Caribe y del Pacífico, como resultado de una serie de ataques que forman parte de su ofensiva contra el narcotráfico, que comenzó el septiembre pasado.
El gobierno de Trump considera a los carteles de la droga latinoamericanos como organizaciones terroristas y frente a ellos declaró un "conflicto armado directo", lo que repercute en las operaciones militares de tropas estadounidenses en aguas internacionales.
En agosto ordenó el despliegue de buques militares en el Caribe, con Venezuela como principal foco, y luego extendió la ofensiva al océano Pacífico, involucrando a Colombia y rutas marítimas cercanas a sus costas.
Tanto el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela como el de Gustavo Petro en Colombia —ambos acusados por Trump de mantener vínculos con el narcotráfico— denunciaron los ataques de EE. UU contra las narcolanchas como asesinatos y ejecuciones extrajudiciales.
Por su lado, la ONU advirtió que constituyen violaciones del derecho internacional y pidió a Estados Unidos que ponga fin a estas acciones.
















